puertas mágicas

Chapter Eight : El Regreso

Ya paso 35 minutos desde que shipar, kary y Matías entraron al portal.
Solo tenían 10 minutos para salir de lo contrario este sería el día del juicio final.

Las cosas se complicaban cada vez más con los 3. Estaban en una situación realmente muy grave.

En el caso de kary era difícil de aceptar el tormento que vivía al saber que Matías hiba a morir en cuestión de horas.
Y lo peor es que no era ni una ilusión óptica como el caso de shipar en el desierto oscuro.

Ya que kary vio esto en la puerta de la Fantasía Y La Realidad.

Y a ella le dolió mucho su realidad.

Como a todo ser humano que solo quiere vivir una fantasía y no una realidad, a todos nos cuesta aceptar y mucho más entender que esa fantasía no es sólo más que un sueño, a menos que en verdad te esfuerzes y cumplas tus sueños. Pero hasta entonces kary no quería vivir la realidad, más bien quería vivir su propia realidad.

Kary lo único que hizo fue correr y correr

, sin rumbo algúno, sin dirección propuesta, solo llanto y desesperación, solo tristeza y un gran desamor.

Kary : (llorando) que haré sin Matías, que haré sin el. Se que suena tonto, solo llevo dos día de conocerlo, pero creo que lo extrañare como si lo conociera durante mucho tiempo,durante años.

Tal parece que yo me acostumbré a él en un solo día

Que lo hando extrañando

Como si hace años que lo conocía

Tal parece que yo en un solo baile le entregue mi vida.

Tal parece que el sentimiento venció las reglas qué habían.

Kary : pero que haré sin el, lo más probable es alejarme de él, si no me dolería más su pérdida.

De repente kary se dio cuenta que estaba perdida.

Kary : donde estoy?, donde esta la salida?

Kary : ¡estoy perdida!, solo tengo 10 minutos.

De repente kary empezó a ver como un pequeño resplandor, al parecer era el portal.

Kary : debe ser el portal!, debo ir ahora.

De repente algo extraño empezó a rodear a kary, eran las realidades, pero no era cualquier realidad, eran realidades crueles, de esas realidades que son imposibles aceptar, esas que te hacen sentir culpable de todo y por todo, de esas que te carcomen hasta dejarte sin fuerza, sin ganas de vivir, solo de culparse y llorar hasta morirse por dentro.

Kary en verdad estaba desesperada no sabía que hacer tanta tristeza en un solo momento era demasiado.

Solo se sento y comenzó a llorar y a llorar.

Y con shipar las cosas tampoco no estaban tan bien.
El desierto oscuro se había apoderado de él.

¿Y como se apoderó?

Fácil el desierto oscuro es el lugar donde los miedos cobran vida.

Su miedos a las serpientes fue su debilidad y atacó a shipar muy desprevenido.

Shipar : Dios mío!, al parecer todo fue una ilusión, sigo en el desierto, no está kary ni Matías.

Shipar: demonios!, el tiempo se agota!, tengo que apresurarme o si no me quedaré aquí para siempre!

En cuestión de segundos shipar encontró la puerta que lo llevaba a la normalidad.

Shipar : me tengo que ir!