Capitulo 25: Hacia la verdad

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Me pase toda la noche junto con Sharon, escuchándola sollozar y decir cosas como "Que no te vayas" o "No me dejes sola" hasta que se durmio casi al amanecer, y yo me tenia que ir, no había dormido nada, pero me sentía despierto y roto. Cogí a la pequeña en brazos, haciendo que esta gimiera, pero continuo durmiendo plácidamente, con una mano, abrí la puerta y me dirigí a la casa de Hersell. Las calles se encontraban de un color anaranjado y frió, en unos 10 minutos ya me encontraba en la puerta del viejo, toque como pude la puerta, no me gustaría tocar al timbre, despertaría a Sharon y aquello no seria bueno. Se escucharon pasos que se acercaban cada vez mas, y entonces el propietario de la casa abrió la puerta, Hersell. No lucia para nada contento, puesto que su hija iría junto a mi al Hospital. Su rostro se mostraba cansado, triste y enfadado, una mezcla de todo.

-Hola Daryl- Dijo y suspiro- Has llegado antes que Rick y su hijo, venga pasa-Se hizo a un lado, pero yo negué con la cabeza.

-No, tengo prisa, necesito organizarlo todo, quédatela-Dije señalando a la pequeña.

-¿No quieres despedirte de ella, hijo?-Pregunto 

Negué con la cabeza, entonces el asintió y llamo a Beth, que al instante apareció, cogió a Sharon y la llevo a dentro, dejándonos otra vez solos al hombre y yo.

-Cuida de todos-Me dijo 

-Siempre- Me gire y camine hacia mi casa, entre y comencé a organizarlo. De mi habitación, saque una enorme mochila, que la deje en el salón, me dirigí a la cocina, donde cogi toda la comida en latada que pudiera, y agua, sobre todo. La comida la puse en una bolsa aparte, donde la ate en el asa que servia para llevar la mochila, bien, ahora la ropa, salte de dos en dos las escaleras, cruce el pasillo y volvi otra vez a mi habitación, rebusque en el armario, saque mi chaqueta de las alas, una cazadora de cuero, un pantalón marrón, varias camisetas grises y unas botas negras de montaña que había encontrado en una de mis expediciones, todo lo puse en otra bolsa que esta vez la puse dentro de la mochila, ahora, las armas, la ballesta estaba lista con todas los virotes puestos y otros, guardados en la mochila, busque por la casa cinturones para poder colocar cuchillos, una vez que encontré uno, le hice un par de agujeros y fui colocando las armas cuidadosamente. Y finalmente, lo mas importante, las medicinas. En casa teníamos unas cuantas, pero me faltarían, y como aun tenia tiempo decidí ir después al mini Hospital que teníamos. Agua oxigenada, mecromina, antibiótico, tiritas, vendas, etc. Y ahora solamente faltaba la munición, aunque no me gustara las armas de fuego, me llevaría una pistola cargada con otro cargador. Me coloque la mochila a la espalda junto a la ballesta, salí de casa para dirigirme a la casa de Rick, el cielo ya estaba completamente azul y aun así, no había ni una alma por las calles de Woodbury. Pero al llegar a la calle de la casa, me encontré con el grupo de gente que esperaban ir al Hospital, me saludaros y yo hice un ademán con la cabeza. Me senté en el escalón del porche, junto a Michonne que se encontraba sola.

-Hola- Le murmure, haciendo que ella levantara la vista de su katana.

-Oh, hola Daryl-Me observo-¿Ya has dejado a la niña?-Asentí, esta torció un lado de sus labios-¿Y que tal?

-Estaba dormida y Hersell...Bueno...No muy contento-Dije jugando con un virote

-Normal, ha perdido mucho, como ahora para perderla a ella también- Dijo mirando a la chica que se encontraba con su novio, muy juntos.

Entonces, la puerta se abrió y salio un Carl muy pero que muy enfadado, detrás de el Rick gritando que volviera, pero el chico ya había comenzado a correr.

-¿Que ha pasado?-Pregunto Kyle desde el banco del porche, a su lado Harry se rascaba la cabeza y Merle que intentaba ligar con Lucy, una chica fuerte, tanto físicamente como mentalmente, castaña de ojos marrones casi negros.

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