La Leyenda de Los Guardianes

Capítulo 12: Bienvenidos a su nuevo hogar

Tras el repentino ataque de la Cruz Roja y la aparición de los guardianes anteriores, todo era preguntas: "¿Qué paso? ¿Volverá a pasa? ¿Qué va a pasar si nos vuelven a atacar?"

El hombre de traje volvió a hablar:

- Damas, caballeros, por favor compórtense. Ustedes son los guardianes, ¡somos los guardianes! Ustedes son los más fuerte, los más valientes, los más habilidosos y no es casualidad que ustedes estén aquí. 

Yo junto a los guardianes de nueva generación estábamos sin palabras, era verdad, somos los más fuertes, somos los que protegemos a los débiles de los villanos, de las catástrofes, de las guerras, del mal.

Unos aplausos llamaron mi atención, se trataba de la guardiana de agua, que al parecer era muda, lo pude deducir porque ella no hablaba, sino que más bien, usaba un agua de color muy oscuro que guardaba en un contenedor, la mujer aprovechando su control sobre el agua  escribió con estas: 

"Albert tiene razón, se suponen que ustedes deben mostrar calma y disciplina frente a estas situaciones"

A esto el hombre llamado Albert le responde: 

- Muchas gracias Tanalia, siendo que ya no necesitaremos de hacer la prueba de combate, puesto que demostraron su habilidad de combate en este pequeño incidente, podemos proseguir, adelante Damas, caballero- Al término de su oración, nos señaló la puerta por donde ellos habían entrado.

El lugar constaba de un pasillo blanco, el cual tenía unas lineas de diferentes colores, de todos para ser exactos. Mientras íbamos caminando, Albert nos explicaba que esas líneas nos indicaban en donde se encontraba cada una de las instalaciones y al llegar a una intersección se detuvo y nos dijo:

- Para aquellos que son nuevos, tengan esto- les acerca a los nuevos guardianes un celulares de diferentes colores, cada uno acorde con el color del guardián- Estos celulares le permitirán estar en contacto con el personal de las instalaciones, con los demás guardianes y por supuesto, conmigo, también tiene un mapa con referencias para que puedan llegar al lugar que necesiten, además, les avisara en caso de que haya un evento importante - hizo una leve pausa- aclaro que este celular no debe ser usado para fines de ocio, esta claro- a esto todos respondemos con un si- cabe aclarar que estaremos rastreando sus celulares las 25 horas del día, tendremos acceso a lo que busquen y hagan con el. Una última aclaración, no deben por nada en el mundo perder sus celulares, en caso de que suceda avisar de inmediato al personal encargado de dicha labor. Sin nada más que decir o aclarar, finalizamos, ahora son libres de hacer lo que se les antoje. Una cosa más, desde el corazón de todos nosotros le decimos, bienvenidos a su nuevo hogar.

Todos comenzaron a dispersarse para diferentes lados, algunos fueron a la cafetería, algunos fuero al gimnasio, y algunos fueron a la cafetería, yo por mi parte decidí acercarme a hablar con Numael. Cuando lo alcance, comenzamos a hablar.

- Hola Numael.

- Hola Raymond ¿Qué haces? me dirigía a la cafetería, me acompañas.

- Si seguro. Ah por cierto, te quería agradecer por haberme salvado allí.

- Eso, pff, ni lo menciones, yo se que en mi lugar, tu habrías hecho lo mismo que yo.

-Si, pero lo hiciste tu.

Se rió- Tenes razón, tenes razón

- Te puedo hacer una pregunta.

-Mande manito- respondió

- En realidad son dos, pero no importa. La primera ¿ De dónde vienes? y la segunda ¿ Cuando descubriste tus poderes?

- Yo soy del sector 5, para ser más exacto soy de la región de la selva, la selva 1

- ¡LA SELVA 1! ¿¡ CÓMO SOBREVIVISTE AHÍ?!

-  Si te soy franco, no sé, supongo que te adaptas a la vida de la selva, adrede, los descubrí cuando tenia 3 años, pero al principio fue más una maldición que una bendición ¿sabes? Los aborígenes de allí suelen ser muy supersticiosos.

-Así que...

- Si, con tan solo 4 años tuve que sobrevivir en la jungla. No te voy a mentir, al principio fue duro, pero con el pasar del tiempo se hizo fácil y mi vida cambio completamente cuando Albert me encontró. ¿ Y tú?

- Bueno yo nací en el distrito 4, luego me fui al 1 y al final termine viviendo en el 7

- Vida movida eh

- Si un poco. Mis poderes los descubrí a la edad de 6 años, tampoco fue algo muy agradable.

-¿Quieres contarme sobre ello?

Por un momento dude en no decirle, pero pensé que sería injusto no decirle. Después de contarle toda la historia de cuando aún vivía en el distrito uno el me dijo.

- Vaya, ciertamente debe ser duro perder a alguien de ese modo

- Si - dije levemente triste- Pero ya pasó ¿no?

- Ciertamente

Y entendí que tenía mucho en común con él y que tal vez, pueda que nos llevemos muy bien.

Sin que nos diéramos cuenta, ya habíamos llegado a la cafetería donde nos encontraríamos con dos personas con las que jamás creí que llegaríamos a ser tan unidos