» Pied Piper «

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Érase una vez en un pueblo llamado Hamelin existía una princesa, de largo cabellos castaños y miles de pecas que resplandecían en su bello rostro blanquecino, la princesa de aquel pequeño pueblo gobernaba en nombre de su padre, quién, misteriosamente había caído enfermo el invierno pasado, sin tener hijo o esposa que se hiciera cargo de la gente, decidió darle la oportunidad a su hija para cuidará de su pueblo.

En un día de primavera, previo al festival del sol, llegó un joven alto y musculoso, se decía que era el hombre más fuerte del mundo y que venía a por la mano de la princesa de Hamelin, la gente, al verlo, echó a reír al instante. Dicho hombre se indignó por la reacción de los pueblerinos, recogió el orgullo posible y se encaminó hacía el castillo. 

Sin embargo, al mismo tiempo de su llegada, también llegaba un chico delgado y un poco más pequeño que el guerrero musculoso, llevaba una camiseta blanca que dejaba a la vista sus clavículas, asimismo cargaban con una flauta hermosa, con pequeños detalles dorados que simulaban serpientes, cualquiera diría que era un pieza cara y que solo los ricos podían poseerla, el flautista llegaba la ciudad por la mano de la princesa ______.

Los dos chicos se pararon en la entrada del castillo, se miraron el uno al otro y sin decir nada ingresaron con ayuda de los guardias, los protectores de la princesa sabían perfectamente a que venían, así que los dejaron pasar a donde la princesa. Llegaron a la sala real encontrándose con una chica delgada y delicada encima de un alto trono, sus cabellos cubrían su rostro, su cabeza reposaba en su mano y u su respiración era tranquila.

"P-Princesa ______, tiene visitas"  susurró una señor a su lado, la princesa se levantó de golpe haciendo que sus cabellos castaños se revolvieran por todos lados, se dio cuenta de la presencia de los dos chicos y espero a que alguno de los dos dijera algo, el chico altanero de la derecha se atrevió a dar un paso al frente, hincándose en su rodilla mostrando respeto, el chico de la izquierda, un poco más tímido, imitó los actos de su acompañante.

La chica emitió una risa pequeña al ver al tímido chico delgado seguir los pasos del otro.

"Princesa _____, el día de hoy vengo a proponerle matrimonio y que permita compartir mi vida con el resto de la suya"  extendió la mano, sin embargo en sus palabras no había amor, había deseo y a ella no le pareció aquello, no dijo nada y espero por las palabras del chico tímido, quien aclaró la voz antes de hablar. 

"P-Princesa _____, sus ojos y su voz me han cautivado tanto como la melodía de esta flauta, porque en sus ojos y con su presencia puedo sentir la melodía quiero casarme con usted"  el chico tímido bajo la mirada y la princesa quedó impresionada, era cierto que el chico llegaba una flauta en sus manos y le dio curiosidad saber cómo era la melodía del instrumento, pero, aunque le agradase más el chico tímido tenía una misión que cumplir y por tanto tenía la tarea perfecta para los dos chicos. 

"Viajeros que han venido hasta aquí por mi matrimonio, para poder conseguir casarse conmigo tengo una tarea sencilla, el rey ha caído enfermo desde el inverno pasado, quien cure la enferma del rey será aquel que se case conmigo"  

Ambos se quedaron callados y asintieron, pasaron a ver el rey y el musculoso pensó en contratar al mejor médico del mundo, sin embargo tardaría mucho tiempo en hacerlo, mientras que el chico tímido lo primero que hizo fue preguntarle cuáles eran sus malestares, cuando el viejo le dijo lo que sentía el chico identifico facilmente el malestar. 

Tomó la flauta entre sus manos, el chico musculoso se burló de él por tocar la flauta en esos momentos, pero lo que no sabían era que la flauta tenía poderes mágicos y dependiendo de la melodía sería que sus poderes actuaban. 

En cuanto el chico expulsó el aire de sus pulmones y apretó los orificios del instrumento, la habitación se llenó con la melodía de la flauta, la chica se quedó cautivada al escuchar nota tras nota y, de la base de la flauta, salía una luz de color dorada, pequeñas mariposas salieron de ahí mismo, la luz junto con la magia toco el cuerpo del rey y en tan solo unos instantes el rey ya estaba como nuevo.

Luego, las mariposas y la magia se terminaron, el rey se levantó de su asiento agradecido con el chico.

"¿Cuál es tu nombre chico?"  tomó su hombro al mismo tiempo que caminaban a la sala real, el chico guardo su flauta en su mochila y sonrió agradecido.

"Park Jimin, su majestad"  

"Me has salvado la vida y por tanto te consedo la mano de mi hija"  

La tarde caía en el pequeño pueblo, las personas eran felices en sus mundos, desgraciadamente el chico que tocaba la flauta tendría que regresar a su pueblo para planear la mudanza y que así ambos pudiesen vivir tranquilos y juntos, el chico estaba listo para partir en el cabello que el rey le había otorgado para que llegará más rápido a su pueblo.

"¿Tardarás mucho en llegar?"  cuestionó ella, el viento sopló moviendo sus cabellos y aquel chico se sintió afortunado de la hermosa esposa que tenía, el chico se bajo del caballo quedando cara a cara con la chica, sus labios rosados eran tentadores y la chica lo miro curiosa.

Sus manos se posaron sobre su cintrua y recargo su frente en la de ella, la chica, sorprendida por lo que viajero hacía sonrió tiernamente, tomó sus hombros buscando apoyo, quizás volvería, quizás no volvería jamás. Pero aquel chico que llegó por la mano de la princesa ahora era el flautista de Hamelin. 

"No me rechaces... Solo cierra los ojos y escucha atentamente..."  sus manos se aferraron con mayor fuerza, la chica tembló cerrando los ojos, luego se separó contemplando el rostro de soy amada. "Sigue el sonido de la flauta, sigue esta canción, puedo ser un poco peligroso, pero soy dulce"

El flautista de Hamelin prometió, por medio de una melodía, amar a una chica por siempre, prometió quererla en las adversidades y en los triunfos.

Pero, sobre todo, prometió tocarle melodías de una flauta tan mágica, como su misma mirada.


» BTS ONE SHOT «Where stories live. Discover now