_ Es hora de que cruces la puerta conmigo. _ Observó al resto con severidad. _ Sólamente quiero que vayamos Melodía y yo. Los demás quedaos a buscar información sobre el príncipe Justin.
_ ¿Lo vas a buscar? _ Se le iluminó el rostro a Sophie.
_ No, pero creo que si ayudo a nuestra pequeña renacuaja daremos con el príncipe.
_ ¿De verdad puedes ayudarme?
Pero el mago la ignoró dirigiéndose a la puerta y girando el pomo hasta que el disco se colocó en el triángulo negro. La muchacha observó aquel gesto con emoción contenida aunque sentía que debía decirle algo a Howl, algo que se le había olvidado contar pero ¿Qué era? ¿Por qué cuando pensaba en ello había una rosa en su pensamiento? El hechicero le hizo un gesto con la mano y ella se agarró a su brazo mientras pasaban juntos por el arco de la puerta.
Aquel lugar era diferente, parecía una urbanización y muy bonita además con montones de casas, jardines arreglados, sin gente con ropas tan antiguas... y noto que sus mismas ropas habían cambiado también ya que no poseía un camisón, portaba unos ropajes más modernos, unos pantalones acampanados vaqueros y una chaqueta de ¿Rugby? ¿Eso era Gales?
Al fin llegaron a una casa especialmente hermosa y limpia. Howl paró en seco y sacó unas llaves del bolsillo.
_ ¡Megan! ¡Megan no seas desconsiderada, tenemos visita! _ Protestó Howl una vez dentro, allí había una mujer que había salido a recibirlo con cara de pocos amigos.
_ ¿Sigues desperdiciando tu vida?
_ Eso es asunto mío. _ Observó a su alrededor buscando algo. _ ¿Y los niños? ¿Se los has dejado a Mark otra vez? Tu nuevo marido me estresa.
_ Tú si que eres estresante ¿Quieres que Mari y Nail sigan tus pasos? Me niego. _ Bramó y echó un vistazo despectivo a la muchacha. _ ¿Y esta quién es? ¿ Es que ya has sacado de tu vida a esa tal Sophie? ¡Sigues fracasando igual!
_ Pues tú.... _ Pero Melodía los dejó discutiendo en la entrada, sentía curiosidad así que guiada por un tintineo subió por la escalera hasta llegar a una habitación que estaba tal cual la habían dejado en su momento. La cama bien hecha con muchos cojines y en ella un peluche de un oso que la observaba y sin saber por qué se le acercó y la abrazó sintió una mano en su hombro, se sobresaltó notando la mirada seria del mago.
_ ¿Reconoces ese oso?
_ No... Pero me resulta... _ Palideció al ver la foto de la mesilla, dejó el oso de peluche a un lado para agarrarla era ella: Su madre y se veía mucho más joven ¿Qué estaría pasando?
_ Cuándo nos contaste tu sueño nombraste la palabra "Ratita" _ Le recordó Howl con una mirada serena. _ Resulta que así llamaba yo a mi hermana pequeña y sospeché, pero no me malinterpretes, no sé quién puede ser esa bruja...
_ Mamá... _ Melodía no había estado escuchando ni una sola palabra del mago, seguía recreándose en aquella foto.
_ Por eso me resultaste familiar... ¿Melodía? _ La sacudió lentamente. _ ¿Me estás escuchando, renacuaja?
_ Eh... Si... _ Pero no sonó muy convincente, desesperado Howl le volvió a contar lo que le estaba diciendo, antes de proseguir. _ Tú te pareces a ella y no sé quién sería tu padre...
_ ¡Aquí estabais! _ Gruñó la hermana de Megan frunciendo el entrecejo, fulminó a Melodía con la mirada. _ ¿Por qué tienes la foto de mi hermana en las manos, niña?
_ Megan... No suelo hablarte de mis poderes. _ Se volvió el mago hacia ella. _ Sé que piensas que he desperdiciado mi vida pero esta chica. _ La señaló. _ Esta chica es la hija de nuestra hermana.
_ Eso es imposible. _ La miró todavía con más desprecio. _ ¡No sé quién eres chiquilla pero no puedes jugar con los sentimientos de los demás!
_ Pero... ¿Por qué tenéis la foto de mi madre? _ Aunque había escuchado la conversación, lo había hecho sin centrar su atención sin enterarse, solo veía la foto.
_ Oh Melodía. _ Howl se le acercó preocupado, ella comenzó a desaparecer. _ He notado que eso te sucede cada vez que te asustas o te sientes mal ¿No quieres hablar de ello?
_ Mi madre murió de Cáncer de pulmón. _ Susurró finalmente. _ Los doctores dijeron que era algo extraño... Pero ella se apellidaba Montenegro.
