enamorarme de mi Senpai es un ¡Buu buu desu wa! (ElixDia) PAUSADA

Mi eclipse lunar (flashback TsukixKim)

Narra Kimberly de 12 años:

Han sido unas vacaciones inolvidables, mis padres, la doctora Nishikawa y la enfermera Honohara me llevaron en mi cumpleaños en un barco alrededor de Europa, es hermoso, siempre me gustaron los barcos, el mar y los peces, estaba emocionada aunque me sentía incomoda, un chico se me quedaba viendo, era guapo, su cabello negro, sus orbes rasgados color púrpura mientras su uniforme de mesero le daba un porte de la alta sociedad, es alguien que llama la atención, estaba sentada con mis mamás hasta que llegó el capitán a nuestro lado

-¿Se están divirtiendo señoritas? Cualquier cosa díganme y yo me encargaré personalmente para su comodidad -el capitán Watanabe y su compañero, el co-capitán Matsuura eran muy atentos y ambos nos atendían con una sonrisa

-Capitán... ¿Me deja entrar a su cabina por favor? Quiero ayudarlos guiar el barco -escuché a mis madres que rieron un poco por eso y yo me apené demasiado mientras el chico de antes me seguía mirando atentamente

-está bien, pero primero, Tsuki Quiere darte algo, le da pena hablarte, jeje, ve con ella por favor -al escuchar eso me sorprendí demasiado y corrí hacia la barra donde Tsuki me entregó sonriendo un batido de vainilla, estaba hermoso y yo solamente la miré sorprendida

-¿En serio eres una chica? -estaba tomando lentamente la bebida mientras ella solamente reía y asentía mientras me veía con curiosidad

-eres la primera persona que llama mi atención, soy Tsuki Watanabe, tengo 12 años, un placer -ella me miró y yo desvié la vista, no me gustaba que me vieran a los ojos, traumas de la escuela -que hermosos ojos tienes, no tienes que ocultar tan bella mirada a mi...

-un gusto Tsuki-chan, me llamo Kimberly Nishikawa y tengo 12 años también, me veo más joven debido a que casi no salgo -escucho las últimas palabras de Tsuki y la veo apenada -no es que me dé pena contigo, solamente... No quiero que alguien más se burle de mí -oculté mi rostro y empecé a soltar lágrimas en la barra recordando las burlas y todo lo que me hicieron por mis peculiares ojos -t~todos en la escuela me molestan por tener ojos diferentes, mis padres dicen que me hacen especial y trato de no darle importancia pero -estaba soltando todo mientras Tsuki se acercaba y tomaba mis mejillas para levantarlas, estaba llorando y ella rodeó la barra par abrazarme con un cariño protector como de hermana mayor, me sentía protegida con ella, aunque apenas la conocía, ella me hacía sentir especial, era mi primera amiga y estaba cómoda con ella -quisiera ir a la cabina del capitán pero, no creo que se pueda

-primero acaba tu batido y luego vamos al timón, Capitana Kim -haciendo pose de marinera yo solamente reí y asentí tomando mi bebida mientras sonreía y cerraba los ojos -wow, esa sonrisa tuya es preciosa y te hace ver más hermosa de lo que eres -me puse a reír apenada y oculté mi rostro mientras me sentía mejor aunque escuchaba las risas de los mayores a nuestro alrededor

-bueno capitana Kim, vamos al timón -escuché la voz del capitán y asentí emocionada -debemos pasar por estribor y subir a babor para luego llegar a la cabina -sonriendo salté y me acabé el batido dejando bigotes sin notarlo y corrí haciendo el camino que dijo el capitán mientras Tsuki me seguía, la noche era fría y la brisa marina era peor pero no me importaba, quería aprovechar la semana y pasar el tiempo con Tsuki y el capitán, me estaba divirtiendo hasta que pasó lo que no quería que pasara

-¡Achu! -un estornudo que solté en la cabina dió a entender a todos que me estaba enfermando, me llevaron con mis madres y me revisaron, estaba con fiebre y mi ojo derecho parecía que estaba llorando sangre, eso no era normal, me llevaron a mi camarote y Tsuki nos siguió, yo la ví antes de desmayarme, tenía mucho frío y no podía hacer nada, estaba débil, no quería comer, solamente la pasaba en cama, estaba dormida gran parte del tiempo mientras Tsuki, siempre me hablaba de lo que pasaba a mi alrededor, como mis mamás se ponían a mi lado para dormir y cuidarme hasta cuándo los delfines y las ballenas salían a tomar aire y guiaban la embarcación, decía que sonreía con solo escuchar su voz, estaba tranquila y un día, un viernes me dió 3 regalos que jamás pensé