1. Construyendo sueños.

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Respire hondo, muy lentamente, observe todo a mi alrededor, las luces, la gente gritando y cantando.

Y mis ojos se encontraron con esos verdes que tanto me gustaban, una pequeña sonrisa salió en mi rostro.

Cerré los ojos dispuesta a cantar, esa canción, la canción que me había llevado hasta este momento.

La canción que hace 13 años me llevo a ella.

—jo Ana suena muy bonito –repetía Mimi una y otra vez, la rubia estaba tumbada boca abajo en el sofá con la cara apoyada en sus manos, mirando a su novia, mientras Ana con una guitarra estaba sentada también en el sofá justo enfrente de ella cantando la canción que le compuso cuando tenía 14 años.

Mientras Ana se sumergía entre los acordes de la guitarra, Mimi cogió disimuladamente su móvil para grabar la canción, a Ana no le gustaba que la grabaran cantando o tocando algún instrumento, ya que casi nadie sabía de su pasión por la música, pero cuando la rubia le enseñó el vídeo le gustó tanto que hasta le dejó subirlo a su instagram, y es que la rubia podía ser muy persuasiva si quería.

—¡Ana tu móvil! –gritó Mimi cuando empezó a oír que el móvil de la morena empezó a sonar, ella estaba en la cocina y el móvil de Ana en el salón, así que se acercó a cogerlo para llevárselo a su novia.

—¿número oculto? –se preguntó para sí misma mientras cogía el móvil de la morena que justo apareció en el salón, se lo dio, y esta miró la pantalla extrañada también, Mimi se encogió de hombros.

—cógelo a lo mejor es importante –le dijo mientras volvía a la cocina, para acabar de hacer la cena.

Una media hora después Ana volvió a aparecer en la cocina, iba muy callada, cosa rara en ella, y con los ojos cristalinos, Mimi la miró.

—¿quien era? –le preguntó la rubia acercándose a su novia.

Esta se lanzó a sus brazos con mucha fuerza, llorando y besando a su novia.

—te quiero, te quiero, te quiero –decía una y otra vez, entre beso y beso, y con lágrimas por sus mejillas.

—yo también te quiero, ¿pero que pasa? –preguntó Mimi sonriendo.

—el vídeo, el que tú grabaste, no se como lo ha conseguido. –decía Ana muy rápido.

—¿que dices? ¿Quien lo ha conseguido? Habla más despacio Anita –decía Mimi, Ana respiro hondo.

—una productora musical, no se como ha conseguido el vídeo, ¡y les he gustado! ¡Mimi que les gusta como canto! –dijo Ana sonriendo, Mimi sonrió también y se abrazaron.

—que bien Ana –le decía Mimi dándole besos en los labios.

—dicen que quieren hablar conmigo, y que si todo sale bien y les gusta mi música podría empezar una carrera musical –decía Ana, Mimi sonrió sabiendo todo lo que se lo merecía.

—estoy muy orgullosa de ti –dijo susurrando y besando sus labios.

"Estoy muy orgullosa de ti" esas palabras se repitieron en la cabeza de Ana una y otra vez, volvió a abrir los ojos y empezó a cantar, la gente cantaba con ella, y Ana no podía sentirse más feliz.

Había conseguido que su sueño se hiciese realidad tras un intenso camino, llevaba tres años desde que Mimi publicó ese vídeo haciéndose un hueco en la industria musical, componiendo hasta altas horas de la mañana, dando clases de canto, de baile, probando en estudios diferentes, grabando maquetas, intentando que la gente la empezara a conocer.

Gracias a todo su trabajo y al de la discográfica que la encontró había llegado ahí, tenía un disco en el mercado y acababa de empezar su primera gira, incluso estaba nominada a algunos premios artista revelación.

¿Y ahora qué? // WarmiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora