Capítulo5

1.1K 93 19
                                    

                                                                          N

Sentí una pequeña sacudida en mi hombro, abrió los ojos con pereza. Mi tía me miraba con sus enormes ojos verdes. Tape mi boca con mi mano ahogando el bostezo. Restregué mi ojo con flojera.

-¿Qué hora es?-Pregunte.

Ella me paso una botella de agua.

-Las 5.-Empece a beber. El piloto aviso que íbamos a aterrizas. Clave las uñas en los brazos del asiento, nerviosa. Aterrizar es algo que odio mucho. Me coloque recta en el asiento hundiendo mis uñas en el asiento, mi tía se me quedo mirando curiosa. No creo haber pasado tanto tiempo a solas con ella. Odiaba que solo fuera por los eventos recientes.

Cuando bajamos del avión, los señores que habían estado en el avión, nos seguían cargando mi maleta y aunque me estaban alterando estaba tratando de parecer lo más calmada posible.

Ellos nos llevaron a una camioneta blindada con vidrios polarizados, mientras mi tía se subía, mire a ambos tipos. Esto me recordaba a una película sobre la mafia rusa que había visto hacia un par de meses. Y la protagonista no sobrevivía. El silencio es muy incomodo, mi tía saca su iPad y empieza a escribir una cosas. La incomodidad se puede palpar en el ambiento, admito que tener a un montón de hombres armados y silenciosos junto a ti, no es muy cómodo que digamos.

La camioneta nos recibió y aunque era la segunda vez en el día que lo hacía, me sentí pesada y los parpados eran difícil de mantenerlos abiertos. No había dormido desde hacia días. No quería dejar a mi madre sola ni un momento. Un nudo se formo en mi garganta al pensar en ella. Respire profundamente y los cerré.

Escuche mi nombre un par de veces, trate de abrir los ojos pero me estaba costando. El cuello me dolía, supongo que había dormido en una mala posición. Abrí los ojos y me encontré con los verdes de la tía Natasha.

-Hey pequeña.-Susurro. Le di una pequeña sonrisa, ella me miraba desde arriba. Bostece y mire el techo. Era muy alto, de aluminio. Mire alrededor de la habitación levantándome de la cabilla.

-¿Cómo llegue aquí?-Estaba segura de que esta era como una enfermería.

Ella sonrió y camino a través de la habitación, alejándose un poco de mi.

-Te quedaste dormida, no quise despertarte así que le pedí a un agente que te trajera a la enfermería. Has dormido unas 4 horas.

Me froto un poco el ojo izquierdo y me medio estire. Sabía que era una enfermería.

-Natalia.- Natasha llamo mi atención, la observe. Ahora te haremos unas pruebas, te sacaran la sangre y te harán otros estudios, y después empezaremos con un entrenamiento básico.

Lo único que quería ahora mismo era encontrar una habitación, acurrucarme, llorar y evitar los hospitales como si fueran el mismísimo demonio. Ese montón de horas de vuelo me habían agotado y aun traía el horario de Moscú.

Masajee mi cuello y estire un poco mis piernas, tenia los músculos agarrotados. Solo asentí.

Mi tía salió un momento y una doctora pálida, de ojos verdes y cabello rubio entro. Me pidió que me sentara y le pasara mi brazo.

Mire hacia otro lado, las agujas no me molestaban pero si la sangre. Hice una pequeña mueca pero ella termino rápido. Natasha entro de nuevo con un hombre, se veía que estaba en los treinta muchos o cuarenta pocos. Su cabello oscuro y ojos claros me miraron examinando mi cuerpo. Estiro su mano hacia mí en señal de saludo y mi tía sonrió.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 17, 2014 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

The New Avengers GirlsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora