Hope

Parte VI

Abby vuelve a no poder dormir, duerme a las 4 de la mañana, despierta antes o justamente a las 6 de la mañana, miles de pensamiento la inundan durante el día y más en la noche, piensa en todo lo que paso con Aidan el día que lo vio, en cierto modo piensa que haberlo visto fue un error, ya que aún que ella no tuvo culpa alguna en lo que paso hace dos años, se sentía mal, Aidan había cambiado demaciado, en el exterior era el mismo chico físicamente, aún que un poco más delgado, pero en forma de ser había cambiado rotundamente, a Abby eso le dolía, sabía que por más que quisiera no podía hacer que las cosas con Aidan volvieran a ser como antes, aún que imaginaba que si antes de verlo, se preguntaba si podría hacer que Aidan volviera a sentir algo por ella, si podría lograr enamorar a aquel chico otra vez, con miedos y temerosa había ya tomado la desicion y no podía retractarse, ya que hacerlo sería lamentarse por no haberlo hecho, sabía que podría ser propensa a que eso no se volviera a dar, pero tantas eran sus ganas de volver a estar con el y que la historia que quedó inconclusa entre ellos tuviese una segunda parte.

Una de las cosas que más le preocupaban a Abby era el como lo volvería a enamorar si ya no era la misma persona, pero sabía que así como lo conquistó la primera vez lo haría esta, aún incluso si el contacto con Aidan era escaso por sus ocupaciones, aún así ella estaba dispuesta a hacer todo por lograr hacer que Aidan volviera a verla con amor.

También se preguntaba si era realmente amor o no, ya que en ningún momento dejó de pensar en el, si había días en que no lo pensaba tanto pero la mínima cosa en una película, un personaje, una frase o una canción le recordaban a Aidan, siempre se le escapaban un par de lágrimas cuando se acordaba de el, pero sonreía al final por que nunca cuando estuvieron juntos, tuvo malos recuerdos, siempre fueron buenos, bonitos y emocionantes. A veces pensaba si hubiera un recuerdo malo en su relación (dejando de lado cuando terminaron), le hubiera sido más fácil haber odiado a Aidan y olvidarlo más rápido, pero no era el caso entre ellos.

Abby seguía afligida por Aidan, debió haberlo besado antes de irse a casa, debió abrazarlo un poco más, no debía cuando lo vería de nuevo, si lo vería antes de que regresara Boston, si recibiría un mensaje de el otra vez; no podía concentrase en nada, no en estudiar para el examen a la Universidad, ni es ver una serie o película para despejarse, en escuchar música o salir, solo se quedaba pensando durante el día, recordando lo que dijo Aidan, recordando con rostro, sus ojos, su aspecto aquel día y haciendo que su voz resonara una y otra vez en su cabeza, como un reproducción mp3 al que le pones la opción de repetir la misma canción mil veces.

Ciertamente ella pensaba para si misma que podría ir a verlo a su casa otra vez, pero necesitaría saber que podría ya que nadie sabía que habían vuelto a verse, solo sabía Edd, y su amiga Jane, se había alejado de los demás amigos, más que nada por que no eran personas que conocía mucho ni tenía la confianza de contarles lo que le pasaba, ya que habían notado un extraño cambio en Abby desde hace poco más de un mes que Aidan la busco de nuevo, sin contar los miles de problemas, dilemas, y cosas que tenía en la cabeza, no quería abrumar a nadie más, siempre había sido alguien que afrontará sus problemas sola, ya que como no solía tener muchos amigos eso la hizo que se volviera alguien que no se abre fácilmente con los demás, ella no era un libro abierto para otras personas que no conociera y se ganaran su confianza, y más sobretodo que merecierolan esa confianza para contarles los problemas que la aquejan, siempre se escudaba en un "estoy bien, no pasa nada" o en un "no tengo muchos ánimos de hablar con nadie", sabía que podría llegar a ser algo insensible y mala por decirle eso a personas que quizás solo querían ayudarla, pero tenía miedo a que la juzgarán como en el pasado, y como Abby solía ser demaciado sensible y orgullosa a veces el volver a hablar con una persona que la juzgó e hirió sus sentimientos al abriese hacia que dejara de hablar con las personas, incluso a su familia había dejado de contarle muchas cosas y mucho de lo que a veces le molestaba prefería guardarselo para ella misma, a veces el hacer deportes le ayudaba, pero como no era de una familia con mucho dinero tubo que dejar algo que le apasionaba más que a nada en el mundo, eso era la natación, siempre que estaba en una alberca ella sentía que pertenecía a ese lugar y se sentía libre, relajada y despejada, cuando dejó de ir ir a nadar sentía que le faltaba algo, pero tuvo que hacerlo por ayudar a su familia y posteriormente que la ayudarán a ella después para entrar a estudiar medicina. Antes de eso ella quería entrar a la Marina para estudiar ahí, pero alguno motivos de salud no se lo permitieron, así que decidió estudiar en una Universidad local en California, por mucho que odiaba la idea, término aceptando ese hecho.