Hay tantos recuerdos en mi cabeza, tantos golpes, tantos insultos que todavía se quedan en mi cabeza y las marcas en mi cuerpo, tantos años viviendo por lo mismo hasta que termine la secundaria.
Recuerdos.
Hoy va a ser mi primer día de secundaria, voy a arrancar con mis dos grandes amigas Lucia y Jazmín.
-Hola chicas ¿Cómo están?- pregunte al verlas en la puerta de la escuela.
-Hola Thomas, bien ¿Y vos?- me dijo Jaz.
-Todo en orden.-
-Miren a quien tenemos acá.- dijo un chico más grande y alto que yo.
-Al niño rata y sus amigas.- dijo otro también más grandes que nosotros.
-¿Quiénes son?- pregunto Lucia.
-Somos Noah y Gastón, somos dos años más grandes que ustedes, y les conviene no meterse con nosotros.- decía uno de ellos.
-Pero si nosotros no hicimos nada, ustedes se acercaron a nosotros.- le decía Lucia.
-No nos importa, ahora ustedes van a ser nuestro nuevo entretenimiento, sobre todo vos, niño rata.- y se fueron sin saber qué es lo que quisieron decir, ni lo que podíamos hacer.
Fin del recuerdo.
Y así fue, yo me convertí en su nuevo entrenamiento, cada vez que podían me insultaban, gritaba, pegaban, todavía me acuerdo como fue la primera vez que me pegaron, fue horrible ya que tuve que usar por una semana el maquillaje de mi mamá para que no se diera cuenta de que me habían pegado y no tener que estar explicándole a mi papá lo que paso.
Recuerdos.
-Niño rata ¿Qué haces fuera de clases?- me pregunto Noah.
-Fui a sacar unas fotocopias.-
-Sabes que necesitamos plata para poder almorzar con Gastón.-
-Y coman.-
-Queremos tu plata.-
-No, yo trabajo para conseguir mi plata.-
-Y nosotros queremos la tuya así que nos la vas a dar.-
-No quiero.-
-Sí que nos la vas a dar.-
-¿Y si no se la doy?-
-Te golpeamos.- y así fue me dieron un golpe en el ojo y tuve que darle la poca plata que me quedaba para darle a ellos, cuando llegué al salón la profesora me obligó a contarle todo lo que había pasado y me ayudaba cada vez que podía, desde ahí supe que todo iba a ser un completo desastre.
Fin del recuerdo.
Así empezaron los ataques, a veces leves, a veces fuertes, todo dependía de su estado de humor. Un día me quebraron una costilla y creo que fue el peor día de sus vidas porque ellos ya eran mayores de edad, mis papás se enteraron y mi tío es un abogado muy reconocido por donde vivo así que iniciaron acciones legales contra ambos y tuvieron que pagarme una gran cantidad de plata por los daños causados a mi persona. Les voy a contar como fue el día que me quebraron.
Recuerdos.
-Hola niño rata ¿Qué haces sin tus amigas?- me dijo Gastón.
-No pudieron venir hoy.-
-Bueno, hoy te hacemos compañía nosotros.- me dijo Noah.
ESTÁS LEYENDO
Un chico diferente.
Teen FictionSoy un chico igual a todos pero tengo gustos un poco diferentes y no todos comprenden lo mismo que yo, pero por suerte tengo a mis dos grandes amigas que me apoyan y ayudan en todo lo que me prepongo.