Hope

Parte VII

Paso poco mas de una semana y Abby seguía sin saber nada de Aidan, desde el día que lo vio espero un mensaje de el, mas no recibió nada, solo se había percatado de que Aidan había leído el mensaje que Abby le dejo el mismo día en que lo vio. Por supuesto que Abby quería enviarle cientos de mensajes a Aidan, pero sabia que debía esperar y ser paciente para que Aidan volviera a acercarse poco a poco nuevamente, aunque Abby, temerosa por lo que podría pasar, pesaba mucho todo el día y toda la noche, esto le impedía hacer sus cosas y su rutina con normalidad, inconscientemente, volvió a un estado del que le había tomado bastante tiempo de salir desde que Aidan se alejo de ella sin explicación alguna, su depresión y ansiedad aumentaron casi al 100%, Abby buscaba la manera de estar bien, ya que prometió estar bien para ella y Aidan, pensaba en la manera de no sentirse mal y culpable por todo lo que descubrió y escucho de Aidan.

Abby considero la opción de la muerte y el suicidio, algo que le resultaba demasiado atractivo para su edad, sentía que seria una forma de aliviar el dolor de su alma y que el vacío que sentía dentro desapareciera, ella solo pensaba en sentirse bien, incluso llego a desear nunca haber conocido a Aidan o poder eliminarlo de sus recuerdos y de su mente, pero era algo imposible, por mucho que quisiera hacer lo que le aliviara el dolor que la mataba por dentro, no tenia el valor suficiente para morir, así que, decidió irse unos días a casa de su madre, a una hora de donde vivía con su padre, pensó que el estar lejos de casa y sin redes sociales y evitando contacto con personas que no fueran parte de su familia le sentaría bien, al principio ella solo quería dormir y no comer como de costumbre, nada le motivaba o llamaba su atención, buscaba cualquier cosa que la calmara y pudiera estar bien en casa de su madre, que aun que tenia meses sin verla e irle a visitar, pero necesitaba justamente sentirse tan mal para poder ir de nuevo con su madre y dejar las diferencias de lado, así paso casi una semana con ella, su madre la mimo tanto esos días que empezó poco a poco a volver a comer, mas comida chatarra que comida normal, nada de comida sana le entraba en el estomago, pero poco a poco comía de nuevo la comida que le preparaban, en su estadía lejos de su padre y hermanas se sentía un poco bien, aun que aun seguía pensando en Aidan, pensaba todo el día en el, tenia días en los que no lloraba y otros en los que llorar era todo lo que resumía su día.

Su móvil dejo de funcionar, no le preocupaba tanto dado a que estaba empeñada a estar incomunicada y desaparecida por unos días, solo su familia sabia con exactitud donde estaba y si estaba bien o no, viva o muerta o si solo quería estar sola por que le parecía lo mejor estar alejada de todo y todos por un tiempo. Aun, estando incomunicada y lejos no dejaba de pensar en Aidan, por la noche soñaba con el, en uno de esos sueños, de los cuales parecen tan reales y vividos, vio que en le llegaba un mensaje al móvil, cuando lo abre se da cuenta de que es de Aidan, el texto decía lo siguiente "Amor, no pienses tanto en las cosas, todo estará bien, deja de preocuparte por todo que eso te hace mal." ahí Abby despertó, pero siente paz por un solo mensaje que había soñado y esperaba que dicho texto fuera enviado y recibido en la vida real, a Abby no le costaba tanto soñar despierta, era una experta para hacerlo, aun que a veces las cosas que se imaginara no resultaran tal cual ella quería, pero no perdía la esperanza de que algún día todo lo que ella imaginara y deseara se volviera realidad, seria a caso por que había visto tantas películas y eso le hacia vivir en un mundo donde ella creía que cualquier cosa que ella quisiera se volviera realidad, a veces se  lo cuestionaba ya que no le parecía normal soñar tanto con una vida perfecta sabiendo que eso no existe en realidad, solo existe en películas y series, todo es una ficción, lo que creía y quería estaba demasiado lejos de la realidad, pero aun así no perdía la esperanza de que algún día la vida se pusiera a su favor y por lo menos alguna de las cosas en las que soñó y deseo de hicieran realidad, ella conservaba la esperanza y la fe de que todo cambiara y que su vida cambiara, que el desastre que ella era se arreglara y volviera a ser feliz. También pensó en que seria una  buena idea dejar ir a Aidan, pero siempre que lo intentaba algo lo evitaba, veia su nombre en todos lados, incluso antes de volver a estar en contacto y verlo, veía su nombre en todos lados, ¿será que algo quería decirle eso de que viera el nombre de Aidan en todos lados?, no sabia, todo era incierto para ella, pero aun que quería alejarse de el aun sin estar con el o hablar con el, no podía, algo lo impedía y ella no sabia que es lo que lo hacia, quería poner cualquier excusa para poder dejarlo ir y ser libre, pero algo interno o externo se lo impedía, aun sin dormir, sin comer, estar encerrada, llorando y de mas cosas que se hacen por la depresión, no pudo, así como nunca pudo odiarle. ¿Quizás era egoísta?, tal vez lo era, pero quien no lo seria si se trata de su felicidad y de la persona a la su corazón y cerebro quieren, tal vez, solo quizás, era que ella se sentía obsesionada por que lo que la hacia feliz desapareció, por el hecho de que su cuento de hadas acabara de la noche a la mañana en un abrir y cerrar de ojos, quizás era el dolor que la atormento por muchos meses y solo quería venganza, aun que ella sabia que la venganza no era buena y no lleva a nada, no sabia que era lo que la mantenía atada  Aidan aunque el prácticamente la ignorara, la evitara o no le prestara atención que ella quería, Abby sabia que debía de buscar y encontrar la razón por la que no podía despojarse de Aidan por mucho que quisiera e intentara, debía encontrar esa respuesta sola, sin ayuda de nadie mas que ella misma.