por una semana: día dos.

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JeongIn no podía evitar soltar algunas risitas nerviosas mientras compartía su desayuno junto a SeungMin.

El mayor se estaba tomando la libertad de darle de comer en la boca en ocasiones, con la excusa de verse más melosos frente a los demás, pero lo cierto es que a SeungMin sólo le parecen lindas las reacciones nerviosas de JeongIn ante sus bochornosas atenciones de pareja doméstica.

WooJin había organizado una salida por los alrededores de la cabaña, para hacer algo de senderismo, así que despertó a todos más temprano para reunirse a desayunar y de ahí partirían.

-Que ridículo te ves tratando de fingir que no pasó nada anoche.

JeongIn se encontraba armando su mochila en su habitación cuando HyunJin llegó a molestarte.
SeungMin se hallaba en la habitación de MinHo, y JeongIn lo agradecida inmensamente, porque no queria que el mayor siguiera viéndose involucrado en situaciones tan incómodas como la noche anterior. No lo merecía después de lo bien que se había portado con él todo este tiempo.

-Lo de anoche fué un error, que no volverá a ocurrir, te lo puedo asegurar. -Le aclaró viéndose claramente molesto.

HyunJin rió. El rechazo de JeongIn no le resultaba para nada convincente luego de que correspondiera su beso.

Avanzó hasta estar frente a él y JeongIn trató de no mostrarse afectado, mirándolo directamente y sin apartarse. Sin embargo, no pudo controlar los temblores de su cuerpo producto de la cercanía del mayor. HyunJin notó aquello y sonrió triunfador. Sabía que el peli-rosa no lo había superado en lo absoluto.

-¡Suéltame!

Lo tomó del mentón para acercar sus rostros. JeongIn se apresuró a tomar su brazo con ambas manos, forcejeando para que lo suelte, pero el mayor ejerció más fuerza para mantenerse firme.

-No fué un error si tú también me querías cerca, JeongIn. -Le habló sobre sus labios, haciéndolo respirar con dificultad.

HyunJin le seguía removiendo cosas dentro suyo, y el simple tacto de sus manos sobre su piel causaban estragos al instante. Como si su simple cercanía ya no hubiera hecho demasiado. JeongIn cerró los ojos, rendido, y dejó de oponer resistencia, permitiendo así que HyunJin lo besara.

Estúpido. Se sentía estúpido mientras sus brazos viajaban sin reparo alguno a descansar sobre los hombros del contrario, entregándose por completo a ese beso.

JeongIn sintió sus ojos escocer por la lucha de sentimientos que se estaba llevando dentro suyo en ese instante por culpa de HyunJin. Amor, pasión, despecho y resentimiento. En ninguno de esos contaba él, todo era dirigido únicamente a HyunJin. Así como era antes de terminar, nunca había lugar para pensar en el mismo.

Ante aquel pensamiento se sintió devastado.

HyunJin se apartó de él poco a poco, quedando a una mínima distancia para verlo a los ojos. JeongIn lo veía con una expresión de tristeza que supuso debía ser porque lo extrañaba.

-Podemos volver a estar juntos, JeongIn. -HyunJin acaricia su mejilla hablando en susurros -Sabes que yo nunca quise que terminemos. Podemos estar juntos
ahora si nos lo permites. Tú bien sabes que también quieres estar conmigo ¿por qué haces todo tan difícil siempre?

JeongIn terminó por empujarlo lejos al oír lo último.

-Difícil. -Repite con ironía, hablando en tono serio -Eso era lo que siempre le decías a tus amigos de mí. Y fue lo que dijiste cuando terminé contigo también.

HyunJin formó una mueca de incomodidad. No había tenido una oportunidad real de hablar con JeongIn luego de romper sino hasta ahora, y no habia preparado ningún argumento para defenderse de sus acusaciones.

Novio por cinco minutos. [s    i ;;]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora