Parte 4

9 1 0
                                        

Nuestros protagonistas, se encaminaron por el camino contrario al de la chica y analizaron todo a su alrededor, notando que todo estaba demasiado tranquilo y no había rastro de personas en ese lugar, hasta que llegaron a una puerta y al abrirla en lo bajo podían ver a varias personas, de un lado para otro con objetos brillantes bastante raros que nunca habían visto.

- Sherlock esto, parece mucho más serio de lo que nos había dicho Lestrade, lo que no logro descubrir que es lo que están realizando abajo, ¿quizás traficantes de diamantes?. 

Comento el doctor en voz baja a su compañero, para que estos no fueran descubiertos.

Sherlock no pensaba que fuera traficantes de diamantes, ni de joyas ya que si fuera así Lestrade tendría algún infiltrado o hubieran tenido más información. Lo que esperaban es que esos tipos cogieran esos objetos brillantes y los destruían con una máquina dejando estos en forma de polvo, los cuales metían en bolsa y los transportaba a otro lado de la sala e incluso, entraban camareros a llevarse esa sustancia. ¿Traficantes de drogas? Obviamente pero la pregunta era que clase de droga era esa. Nunca habían visto que una sustancia toxica saliera de un objeto, ya que estos salen de plantas la mayoría de las veces. Por ello estos intentaron bajar a investigar, pero lo que no contaban es que uno de esos guardias los pillara, cosa que a los dos les pareció raro ya que no había echo ningún tipo de ruido y sus olores, los habían controlado, para no ser descubiertos. El guardia al ver a estos pego un chillido demasiado estridente para un ser humano, poniendo en alerta a las demás personas.

- Estad alerta, son humanos, no son los enviados, estad atentos si son estos y ocuparos de los humanos. Había dicho el jefe de estos, el cual aparentaba una apariencia joven de unos 30 años, pelo corto y castaño y como todos los que estaban allí tenían gafas de sol puesta, ocultando sus ojos por una extraña razón.

Nuestros protagonistas corrieron a ponerse a salvo e intentar despistarlos cosa que no funciono, ya que los cogieron y los amarraron a un póster que había allí. El jefe de ellos se acerco a nuestros protagonistas de forma amenazante.

- ¿Para quién trabajáis? Sucios humanos. Comento este a lo cual ninguno de nuestros protagonistas contesto. El jefe de la banda iba a golpearlos hasta que oyeron....

- Parece ser caballeros que pasar por desapercibidos, no es vuestro fuerte. Comento la chica misteriosa desde lo alto de la barandilla en la cual antes nuestros amigos estaban. Sin más la chica bajo por las escaleras de forma elegante y Sherlock puedo apreciarla mejor con la luz de ese garaje, pero no puedo como él quería ya que los guardias, se intentaron abalanzar sobre ella cosa que no resulto efectivo, ya que la chica los derribaba como piezas de domino se tratara, esto ocasiono que nuestros protagonistas, se soltaran de las cuerdas que estos tenían en sus muñecas e intentar ayudar a la chica, cosa que no le hacía falta ya que ella sola, podía con todos ellos, algo que impresiono a nuestros protagonistas.

- Caballeros será mejor que salgan de aquí, la cosa se va a poner un poco fea, comento la chica a Sherlock y John, mientras ella golpeaba y retenía al jefe de la banda.

- Lo siento pero nosotros, también estamos investigando. Comento Sherlock acercándose a la chica y observando como ella ataba a un mal herido jefe de la banda , en una silla.

- Ya que no puedo hacerles cambiar de opinión. ¿Podrían vigilar que no se escape? Suelen ser muy escurridizos y ni se les ocurra quitarle las gafas. Nuestro detective asintió y la chica se fue a la máquina para poder detenerla y por lo que pudieron observa realizar una llamada.

- ¿Trabajáis para ellos? 

Comento el jefe de la banda. John le miro extrañado y con ese ceño fruncido le dio la respuesta al jefe el cual empezó a reírse, coa que no entendían. Por otra parte Sherlock había deducido al hombre pero había algo que no le cuadraba y eran esas gafas. ¿Porque tanto secretismo? Pero él no iba a defraudar a aquella chica, cosa que le molestaba el siendo todo un curioso haciendo caso a una chica que no conocía para nada, e incluso su parte razonable aquella que dejaba sus sentimientos de lado le decía, que hiciera caso a la chica, este estaba tan sumergido en la conversación que no vio venir a su compañero que le quitara las gafas a este descubriendo lo que escondía, el jefe había jugado tanto con la mente de John que había logrado su propósito, los dos ahora contemplaban aquellos ojos que para nada eran de este mundo, eran idénticos a los de una serpiente. Antes de que el jefe de esa banda les hablara a estos la chica le dio un puñetazo dejando K.O y volviendo  a poner esas gafas de sol al caco y nuestros protagonistas salieron de ese trance que este les había ocasionado.

