No sabia que era amar, hasta que él llegó a mi vida, entregando su corazón en bandeja de plata y yo lo destruí de todas las formas posible.
Lo hice polvo
Lo hice pedazos
Por miedo a perderlo todo, pero al final eso me hizo perderlo.
Era una guerra d...
Es difícil continuar con los culpables enfrente, continuamente ha tú lado como si nada, restregándote en la cara la felicidad que un día te robaron sin contemplaciones, y sin ninguna explicación.
Es doloroso ser fuerte y avanzar con la piedra aun siendo arrastrada en tus pies haciendo el proceso más lento, tortuoso y peor aún...
Sin ninguna esperanza de dejar sanar las heridas que siguen sangrando...
Adara
¿Por qué sigues luchando por esta vida tan de mierda que tienes? ¿Acaso crees que aún hay esperanzas?
Siento mi conciencia burlarse de mi en cada momento, recordándome las veces en que me repitió que esto sería un fracaso, una vil mentira de mi imaginación, una mentira creada por mí, y en este momento lo veo con más claridad.
Cristian llega a la cafetería que nos dejaron nuestros padres, todos los días a las 7:00 AM, y hoy no fue la excepción, y como si fuera poco está aquí con su novia Morgan que no dejaban de reír con fuerza llamando de vez en cuando la atención.
Yo trato todo lo posible de evadirlos con la mirada, dejando que las demás meseras del café (Gema y Angela) lo atiendan, yo mientras, me quedo sirviendo los cafés en las bandejas, mi Andrea sé queda al lado mío preparando los cafés.
Escucho sus risas otra vez.
!!¡¡No mires Adara, no mires te digo!!
Mi curiosidad gana, y doy la vuelta sin querer, Ciro le toma un mechón de cabello y lo huele mientras le dice algo al oído que la hace reír otra vez, algo en mi duele.
- Se ven bien juntos, es la pareja perfecta - Digo con mi voz entrecortada.
Tu jamás lo hubieras hecho feliz
Callate!!!
- Adara!! - La voz de Andrea me regresa a la vida real, mientras el café calienta cae en mi mano junto con el pasillo de la cafetera - ¿Que te pasa Adara? - Andrea me toma las manos.
Me siento impotente en ese momento, un dolor fuerte quema en mi pecho que se vuelve cada vez insoportable.
- Lo... Lo siento Andrea - Las lágrimas nublan mis ojos, parpadeo para evitarla todo lo posible - Puedes descontarme los daños, es mi culpa. - Trato de que mi voz no salga temblorosa.
- ¿Cómo se te ocurre Clara? jamás te cobraría por algo así - Andrea envuelve mis manos en un trapo húmedo y me quejo un poco por el ardor - El único daño aquí - Levanta mi mentón - Es el que veo a través de tus ojos, Sabes que no lo puedes ocultar, eres mi hermana te conozco bien ¿Por qué te dejas consumir por el dolor? No sabes que puede llevarte a la perdición. Recuerda que estoy contigo.
Las personas en la cafetería nos miran, todos voltean y susurran alrededor de nosotros. Pero es ahí cuando veo a Ciro levantado se dé su silla hablando con las meseras, es ahí cuando siento el peso de su mirada, donde mis ojos se fijen en los suyos, me hace fundirme en el verde esmeralda de su mirada.
- Ahora lo entiendo Adara y te lo dije - Andrea llama mi atención - Quien no demuestra lo que siente...
- Pierde lo que quiere, lo sé perfectamente - Terminó la frase que ha golpeado mi mente de mil maneras en estos 5 años - Andrea Lo sien...
- Lo siento, lo siento, lo siento - Andrea me estruja en un abrazo -Es suficiente Adara, basta ya, te he visto sufrir durante 5 malditos años y ya no lo soporto.
- Es que ya no sé cómo seguir si él está aquí, todos los días viene con ella y no le importa lo que tuvimos es... como si él. no le importara es como...- Mi voz se apaga y se rompe en un pequeño llanto inaudible apagado por la fuerza del abrazo de Andrea.
- Adara, escucha muy bien, él ya no te quiere, él se olvidó de ti y tienes que ser fuerte - Andrea hunde sus dedos entre mis cabellos tratando de consolarme - él siguió adelante y tú también lo tienes que hacer, demuéstrale a él que tampoco le importas y sal de ese maldito pasado que te está condenando - Me toma la cara entre las manos, y junta su frente contra la mía - Sé fuerte y valiente, porque yo voy contigo a donde sea, y te darás cuenta que estos años de dolor nunca valieron la pena.
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