Confrontación.

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Tengo que hacerlo, tengo que decirlo. No se donde tomó la fuerza para separarme un poco de ella y le digo con toda la delicadeza que puedo-: Escucha, ahora ellos están tu casa ¿Crees estar lista?

No me mira, su rostro está rojo.

-Renata, mirame -le toco los hombros- todo estará bien, estaré junto a ti, no me separare de ti, te lo prometo. -Ella empieza a caminar, su casa esta muy cerca. Yo hago una seña al equipo que nos ve de lejos para que nos sigan-. Bien, vamos ¿Estas bien? -Le vuelvo a preguntar. Se que no lo está pero mi preocupacion no puede evitar decírselo.

Y luego hago algo que no estaba en mis planes. Agarró su mano y la acercó a mis labios, es un beso rapido y le digo-: Renata, tienes que ser fuerte.

Ella asiente y su labio inferior tiembla.

Llegamos y antes de que Renata abra la puerta, toma aire pero estoy seguro que no le sirve de nada. Le doy un apretón de manos haciéndole saber que estoy a su lado.

Apenas logró escuchar el susurro que emite diciendo "Tengo miedo" pero ella ya está entrando a la casa y no tardó en seguirla, voy detrás de ella viendo su hermoso cabello rizado y después me posicionó a su lado.

-¡OH DIOS MIO! -Cierra la puerta de la habitación que había abierto y se voltea cubriendo su cara contra mi pecho.

Me siento mal. Ella seguro los ha visto juntos en una escena comprometedora, en la cama y sólo entonces me siento un bastardo por haberle permitido ver tal atrocidad.

Sin perder ni un sólo segundo, la sacó de ahí aún cobijada en mi pecho y pasó mi brazo por su hombro. Renata esta temblando.

Antes de salir de la casa puedo escuchar que llaman su nombre y no tarda en salir el estúpido hombre que le ha roto el corazón.

Sin percatarme, me avienta para poder ver a Renata y la voltea poniendola en frente de él.

-¡Dios, déjame Michael! -No la suelta y enseguida la pongo a lado de mi, donde debe estar.

-Renata, escucha ¿Que haces aquí? -En sus ojos esta el pánico.

Renata no habla, no porque no quiera sino porque no puede entonces me acerco a su oído y le digo "Renata, tienes que ser fuerte, recuerda" Tarda unos minutos pero al final habla.

-¿Me estás diciendo que hago en nuestra casa? -Para mi sorpresa su voz esta totalmente calmada y ella parece estar tranquila al fin.

-Tienes razón, eso no es lo que debería decir, dios, Renata, no se que decir. Ella... Ella no significa nada para mí -Intenta acercarse pero Renata retrocede junto conmigo, mi brazo sigue en su hombro en señal de apoyó.

-Michael ¿Tu me amas?

-¡Que clase de pregunta es esa!

-Contesta la pregunta. -Le digo arrastrando las palabras, apretando mis dientes.

Renata se suelta de mi agarre y se va. Entiendo que no lo quiera ver más pero este maldito la sigue, la toma de los hombros y la acorrala en una lujosa camioneta, probablemente suya.

-Renata, cariño, mirame.

-No te atrevas a tocarme con tus asquerosas manos. No lo hagas. -Su voz ahora furiosa.

Volteo y veo acercarse a la rubia con intención de agredir a Renata, nuestro equipo va pero Michael es más rapido y la empuja.

-No te metas y ¡Largate!

-¡¿QUE?! ¿Quien es esta maldita perra?

-¡La única perra aquí eres tú! -Le dice el maldito de Michael y es algo que también me gustaría haber dicho.

Infieles. [Mini-Fic] TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora