SINOPSIS
Estamos muchos años en el futuro y el mundo se ha dividido las especies de los que fueron seres humanos en algún momento, cursan una guerra casi interminable.
La era del caos llegará a su fin, ya sea por la autodestrucción natural del mundo...
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3
Su respiración entrecortada era lo único que podía oír, solo eso, seguía con la misma ropa del día que escapó para recoger el documento de convocación de CEZ.
-Hola-saludó. Kara desvío la mirada hacia un costado apenas Jhosep entró en la cámara. Un hombre de cabello oscuro y piel bronceada no tan mayor pero el cual si denotaba que el paso de los años le favorecían.
Al no obtener respuesta éste enfureció aún más de lo que estaba por las acciones de ella .
-Te dije "hola"-la cogió por el cabello acercándola a su rostro mientras su cuerpo se retorcía de dolor al estar encadenada de pies y manos a una pared donde los guardias del centro la habían colocado.
-Hola-respondió con dificultad.
-Muy bien, así me gusta -besó sus labios, Kara contrajo el rostro por la repugnancia que le provocaba el hombre. Aún no aceptaba que Estela los haya reportado pero en aquel momento ya no importaba ya estaba echo.
-Me informaron que tú y el idiota que siempre para contigo ¿Cómo se llama?
-¡Deje a Daniel! Yo soy la culpable de todo le pedí que me siguiera él no tiene nada que ver -afirmó e inmediatamente sintió un ardor en la mejilla izquierda, Jhosep la abofeteó con tal fuerza que de no haber estado encadenada la hubiera hecho caer al piso.
-¡No sigas provocandome! -gritó. Luego, respiró hondo-además nunca dije que le haría algo a tu amiguito. Míra lo bella que eres -cambió de tema fijando sus ojos en el hilo de sangre que tenía inicio en su nariz y recorría hasta la comisura de sus labios-no puedo seguir esperando...
-¿Qué te informaron? -cortó ella
-Cierto -recordó volviendo su mirada a los ojos de su prisionera tratando de contenerse. Había entrado en una especie de trance-. Me dijeron que escapaste el día de ayer. Ahora, no me interesa el como ni el porqué solo me interesa la manera en que te castigaré.-rió maliciosamente.
-¿Enserio? ¡Eres tan estúpido que lo único que te importa...- otra bofetada cayó sobre su rostro resonando en todo el cuarto iluminado por un extraño tono escarlata.
-Oye no puedo decir que me duele lastimarte, porque en realidad lo disfruto pero enserio no lo hagas más difícil. No puedes simplemente callarte.
-No. -dijo con la voz algo quebrada y la mirada en el piso.
-¿Qué?-soltó una risa sin poder creerlo y acercó su oído en señal de no haber escuchado bien.
-Dije que...-susurró-¡No!-sorprendió a Jhosep con aquel grito y aprovechando esto le escupió en el rostro una mezcla de saliva y sangre.
-¡Ah! -rugió preparando sus manos para golpearla. Entonces estas y su rostro parpadearon de un tono normal a uno blanco como cuando uno enciende y apaga la luz.
Tenían los ojos fijos en los del otro.
Jhosep pensó haberlo imaginado y quiso proseguir con lo anterior esta vez sostuvo una vara entre las manos, uno de tantos implementos que tenía en la cámara roja, cámara de tortura.
Kara seguía sin poder creerlo puesto que el rostro de Jhosep seguía en blanco y al parecer el no lo había notado. Cuando se disponía a descargar el primer golpe sobre ella en un flash él y la habitación desaparecieron.
Un vacío pintado de blanco dominó su vista totalmente.
No duro mucho
Segundos después despertó.
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