Te enamore para seducir a otro .

7::El juzgador ha aparecido::

El juzgador ha aparecido

-Eh quedado con la piel de abuelita, mira Isa-decía Sara mostrándome sus dedos arrugaditos del pie, me reí eran pequeños y arrugaditos, llevábamos ya unos quince minutos cambiadas de ropa y secándonos

-¿están cansadas? -pregunto Leander acercándose con una toalla y con esta secando su cabello rubio, sus ojos verdes tan bonitos, waoooooo...ni siquiera yo soy tan agraciada como este chico

- ¡NO! ¿Por qué preguntas? ¿A dónde iremos?

- Tranquila Sara, no podemos ir a ningún lado...mi madre no se ha aparecido- blanquee los ojos, mi progenitora está feliz dejándome mientras era comida por la mosca en quien sabe que rincón de la mansión, y no me había dejado dinero.

-¿Por qué no?-pregunto Leander y Gian se acercaba con un caminar lento, secándose y revolviendo su cabello castaño, me sonrió y le devolví la sonrisa...no es más, ni menos guapo que Leander, es distinto, como otra moneda, marca o editorial eso me parecía.

-¿Qué están hablando?-pregunto Gian al reunirse alado de Leander, llevaba el cabello húmedo y brilloso con unos jean, zapatos blancos y playera blanca...Tadeo se vería bien así, o quizás a él le va más el color negro.

-Planeaba llevarlas a conocer la ciudad, pero a Isa no le agrada mucho la idea

- ¡No!,  no es eso, es que...mi madre me ha dejado sin siquiera un dólar-dije apenada

-Yo puedo invitarte a lo que quieras, no te preocupes por eso Isabel

-¡Hey! , tranquilo Romeo-le dijo Leander a Gian- mi padre me ha dejado tres tarjetas de crédito y ha dicho que su hija puede comprar lo que quiera

- ¡Enserio?!-grito Sara sonrientemente

- ¡Sara!-le di un codazo, estaba entrando en transe alegrico ajeno, la idea de la tarjeta me tomo por sorpresa, es dinero y yo también amo el dinero

-Wooo, yo quiero un papi así,¿no tienes un tío que este soltero?

-Sara...tu madre está felizmente casada -me reí

-Isa esto es la actualidad, los divorcios no afectan a los hijos, además... ¿qué tal si tiene una tía guapa y rica para mi papá?, ¡él también tiene derechos Isa!- sentí vergüenza y risa al mismo tiempo, ahora estaban viendo el lado interesado de Sara, su mayor virtud y defecto

-Ella solo bromea-replique

-Pues creo tener una tía por ahí-dijo Leander encantado y guiñándole el ojo a Sara

-Ven, quiero estar contigo-Gian me tomo del brazo y para el asombro de todos me apartó de ellos, dejándolos en la burbuja de la Sara oportunista

Caminamos por el hermoso jardín de la mansión, olía hermoso, millones de rosas blancas adornaban el lugar, junto con flores coloridas cuyos nombres desconozco, no estudió herbolaria, Gian desprendió una flor pequeñita y la coloco en mi oreja, ese gesto fue nuevo para mí, senti como encogí los dedos de mis pies en un reflejo inesperado

-¿Qué sucede Gian?-pestañee coquetamente, había maldad en mí, como Sara me decía sin cansancio, sabia que tenia que ligarlo, pero para mi sorpresa me salía con naturalidad el coqueteó, las risas nerviosas

-Quería invitarte a dar un paseo en la ciudad, solo nosotros-sonreí, wauu que directo, caminó unos pasos delante de mí, las secciones del jardín como un parque cementado y rodeado de áreas y áreas extensas de flores y rosas

-Pero Leander se ha ofrecido y creo que si nos vamos no estaría correcto-deje de caminar y Gian comenzó a acercarse a mí de nuevo

-No creo que le importe mucho salir con nosotros, sino con tu amiga- era obvio para Gian también, Leander estaba enfocado en Sara