Howl se carcajeó y Megan abrió los ojos como platos mirando al oso que reposaba sobre la cama, era grande y el pelo rizado ya desgastado por su uso. Era el único peluche de aquella habitación de un color grisáceo con montones de libros esparcidos en la mesa de estudio.
_ ¿Qué pasa? ¿Qué os hace tanta gracia?
_ Es el oso. El oso se llamaba... _ Empezó Howl, pero antes de que terminara Megan abrazó a la muchacha con mucha fuerza algo sorprendente en ella, pues normalmente se trataba de una mujer algo fiera y estricta.
_ Annet llamaba así a su oso. _ Dijo en voz baja, la soltó y los ojos le brillaron. _ Aunque ella muriera eres una Jenkins... Oh hija mía dime donde se metió esa alocada.
_ Lo...Lo llaman el siglo XXI. _ Comenzó a relatar la chica separándose de la mujer y abrazando al oso con fuerza. _ Allí todo es distinto... Y sí, mi padre ama el Rugby y te puedo decir que el campeonato del sábado lo ganáis vosotros. _ Howl silbó contento por la noticia. _ Pero no lo entiendo... La madrastra dijo que quería vengarse de mi madre, que ella le hizo algo...
_ ¿Cómo? _ Se volvió a poner serio el mago. _ ¿Tú madrastra? Tienes que decirnos todo acerca de ella Melodía. _ La muchacha desconfiada miró a Megan. _ Megan, por favor déjanos a solas a esta muchacha le cuesta mucho contar su vida.
_ Está bien. _ Protestó enojada como siempre, fulminó a Howl con la mirada y sonrió a su sobrina nuevamente. _ Puedes quedarte el Oso, bueno, puedes quedarte todo lo que quieras después de todo era de tu madre.
La chica asintió abrazando el oso con fuerza y se sentó sobre la cama, Howl hizo lo mismo y sonrió nuevamente.
_ Mi madrastra llegó hace tres años. _ Comenzó. _ Al principio era la mujer más amorosa y amable que pudieras imaginar y hasta trataba bien a Coral - o eso creía yo al menos.- Durante un mes todo fue genial y aunque echaba de menos a Mamá..._ Y Abrazó el oso aún más fuerte. _ Las humillaciones comenzaron al segundo mes y mi padre no me protegió, comenzó cambiándome de cuarto para que "pudiera centrarme" en los estudios. Los golpes comenzaron casi al mismo tiempo y solo tenía a Coral.
_ ¿Golpes? ¿Humillaciones?
_ Ajá. _ Asintió ella, se sentía aliviada de contar todo aquello. _ Al principio me pegaba con la mano pero pronto agarró el gusto al cinturón, por eso el día que llegué a Porthaven tenía el cuerpo lleno de cicatrices. A veces me dejaba días sin comer y se metía con mi peso, con mi pelo... Estaba desesperada, pero tenía a Coral... Hasta que comenzó a ... Asfix...
Empezó a quedarse sin aire, no desaparecía en esos momentos pero estaba teniendo los síntomas de un nuevo ataque de asma. Se llevó la mano al pecho.
_ ¿Melodía? _ El hechicero era consciente de los problemas respiratorios de su sobrina, la cogió por la espalda y gritó. _ ¡Megan! ¿Dónde teníamos el Inhalador de Nail?
_ ¿Qué ocurre Howl? _ Corrió la mujer escaleras arriba, llevaba el inhalador que el mago le había pedido. El mago le hizo un gesto para que se lo diera y lo colocó en la boca de Melodía.
_ Respira chiquilla, Respira... _ Cuando ella se estabilizó y se hubo incorporado él la miró con seriedad. _ Ahora que sé que eres mi sobrina, no dejaré que esa bruja te ponga la mano encima y mucho menos permitiré que sufras de esta manera ¿Entiendes? Desharemos tu maldición y encontraremos la forma de que te quedes.
Cenaron en aquella casa, los sobrinos de Howl no aparecieron aquel día pues dormirían en casa de Mark, tras ello salieron de la casa cruzándose con una mujer morena que los miraba de reojo, el mago palideció pero salió por la puerta "Rivendell" cerró con llave y volvieron ambos al castillo donde los esperaban todos con muchas preguntas que por supuesto Howl ignoró por completo.
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El castillo ambulante - La maldición de la bruja -
FanfictionUna joven española se convierte en víctima de una maldición tras ofender a su malvada madrastra y es transportada al maravilloso mundo de Ingary donde deberá descubrir una forma de romper dicha maldición. Pronto su destino la conducirá al castillo a...