Resfriado

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La mañana siguiente me levante muy temprano para salir a correr, Es algo que por muy raro que parezca me relaja.

Al salir me di cuenta de que iba a llover no sabía exactamente cuando pero no me importaba como quiera iba a correr. Cuando llevaba más de 20 minutos sentí las gotas de agua caer, y aunque no tenía tanto calor la agradecí de cualquier forma.

- Te vas a enfermar - deje de mirar al frente y miré a Alani en su auto, iba a una velocidad reducida.

- No suelo enfermarme - dije aún corriendo pero al igual que ella a una velocidad prudente.

- Tu sabrás pero va a llover mucho y la temperatura bajará un poco - dijo mirando al frente - ¿Seguro que seguirás? ¿Quieres que te lleve?

- No, correre hasta la casa. Falta poco.

Ella duro unos minutos más pero al final termino yéndose.

Soy un hombre fuerte no me iba a enfermar una lluvia tan ligera como esta, para enfermarme necesitaría un huracán categoría cuatro.

- ¡¡Achu!!

- Salud - mire a Eva la cual me miraba raro - Solo un tonto saldría a correr lloviendo.

- ¡Hey! Más respeto jovencita -dije regañandola - Que soy el adulto.

- Pues actuas de menos edad que ella- dijo mi nana- Anda tomate estos calmantes para que te sientas mejor.

-¿Donde vas tan arreglada? -dije tomando los calmantes.

- Tengo unas cosas que hacer con Robert y Rupert - Rupert es el hermano de mi nana, si lo se un nombre de lo más chistoso al igual que la persona que lo lleva- Trataré de volver para la hora de la cena.

- Pero estoy enfermito - trate de poner esa cara que últimamente me pone Eva cada vez que quiere algo, pero no funcionó.

- Dejate de niñadas, Eva estará bien porque ella si es responsable. ¿No es así mi niña?

- Si nana - dijo sonriendo - Además yo cuidaré de ti, mientras nana regresa.

-Buena chica.

Eva se quedó conmigo en mi habitación mientras yo dormía algo, ella prendió la T.V y se puso a ver caricaturas. Me dormí mientras que Patrick y Bob esponja volvía loco al pobre calamardo.

Sentí algo frío contra mi frente abrí mis ojos y me tope con los ojazos de Eva.

- Tienes calentura, Mamá siempre tenía y me dijo que cuando eso pasará tenía que poner un paño frío en su frente.

Me pregunto cuanto tiempo duró Eva viendo a su madre enferma, Y si fue muy doloroso para ella.

- Gracias pequeña - mi voz estaba muy ronca, talvez a eso se deba las molestias qué sentía en la garganta.

- No hay de qué.

Volví a quedarme dormido, pero no se cuanto tiempo paso pero estaba escuchando una vocecita hablar a mi lado.

- Lo se, viste como Patricio quedó cuando su casa se calló - Eva hablaba por teléfono - Fue muy chistoso, No Alan no puedo ir estoy en una misión - hizo una pausa - Sergio enfermo por estar corriendo y le estoy cuidando, vez eso si puedes hacer. La puerta de atrás esta abierta.

¡¡Invitó al niño a la casa mientras dormía!! Creo que volveré a tener la conversación de los novios de nuevo con ella.

- Tranquilo Sergio yo cuidaré de ti como mamá me enseñó - Y con esas simples palabras me ganó.

Volví a dormirme.

-¿Tiene mucho así?- esa voz era la de ¡¡¡Alani!!! -Bueno pequeños vayan a la sala mientras yo trato de quitarle la fiebre.

Esperen dijo quitarme la fiebre. Sergio sigue con los ojos cerrados.

- Vamos a ver que podemos hacer - dijo mientras sentía sus manos en mi cuello - Dios si que estás caliente

En que sentido lo habrá dicho...

- Será mejor que vaya a preparar la tina - dijo separándose de mi escuche como sus pasos se alejaban de mi lado.

Unos minutos o eso pensé la escuche de nuevo, me quito las sabanas.

- ¿Como levantaré a este hombre?

Eso mismo me preguntaba yo.

- Necesitas ayuda - escuche otra voz se alguien más

¿Y esa voz?...

- Ayudame a llevarlo al baño luego me encargo yo de lo demás.

- Como diga la señora

Sentí como me impulsaban y como alguien ¡Quien no sabía quién mierda era! Me llevaba a mi baño.

- Déjalo allí Leo.

Leo bueno ya por lo menos se su nombre.

- Cualquier cosa me llamas hermanita

Joder que alivio me entro, hermanita eso se escucha mejor.

Poco después sentí un frío insoportable y gemi ante la desagradable sensación.

- Tranquilo, el agua fria te ayudara a bajar la fiebre.

Abrí mis ojos y allí estaba ella con su sonrisa hermosa, su cara estaba manchada por pintura roja acaso estaba pintando cuando vino. Sonreí o eso fue lo que trate de hacer.

- No te enfermas mucho eh?- dijo sonriendo - Te lo dije.

Como No Te Voy A QuererDonde viven las historias. Descúbrelo ahora