CAPITULO CINCO
-Partiendo de esta pieza entonces podemos conectarla de manera simultánea, entonces al tener la inteligencia artificial podemos lograr que se mueva solo. Aunque debemos tener cuenta su estructura. Hagan una prueba y me la envían a mi laboratorio. -término del ala de nanotecnología y me dirijo hacia la oficina, según la blonda los norteamericanos llegarían pasadas las doce del mediodía, cosa que me puso a hervir la sangre. Perdí toda una mañana de reuniones por según ella un errorcito de cálculo ¡por Dios! Estamos hablando de Amanda la muy maldita sabía que llegarían tarde, voy caminando aun con la bata del laboratorio puesta. Siempre me ha gustado caminar como si fuese bailando, por donde voy deleito a las personas con mi presencia, que mejor que darle un espectáculo. Me encantaría irme al caribe para irme de baile. Sería interesante, muy interesante. -Moon agenda un hotel en el caribe cualquier que tenga cinco estrellas y la mejor pista de baile, suite presidencial.
-¿Y ahora qué vas a inventar Ameia? La blonda cancela todo desde que sepan que hiciste eso -asiento dándole la razón -los señores están llegando -dice mientras entro a la oficina seguida de Stefano
-Está bien Moon, Stefano tráeme las propuestas haremos la reunión aquí mismo. Te retiras hasta que requiera tus servicios -el aludido solo asiente -Moon enlázame con Amanda
-Espero será realmente importante perra me voy deleitándome con estos bombones -me responde en árabe solo alcanzo a soltar una fuerte carcajada, de las pocas veces que me rio de verdad
-Te comento que nos vamos al caribe, y dime si estoy a tiempo de cancelar esto e irnos. El jet nos está esperando -trato de persuadirla
-Señorita Miloslavzki vamos llegando -escucho como suenan sus zapatos y me indican que llegaron. Muy bien vamos a divertirnos.
Me pongo de espaldas a la entrada, es bueno dar un poco de drama a las cosas. Aún sigo con la bata del laboratorio pero me da igual. Escucho como se abre la puerta y enseguida la voz de Amanda
-Buenas tardes Señorita Miloslavzki, disculpe la tardanza -menciona la blonda de manera totalmente profesional. Seguida de una voz masculina muy atractiva.
-Buenas Tardes Señorita Miloslavzki -dice la voz masculina -aún estoy de espaldas con un vaso de Borbón
-Buenas tardes, eso de la impuntualidad no es muy propias de los rusos pero si de los norteamericanos ¿No? -digo mientras me doy la vuelta y observo a tres figuras delante de mí, Amanda, Hamilton y el moreno que es Stuart.
-Pues al parecer conoce muy buen a los norteamericanos señorita Miloslavzki -me responde Hamilton -al igual que veo que tiene una concepción errada de nosotros como típico residente ruso -termina con una mirada neutra sobre mí, en todo momento mirándome a los ojos, esto se estaba poniendo muy interesante.
-No, lo sé. Puede que si puede que no, pero a estas alturas aun quieren hacer negocios con una típica residente rusa por lo visto -prosigo mientras con la mirada les indico que tomen asiento mientras Amanda está casi que echaba chispas por la intensa pero pequeña disputa que llevamos Hamilton y yo.
-Totalmente acertado Señorita Miloslavzki -habla Stuart -quiero felicitarla, en todo momento me he sentido en una película de ciencia ficción, agradecemos que nos haya recibido. Y de igual a la Señorita Volkov, sabemos que los horarios son diferentes y aun así se han tomado ciertas molestias para con nosotros -culmina de manera afable, se ve que él es el que en ocasiones toma la palabra en cierto modo visualizo a la blonda y a mí, pero sé que no nos llegarían a los talones.
-Pues que le digo, todo lo que quiero, o en este caso queremos lo logramos. Es algo así como nuestro sello o más bien mi sello personal, pero basta de agradecimientos y felicitaciones. El tiempo es dinero y no saben cuánto he perdido esta mañana. -miro de reojo a la blonda que parece querer matarme -Moon por favor -digo dándole la orden a Moon para que sincronice cada uno de las Imec para poder empezar -como podrán observar caballeros, en las tabletas que se encuentran frente a ustedes están las condiciones y ofrecimientos que le hicieron a la empresa. Claro está, solo esta ahí para que observen los cambios que le pedí que se le hicieran. Porque como sabrán, no somos la única empresa en tecnología, pero si la mejor. Solo que lo mejor conlleva un costo que no se si están dispuestos a pagar -continuo mientras me acomodo en la silla mientras Amanda está observando todo callada. -porque no es que no quiera hacer los negocios, en cierto modo ganaríamos todos, y debilitaríamos el mercado asiático sin ningún problema, pero caballeros aquí la pregunta sería ¿Por qué deberíamos confiar en ustedes para hacer esta fusión en América? Bien podemos nosotros abrir una sede allá, y en menos de seis meses ser empresa líder, díganme es su turno -observo las expresiones de cada uno de los caballeros frente a mí. El señor Stuart está muy pacifico sopesando todo lo que le dije, y Hamilton, listo para atacar como si fuese su más reciente presa, y solo pienso como sería tenerlo en la cama. No lo niego, el típico norteamericano alto, me atrevo a darle 1'90 de estatura, mandíbula cuadrada, un muy buen cuerpo, y como no su cabello, negro con toques castaños. Tengo un serio fetiche por los cabellos masculinos.
