La volvieron a encerrar en el hospital.
Le dan muchas pastillas.
La tienen controlada.
Ella tiene que ser libre.
A ella le gusta la libertad.
No la pueden alejar de mi. Ella lo es todo.
Cuando me vio intento sonreír, pero terminamos llorando.
Nos abrazamos y nos quedamos en silencio.
No tengo muchas esperanzas.
Me entristece verla otra vez medicada.
Se ve demacrada. Se ve triste. Esta sola. No la voy abandonar.
-Acá estoy. No me iré. Te quiero-Susurre.
-Acá estoy. Pero no estaré por siempre. Te quiero. Aunque tal vez no sea por mucho tiempo-Respondió.
No. No. No.
No me gusta la idea de que me abandone.
Si ella se va... yo soy capaz de matar. Moriré en tristeza.
Ella es mía, yo soy de ella. Nos pertenecemos.
No podemos cortar la cinta violeta que nos mantiene unidos.
Estamos juntos en esto. En la salud y en la enfermedad.
Ella esta creciendo, los dos estamos creciendo.
El tiempo pasa muy rápido. Demasiado rápido.
Ella odia crecer.
Ella odia que todo avancé tan rápido.
A ella le gusta disfrutar de las cosas. Pero nadie quiere
que ella se detenga a pensar.
Esta bajo mucha presión.
Yo comienzo a enloquecer.
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〰Dolor mental〰
PoesíaÉl la ama, tanto para arriesgar su vida normal y convertirla en un caos... por culpa de aquella princesa de porcelana, que lleva la tercera noche consecutiva sin dormir. Él esta enamorado, ¿saben lo que significa estar enamorado? No creo que tengas...