La venganza de un vampiro enamorado.

capítulo 4.

Capítulo 4.

Cuando volvimos a la habitación,  era el chico más raro que había conocido. Pero sin duda al que más quería.

Odiaba tenerlo delante y no poder besarle, abrazarle, tocarle, era una verdadera mierda.

Me asignaron una habitación, por suerte estaba alejada de la de Logan.

"Te quedarás con nosotros hasta que aprendas a controlarTe" dijo Tyler hacía un rato... lo bueno de aquello es que como mi padre no estaba no tenía que darle explicaciones a nadie.

Acabé de ducharme, me enrolle la toalla al cuerpo mojado y vi en ese baño con tejas azules que encima del lavabo no estaba mi ropa.

- Mierda, se me ha olvidado -

Salí con cuidado y me fui a mi habitación, me puse las bragas y el sujetador y cuando me giré Logan estaba detrás de mi. Olía a Bourbon (alcohol).

Me tapó la boca para que no gritase.

Se quedó mirándome unos instantes.

Me agarré de él y le lancé la toalla.

- No me mires - dije tajantemente ya que la ira podía conmigo.

Me intenté vestir pero se abalanzó hacia mi. Me tiró a la cama quedándose encima de mi.

(¿Por que todos se quedan encima de mi?)

Se rió.

Esa risa era enigmática y siniestra, demasiado diria yo.

Escuchaba su corazón, estaba muy acelerado y me miraba con odio, pero a la vez con... ¿Amor? No conseguía descifrar sus miradas.

Forcegeé para poder quitármelo de encima pero era más fuerte que yo.

- Aparta, joder -

- No.

Se acercó a mi casa vez más.

- Cuando eres vampiro todos los sentimientos se Magnifican. Alegría, tristeza, culpa, amor, odio, rabia... y cuando te transforman estas todo el tiempo excitado, o, excitada. Yo lo estoy bastante, sobretodo cuando estoy cerca de ti - dijo Logan.

Rió picaramente.

En realidad el chico tenía razón, desde que se había transformado estaba más excitada de lo normal.

- Logan...

Empezó a besarme el cuello, los pechos, la tripa...

- Logan, para - dije soltando un leve gemido.

Él  seguía.

- ¡Para! - grité,  le Di una bofetada y se apartó.

Se quedó plantado mirándome.

Me vestí.

La rabia iba a acabar conmigo.

Al escuchar aquellos gritos vinieron Tyler y Cara.

Miré hacia mi alrededor agobiada y salí por la ventana, estar ahí me ponía muy nerviosa.

Esa casa estaba rodeada de árboles,  así que, caminase hacia donde caminara sólo habían plantas.

Pude escuchar la conversación que tuvieron mientras me alejaba.

- Logan... Debes controlarte, eres un chico fuerte - dijo Cara.

- Por muy fuerte que sea ella siempre será mi debilidad - respondió él.

- Espérate a que las cosas vayan a mejor, creo que esta bastante cabreada, aunque normal, la has transformado.

Él resopló afirmó con la cabeza.

- Encima vas borracho, ¡se huele a medio kilómetro! - dijo Lara.

Pero Logan ya no estaba, se había largado.

Yo a ese chico no lo entiendo, me odia y me transforma y ahora le gusto.  Me esta liando.

Y vaya por Dios, si que se amplificaban las sensaciones, olía a Harry desde hacía ya por lo menos diez minutos.

Me subí a la rama del árbol que daba a la ventana de la habitación del chico.

Estuve distraída mirando las estrellas hasta que vi que Harry se encerró  en su habitación.

Oh no, sus padres volvían a discutir...

El pobre lo pasaba muy mal. Siempre estaba encerrado ahí sin poder salir porque sus padres se peleaban y lo pagaban con él.

Era un chico fuerte, pero nadie mencionó que ser fuerte destruía el doble.

Escape hasta su ventana sorprendida por mi agilidad y toqué al cristal.

Harry se asustó,  Pero al verme sonrió. Me gustaba verlo sonreír, aunque escuchar a su corazón bombear sangre me desconcertada ya que quería morderme, pero no quería matarlo.

Abrió.

- ¿Cómo has llegado hasta mi ventana? -

- Pues he llamado a la puerta, y como nadie me abría pues he escalado - sonreí.

No podía aguantarlo, quería morderle, chuparle la sangre hasta que no quedará ni una gota...

- Venga, pasa -

Pasé.

- Siéntate - sonrió.

Me senté en el borde de la cama, y como él  no se sentaba dije:

- puedes sentarte eh, no te voy a comer -

Sonrió y se sentó.

De repente se puso a llorar, y mi corazón se partió en mil pedazos al verlo asi.

Las ganas de beberse su sangre habían desaparecido y como un acto reflejo le abracé.

- ¿Qué te pasa? - dije acariciando su mejilla.

- Mi vida es un asco, odio a mis padres joder - sollozó.

- Harry, cariño,  no te preocupes por tus padres, a ver, sé que duele, mi padre no esta en casa, creo que me he quedado sola. Es un asco, lo sé. Tu no les hagas caso, no mereces estar así por ellos. Eres un chico fuerte y puedes con lo que sea, ¿Vale?. Al principio duele, duele mucho, quien nos lo iba a decir... ¿Pero sabes? Luego solo te hace más fuerte, así que, Haroldlito mío, sonríe. Sabes que te quiero un montón y te voy a apoyar en lo que sea - le Di un beso en la frente.

Antes no empatizaba tanto con él,  Pero podía sentir lo que él sentía.

No dijo nada. Apoyé si cabeza en mi pecho y le acaricie el pelo hasta que se quedó dormido.