CAP. 2: Encadenada

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Hoy te volví a encontrar, sacudiendo todos esos sentimientos después de 3 años, aquellos que me esforcé por superar de todas las maneras posibles, pero poco a poco y sin darme cuenta de que solo me estaba destruyendo.

No comprendo porque eres el único que logra despertarme de esa manera.
Juro que lo he intentado con otras personas, pero no hay comparación.

Han pasado 5 años en los cuales pensé miles de cosas tratando de esperar, pero solo me estaba engañando a mí misma, creyendo como si fueras mi dogma, mi convicción y mi vocación, imaginando otra realidad en donde tendríamos un futuro juntos, en nuestra casa, con nuestros hijos y nuestro perrito husky que tanto habías deseado tener .... porque tu familia no te había dejado tener...

Si, tu familia, esa que tenía todo, pero no te daban nada, nada que ellos no quisieran por su arrogancia y poder, la humildad era algo repugnante para su orgullo algo que no tenia valor para su imperio. Eso me hacia aborrecerlos al verte como dejabas de hacer cosas por complacerlos por darle placer a sus ambiciones y dejando tus deseos de ser quien eres de lado y cumplir con tu estúpido rol del "Heredero de la familia Lennox". Por eso te odiaba en aquel entonces, en la manera en como sacrificabas todo de ti por cumplir esas estúpidas expectativas de la familia Lennox.

Eras único para mí, y no sabes la impotencia que siento por sentirme así, aunque sé que no podré volver contigo y que ya no puedo recoger esos pedacitos de amor que me entregaste y rompí una vez.

Y también hay algo más en esta historia, ese detalle que me hacía pagar el precio de mi desprecio.

Esta Ella, Morgan Thomson.

Hija y sucesora de la familia más importante del país, cual se dio cuenta de la persona que demasiado tarde vi en ti. Ella te amó y curo las heridas que te hice.

Dolió verte entrar con ella a la fiesta de reencuentro que organizaron nuestros compañeros de escuela. Realmente quiero a mis amigos, pero la rabia y el dolor volvió a tomar mi interior, que superó mí cordura y el cariño que les tengo a ellos.

Salí de aquella fiesta con una botella de whisky, dejando a mi mejor amiga Gema con una pregunta en el aire.

¿Porque te vas?

Como quisiera decirte que, por él, pero seguro y me contestarias con incredulidad.

¿Pero eso no era lo que querías?

No


Te hubiera contestado.

Pero ya no había cabida para el arrepentimiento, porque no había marcha atrás. No tenía el poder suficiente para regresar el tiempo, no podía dejar de ser la culpable de lo que sentía.

La melancolía se apodera de mi en aquel rincón oscuro de mi pequeño apartamento. Sumida en alcohol y unas cuantas lágrimas que humedecían mi demacrado rostro.

Me veía ridícula, ya no era la misma de antes, porque ahora estaba presa en aquellos labios... en aquel amor que una vez entregaste.

Es increíble como el amor de una persona puede llevarme a la desgracia misma.

Y todo por culpa de Un Amor Que No Valía La Pena.

Y todo por culpa de Un Amor Que No Valía La Pena

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