Veo como Hamilton procede a responder mi pregunta, de manera muy segura, veo cómo empezar a responder cada uno de los puntos que modificamos con una confianza muy marcada. En el proceso se desabotona el saco de su traje, y queda a la vista una camisa negra que se moldea perfectamente con su cuerpo, realmente en las reuniones tengo las decisiones antes de llevarlas a cabo, porque ya he estudiado su pro y contras. Su oferta es buena, y realmente haremos un buen trabajo y como no, estando yo al mando no tendremos problemas, observo a Amanda asintiendo mientras tomaba algún apunte, y veo a Stuart mirar descaradamente a la blonda. Muy interesante, sigo mis cavilaciones mientras aun Hamilton habla, tiene unos lindos ojos.
-Como sigas mirándolo se va a desgastar -me dice Moon y solo doy una sonrisa ladeada. -puedo percibir que pretendes llevártelo a la cama Ameia, eso no conviene para el trato. Eso y que él se puede enamorar, la última vez Amanda fue la que lloro por lo mal que trataste al joven, aunque Amanda llora por todo -asiento dándole la razón a Moon y me percato que Amanda se ha dado cuenta que me importa en lo más mínimo la reunión delante de mis ojos, y solo alcanzo a mirarla.
-Si eso no responde a su pregunta Señorita Miloslavzki, tendrá que responderse usted -salgo de mis cavilaciones para prestarle atención a Hamilton, el cual toma asiento bajo mi atenta mirada, escucho que Moon hace una apuesta con Amanda y solo me dedico a observarlo. Es esos momentos en que no quieres dañar un contrato exitoso, pero las personas no saben cómo mantener sus bocas calladitas. Sigo observándolo de manera atenta y siento como lo incomoda la mirada, y no es para más. El silencio se ha tornado muy tenso. Y Amanda solo sabe mirarme un poco nerviosa, sabe que en estos momentos podría mandarlo al diablo de forma poco sutil, pero sé que perderíamos un buen comienzo.
-Ignorare eso que acaba de decir, porque entiendo que su capacidad neuronal se acabó en esa ponencia sobre el pro y contras de la fusión empresarial. Y no lo culpo, a veces la ignorancia ataca cuando menos lo piensas -Observo la cara furibunda de Hamilton, Stuart está conteniéndose para no reírse y como no, Amanda casi desmayándose -Y creemos -me refiero a la blonda y yo -que la fusión seria exitosa respecto a nuestras ganancias. En este negocio no hay ningún tipo de perdidas, si se me permite ser sincera, no quería hacer ningún tipo de negocios con ustedes, y mucho menos ahora que veo su actitud tan pedante señor Hamilton, pero como mi analista dijo que si, como negarme.
El ambiente se ha tornado tenso, y como no, saben que si desisten de lo que acabo de decir podemos hundirlos de la peor manera existente y ese es mi pasatiempo favorito.
-No me mal entienda señorita Miloslavzki, esto es simplemente un decir norteamericano -agrega Stuart tratando de salvar la metida de pata del cabrón de su jefe. -Es obvio que esto será todo un éxito.
-Si no tienen más nada que agregar la Señorita Volkov les hará firmar el contrato por el tiempo ya preestablecido señores -ignoro lo que el buen Stuart quería hacer. -Ella se encargara de darles el recorrido por las áreas pre asignadas, si no tienen más nada que agregar, que espero que no agreguen más nada -me incorporo para poder terminar esta infernal reunión -Espero que el recorrido sea de su agrado -ambos se incorporan y me extienden su mano y nos damos el respectivo apretón de manos.
-Moon espero que esto salga bien, me gustaría hacerle ver que conmigo nadie, absolutamente nadie se mete -tomo el vaso de cristal que portaba mi bebida que no había podido terminar, y observo como desaparecen en el ascensor.
-No pretendo hacerte cambiar de opinión, al final terminas haciendo lo que quieras, recuerda que el negocio se podría afectar -escucho a Moon, como la querida voz de mi conciencia y como tal no le hago caso.
-Por mí se puede ir al mismísimo demonio el trato, unos millones más o menos no me harán daño, en cambio, esto me dará la satisfacción necesaria para seguir. ¿Qué creía? No, esto será mucho más reconfortante que ganarle terreno a Asia.
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MIEDO Y PODER.
ChickLitEscuchar el nombre del Emporio Empresarial Miloslavzki te daba a pensar una cosa: Poder. Pensar en Ameia Miloslavzki sólo te dará un sólo sentimiento: Miedo. -Pensé que te habías enamorado de mi -Dijo el hombre envuelto en las sábanas que habían si...