- No es por ser bode ni nada por el estilo, ¿pero podréis de dejar de meteros en lió? Comento ella con una media sonrisa.

- ¿Qué era esa cosa, ya que humano no era? Pregunto el doctor, ya un poco harto de esta situación, que no estaba en su entendimiento.

- Bueno caballeros, lo que acaban de apreciar son unos contrabandistas, de sustancias toxicas, no aptas para los seres human...

- Eso ya lo sabemos, lo que quiero que me contestes a mi pregunta.

La chica sonrió y suspiro sabiendo que no tenía otra opción que contestar a la pregunta que el doctor tanto insistía, ¿por qué seguir escondiéndose?, operando desde las sombras en muchas ocasiones, además ya estaba harta de estar soportando todo sobre sus hombros, pero sabía que no debía decir nada, pero que más si se iba de la lengua esa vez al fin y al cabo, siempre podían tapar todo como habían hecho siempre, nada nuevo, a su parecer desde que había llegado a ese país y haber aceptado esa misión a petición de su amiga alguien bastante importante ya que dirigía un país entero, si la reina le había hablado con ella comentando, lo que pasaba en su país, sabiendo que esta le debería un favor algo ya nada nuevo, pero bueno, ella también era importante de donde venia, lo que le resultaba gracioso a la chica es que ninguno de los dos ubicara quien era, tampoco era tan difícil, pero bueno tampoco le iba a dar más vueltas al asunto, no era su problema ahora mismo, ahora se debatía si compartir informaron con ellos dos o no, a un pobre hombre que había perdido a su mujer hace unos años y se atormentaba de ello de vez en cuando y a la otra persona que se odiaba de haber visto e incluso haber entablado conversación con ella, pero como dice el dicho el hombre es el único animal capaz de tropezar dos veces con la misma piedra, aunque ella no lo era, pero se relaciona con ellos desde hace, muchísimas décadas o incluso desde que se formo el universo, era una fea costumbre que sus padres le reprochaban de vez en cuando, ya que estos se preocupaban por ella al ser la única hija pequeña, ya que sus cuatro hermanos mayores eran todos varones y estos también se preocupaban, intentando que no le pasara nada, en su hogar. Debía aparentar delante de aquella persona alta con pelo negro y cabello rizado y aquellos ojos heterocromos que le hacían recordar a aquella persona que por años amo y su primer amor, el cual un día le fue arrebatado su querido Benedict Tietjens. El destino volvía a jugar con ella otra vez.

Antes de contestar a la pregunta de aquel hombre, abrieron la puerta de aquel garaje, donde entraron varios hombres armados, ella ni se inmuto sabiendo de quien se trataba, ya que esa persona se podría decir que trabajaba para ella, aunque prefirió que su amiga hubiera llegado antes, que él. Pero bueno le enviaría un mensaje con cambio de planes. Entre la oscuridad se acerco él hombre que ella esperaba que hiciera acto de presencia, a ella no le caí mal, todo lo contrario le parecía una gran persona, aunque muchas personas pensaban todo lo contrario. Aquel hombre fue caminando hacia la luz para que fuera visto dejando ver en primer lugar el paraguas tan característico que llevaba junto a su traje de 3 piezas, el mismo gobierno británico había hecho acto de presencia.

-Buenas noches hermano mío y doctor Watson. Hablo este acercándose a ellos, con su sonrisa de superioridad, hasta que se viro a la chica.

- Buena noches, querida, espero que mi hermano y el señor Watson no te hayan causado ningún percance. 

Le contesto él con una sonrisa, John se sorprendió por el comportamiento que tenía Mycroft con aquella chica, cosa que a Sherlock no le sorprendió sabiendo que Mycroft la conocía, pero no sabía que tuviera tanta confianza con esa persona. Sherlock sabía que les esperaba una charla y esta vez no iba a aceptar un no por respuesta. 

She Will Be Your DownfallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora