La mañana de Julio era bastante helada e incluso había nieve por todas las calles de la ciudad de Londres, me levanté de la cama en donde dormía y cinco pasos más, llegue a la desmoronada cocina para preparar un café negro y comenzar bien la mañana antes de poder ir al trabajo. Aún me encontraba nerviosa y algo tímida ya que sería mi primer empleo y más en una gran empresa de un alto nivel.
Rehíce el moño de la cabeza mientras agarraba la taza caliente con las dos manos para darme calor en ellas, era una mañana hermosa de las que tanto amaba ya que eran frías y muy buenas para pasarla en la cama viendo novelas trágicas y llorar como una magdalena. Luego del rico café, pude ver la hora, eran las seis en punto de la mañana y solo tenía una hora para arreglarme por lo tanto caminé hasta las cajoneras y saqué un par de zapatos bajos de color marrón oscuro, una camisa color natural acompañados de unos simples jeans, un cintillo del mismo color que el de los zapatos y mi bolso de mano. Me puse mi abrigo de lanas coloridas y acomodé mi cabello en una cola alta con rizos en las puntas, me maquille levemente y puse perfume en mi cuello para finalizar y cuando terminé me miré en el espejo, todo en mi había cambiado: Mi sonrisa estaba desvanecida, mis ojos ya no eran los celestes cielo, si no que por las operaciones y medicamentos se tornaron a un color azules como la noche, mis labios se hicieron más carnosos y rosados y mi piel estaba bronceada y hacía un perfecto conjunto con mi cabello castaño. Era una chica alta promedio y con unos buenos pechos y trasero levantados. Lo único que pude salvar fue mi figura que con el paso del tiempo se hizo más madura. Tenía un aspecto profesional en el buen sentido. Pero con respecto a mis gustos, sigo siendo la misma.
Cuando quise sacar los papeles de la empresa, una caja cayó haciendo impacto en el suelo y las fotos salieron disparadas al igual que las cartas, me senté a recogerlas en la caja pero cuando presté atención estaba sosteniendo una foto que tomé con Justin hace cuatro años atrás. Yo estaba acurrucada en el cuello de él durmiendo y él sonreía abiertamente a mi rostro profundamente en paz, esa noche hicimos el amor por primera vez. Oh Dios, nunca la había visto pero mi corazón cayó al igual que las lágrimas de mis ojos, Justin había escrito detrás con una perfecta caligrafía: “Esto es para siempre. Te amo”.
Mis labios se fruncieron en una línea mientras que juntaba mis rodillas a mi pecho para hacerme un ovillo al ver la foto, no lo había superado por el señor santísimo. Pasaron seis malditos años y era una adulta con un título y un futuro por delante. Tengo veinticuatro años por el amor de Dios, no podía seguir cubierta en el pasado.
<<Puras mentiras>> dijo una voz que rondaba en mi cabeza atormentándome. Y aunque por más que no lo quisiera admitir, tenía razón. Por más que pasaron los años, sigo siendo la misma chica que dejaron abandonada todos. Madeline, Anna, Matt, Ryan y Justin, las únicas personas que sostenían mi mundo en esos momentos cuando mi familia desapareció ¿Qué serán de mis padres? Seguramente en sus trabajos, solo me visitaban una vez o tres veces al año, luego desaparecían como Dios manda.
Pero debo dejar todo eso atrás, tengo un nuevo empleo y una nueva vida en Londres que espera que la averigüe a fondo. Debo seguir adelante y levantarme cuando tropiece. Estoy dispuesta a todo lo que venga, estoy lista para lo que me depare la vida.
n/t: ¿Quieren que suba el siguiente capitulo? Tengo tiempo pasara subir otros dos mas, ustedes deciden, las quiero xx
