Hope

Parte I

Esta historia comienza de la siguiente manera…
Abby era una chica de 18 años de edad, vivía con su padre y sus dos hermanas en el centro de la ciudad de California; estaba en su último año de preparatoria y siempre había tenido pésima suerte con el amor que incluso había dejado de creer en esas cosas, Abby tenía una mejor amiga de nombre Violet, ellas tenían una gran amistad y un gran vínculo, hacían prácticamente todo juntas, la madre de Violet estaba bastante enferma de cáncer, pese a que era constante con su tratamiento y seguía las indicaciones de los médicos no pudo vencer al cáncer. Violet llamó por teléfono a Abby para contarle entre lágrimas lo que estaba pasando, Abby trataba de reconfortar a su amiga por que no podía hacer más, se lleno de impotencia por no haber podido estar ahí para ella, al día siguiente fue con su amiga para apoyarla en esos momentos tristes. Cuando llegó a la pequeña capilla donde se encontraban familiares y amigos de la madre de Violet, algo cautivo a Abby, ella sabía que no era el momento ni la ocasión, pero esos ojos color miel hicieron que todo en lo que había dejado de creer Abby fuera en vano, se enamoró en ese presido instante, pero prefirió dejarlo de lado por el momento para estar con su amiga.
A la mañana siguiente en cementerio, Abby junto a Violet y otro par de amigos estuvieron juntos hablando de cosas que hicieran que Violet dejara de pensar mucho en lo que estaba pasando, lo cual, si suena ilógico si acabas de perder a alguien, pero eso resultaba funcionar en el momento, después de el cementerio se dirigieron a casa de la abuela de Violet, estuvieron un par de horas más y decidieron irse. No contaba Abby que el chico de hermosos ojos sería primo de Violet, este se ofreció a llevarlos a casa, todos aceptaron, aun que Abby no le tomó mucha importancia los siguientes días.
Algunas semanas después Abby propuso ir de excursión con Violet y sus amigos, estando en el lugar, nunca imagino que aquel chico, el primo de Violet también iría ahí, ere día la pasaron en verdad más que bien, fueron a comer pizza al final y cuando todos estaban por irse a sus respectivas casas el primo de Violet, de nombre Aidan, se de pedía de todos, Abby esperaba a Violet para irse con ella y antes de eso Aidan se despide también de ella con un beso en la mejilla y subió a su motocicleta.
Todo el camino a casa y el resto del día, Abby pensó en aquel chico de aspecto misterioso pero encantador, había algo en él el cual le parecía cautivador, enigmático y hacia que se preguntará cada vez más de el e incluso le entraron ganas de querer conocerlo, cosa que no había pasado en tanto tiempo y parecía un tanto increíble para ella.

Le resultaba algo raro el que no dejara de pensar en el, si ni siquiera lo conocía, solo había estado con el, Violet y sus amigos pero sin dirigirse alguna palabra mutua hasta que se despidieron.