Blood Smile

La mejor amiga

"Sin importar lo que pase... Sin importar que te suceda... Siempre debes saber que va a ver alguien que te sonría, te abrace y te diga: "Aquí estoy. Puedes contar conmigo."

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~Una semana después/ 26 de Febrero~

Una semana había pasado... Una semana llena de insultos y ofensas para nuestro peliazul, quién apenas podía recordar cuando fue la última vez que sonrió genuinamente. Shido estaba perdido, su vista no tenía un rumbo fijo. Lo había perdido todo. Reputación, amigos... y hasta su familia.
Cualquiera en ese estado optaría por el suicidio; pero Shido, no. El peliazul se levantaba e iba a su escuela, soportaba todo el insulto y en ocasiones golpes algunos estudiantes, pero siempre protegía su abdomen, su herida que estaba sanando...

En esta semana, Shido la había pasado mal. Muy mal. Los constantes maltratos en la escuela habían provocado desconfianza en el peliazul, ya no confiaba en nadie. Luego, recibía constantes humillaciones por parte de los estadounidenses... Los profesores también comenzaron a creer las mentiras de ellos, haciendo que odien al peliazul y también se sumaron a las humillaciones.

Y para el colmo de todo, la única amiga que le quedaba. La chica que era su mejor amiga, ya no le dirigía la palabra desde hace cuatro días. Quizás sea por las mentiras, o no... Eso ya no le importaba...

~12:04pm/ Enfermería~

Actualmente, Shido se encontraba en la enfermería, hablando con la única persona que lo escuchaba, Reine Murasame.

Reine: ¿y cómo has estado últimamente, Shin?

Shido: normal... No ha pasado nada fuera de lo común...

Reine: ya veo. No ha habido mejoría.*suspiró* ¿Has dejado de lado los pensamientos negativos?

Shido: no. No importa lo que haga para distraerme... lo único que hay en mi mente... son pensamientos negativos.

Reine: ya veo.*entregándole un sobre de pastillas* Tómalas cada ocho horas, te ayudarán a relajarte.

Shido: agradezco tu ayuda, Reine... Pero... ¿en verdad quieres ayudarme?

Reine: ¿eh? Claro que quiero ayudarte, ¿por qué preguntas eso?

Shido: cada vez que vengo me preguntas lo mismo: "¿cómo te ha ido hoy?", "¿Has dejado de lado los pensamientos negativos?".

Reine: es por ellas, ¿no?

Shido: ellas aman a otros, yo no puedo hacer nada. Aunque preferiría que nunca hubiera pasado esto.*levantándose*

Reine: Shin...

Shido: adiós, Reine. Te veo el lunes...

El peliazul salió de la enfermería y fue directo a su salón. No quería comer, sólo quería estar solo. Iría por su mochila y luego se iría del lugar. Al llegar al salón, Shido fue en dirección a su puesto, encontrándose con una carta encima de la mesa.

Con curiosidad, Shido empezó a leerla...

"Ven a la azotea en la salida."

Atte: anónimo.

Shido pensó en que podría ser una trampa, como las que le habían hecho con anterioridad. Pero, esta vez, Shido tenía curiosidad por ir; ya que no lo habían citado en la azotea.

Debatiéndose si ir o no. Al final decidió ir. Después de todo, ya no tenía nada que perder; a parte que últimamente había dejado de sentir dolor en algunos momentos.