El nuevo camino de la vida

Examen chunin parte 1

Esta será la primera escena de combate (no entrenamiento) que intento escribir, quedan avisados.

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Capítulo 11

Era el día. El examen chunin era hoy, me levanté antes de que Minato o Kushina pudieran tocar la puerta para intentar levantarme: tuvimos un desayuno bastante... ¿cotidiano? O mejor dicho familiar, y aunque llevaba algunos días con ellos; no me terminaba de acostumbrar a sus presencias en mi día a día. El ver a Kushina-san cocinando el desayuno escuchándola tatarear una canción mientras Minato-sensei leía el periódico y tomaba café a la vez que parecía estar haciendo un poco de papeleo, era una escena que se me hacía tan... incorrecta.

Yo no debería estar ahí, viéndolos a ellos de esa forma: debería ser Naruto el que estuviera sentado esperando el desayuno preparado por las manos de Kushina-san y quien debería de recibir los buenos días de parte de los dos; pero yo estaba ahí, usurpando el lugar que él nunca pudo tener por mi culpa. Intenté evitar el contacto visual fingiendo admirar el paisaje visible a través de la ventana, pero me llamó la atención uno de los papeles en la mesa; dado que mi nombre estaba en él. – "¿Minato-sensei?" – él me miró con duda. – "¿Qué dice ese papel de ahí?" – dije mientras le hacía ver la fuente de mi curiosidad.

Él dejó el periódico en la mesa mientras tomaba la hoja – "Este es el documento firmado por el Sandaime, Fugaku, Kushina y yo que establece que estás bajo nuestro cuidado y eres nuestra responsabilidad; pero aquí se dictamina que cuando cumplas 18 años deberás de volver al complejo Uchiha y el documento será cancelado" – dijo él sonriendo cálidamente.

Ese documento sin duda era importante, el hecho de que pudiera mantenerme lejos del clan era sin duda algo que deseaba más que nada; después de todo era preferible que ellos nunca descubrieran nada de mi sharingan o de mi verdadero poder, además de que el desagrado que ellos sienten por mí es mutuo. Pero más me llamó la atención el hecho de que Fugaku accedió a alejarme del clan por ahora; la pregunta es ¿por qué?: ¿por mis padres?, ¿por temor a que Raíz me ataque? ¿Cuándo le he importado yo antes a ese hombre? – "entonces, ¿es como una adopción?" – decidí cambiar de tema.

"algo así, oh por cierto; tú también debes firmar" – dijo él pasándome el documento y una pluma. Mientras lo tuve frente a mí lo observé, sin duda era un documento formal y establecía que las pertenencias de ambos pasaban a ser mías en caso de que ellos murieran y no tuvieren descendencia: lo cual me generó una duda, ¿qué pasó con todas sus pertenencias después del ataque del kyuuby? ¿Naruto las recibió en algún momento?, no seguí pensando en eso y simplemente firmé los papeles.

"El desayuno está listo" – dijo Kushina mientras salía de la cocina con los platos, me dirigí a la cocina y la ayudé con el resto. El desayuno se realizó con tranquilidad, Kushina me sirvió un plato con huevos, tocino y pan; mientras me decía que debía comerlo todo para tener energías en el examen: obviamente no me opuse y devoré todo en el plato, no sólo porque tenía razón; sino porque de no hacerlo, se enojaría sin dudas y no sería recomendable que ella me diera un "sermón" muy a su estilo.

Una vez afuera preparándome para salir, después de haber tomado todo mi equipamiento y me puse por primera vez el traje que compré con Kushina y Mikoto junto a unos guantes; dudé si volver a ponerme mis lentes anaranjados o no pero al final decidí hacerlo, debido a que con ellos podría utilizar el sharingan sin ser tan poco sutil a la hora de ocultarlo. Fui recibido en la puerta por Kushina quién parecía estarme esperando: aunque no veía a Minato junto ella, probablemente ya se había ido a cumplir una misión y volvería para ver las preliminares – "ven aquí Obito" – me dijo Kushina al verme dirigirme a la salida. Obedecí y me acerqué sin saber realmente que era lo que quería, poniéndome frente a ella; la cual se agachó ligeramente hasta casi ponerse a mi altura para luego darme una mirada de seriedad – "los exámenes serán muy diferentes a todo lo que has visto hasta ahora. Recuerda que puedes retirarte si decides hacerlo, no hay nada de qué avergonzarse, mantente alerta y no olvides que puedes morir en el peor de los casos" – hizo una pausa al cambiar su rostro de seriedad a tener una gran sonrisa – "¡ahora ve y patéales el trasero!; demuéstrales a todos quién es Obito Uchiha, Dattebane" – pero antes de que pudiera responder, sentí como se acercó a mi mientras me envolvía con sus brazos – "buena suerte, vuelve de una pieza".