» 4 o'clock «

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"Un día... Le escribí una carta muy larga a la luna..." el chico en el parque se meció lentamente en el columpio, el viento frío sopló en su rostro y el siguió mirando el suelo como si fuera la cosa más interesante del mundo, había estado solo mucho tiempo y aún no se acostumbraba a ese sentimiento, era como si estuviese cerca de encontrar su propósito, pero a la vez seguía más y más lejos.

Faltaba poco para que fuera de mañana ya, tan solo unas horas más y podría ver el hermoso amanecer que pinta su ciudad, con tonos rojos y anaranjados que le dan vida a las flores a su alrededor, pero, por el momento, seguía envuelto en una oscuridad inmensa, con las estrellas alumbrando su camino.

La razón por la que se encontraba ahí era sencilla, tuvo una pelea con sus compañeros de cuarto, últimamente estaban teniendo más peleas de lo habitual, la situación estaba empeorando y debían de buscar otro modo de ingreso, de no ser así tendrán que regresar a su vida de los malos vicios.

Dio un impulso más y al estar hacia adelante saltó del columpio, ambos pies cayeron en la tierra haciendo que un poco de polvo se levantase y se fuese con el viento, sus manos viajaron hasta sus pantalones y se resguardaron en sus bolsillos para evitar que la ventisca congelerá sus dedos, luego, se dispuso a irse a la barda que rodeaba al parque. Ahí sus brazos se recargaron, sus manos fueron apoyo para su rostro, un largo suspiro abandonó sus labios.

"¿T-Te ha pasado algo...?" una voz femenina llamó su atención haciendo que su vista se fijase en su acompañante, al verla bien se dio cuenta de que la chica estaba nerviosa, su respiración era rápida aunque intentaba disimularlo, él se quedó en silencio analizándola, tenía una sudadera azul que le llegaba hasta las rodillas, de ahí estaba su pantalón ajustado y terminaba con sus zapatillas negras. "Llevabas un buen rato aquí... Así que me acerqué a ver que todo estuviera en orden"

Sus pequeñas manos apretaron su sudadera, ahora que estaba enfrente del chico deseaba más que nunca desaparecer, nunca se imaginó que aquel sospechoso individuo fuera tan serio y tuviera una mirada tan fría, tan distante, pero al mismo tiempo... Tan cálida.

"Estoy bien... Gracias por preguntar" dijo después de unos minutos en silencio, su voz era áspera y cortante, como si quisiera ocultar algo, la chica no dijo nada más y se colocó a su lado, ella también tenía algo que ocultar.

Y en brazos de alguien parecido a ella encontraría su protección.

"A ti... ¿Te ha pasado algo?" preguntó con interés, la miró de reojo viendo como sus manos acunaban su rostro en busca de calor, a decir verdad nunca había visto a la chica por aquellos rumbos, todo mundo se conocía así debido a que el barrio es pequeño y con poca gente. Solo la gente con recursos bajos o con perfiles bajos iban a dar allá. "Tú no eres de aquí, ¿Cierto?"

Ella negó con la cabeza, sus cabellos castaños largos se movieron delicadamente, ella parecía diferente a cualquier otra chica que en su vida haya visto, era bonita y delicada, con millones de pecas que adornaban su rostro, tal como las estrellas, sus mejillas estaban ligeramente rosadas por el frío, como un atardecer.

Una vez la vio más de cerca se dio cuenta que le hizo recordar todos los paisajes hermosos que veía en ese parque, ella era como una viva reencarnación del cielo.

"He sido transferida a esta zona, vengo de Busan" aquella era una zona buena, es decir, con gente con dinero y buenas viviendas, en cambio, ahí, era todo lo contrario, la gente tenía que pelear día con día para llevarse algo a la boca. "Mi abuelo falleció el verano pasado y, al no poder pagar la renta del lugar en el que estábamos, me tuve que mudar aquí con mi tía"

"Ya veo..."

"Es curioso como la vida nos trata así, ¿No lo crees?" él asintió dándole continuidad a sus palabras "Cuando crees que están a punto de hacer algo bueno... La vida te lo arrebata de los brazos" extendió sus brazos como si quisiera alcanzar algo, el chico le miró de reojo "Yo... Sólo quiero tener lo que otros tienen para vivir a mi modo, porque, después de todo, si estamos aquí es por algo. Quiero saber que es..."

El silenció flotó entre los dos anunciando que ya no tenían más de que hablar y no hacía falta hacerlo, estar en un lugar como aquel te hacía más cercano a los desconocidos, porque, al final del día, los desconocidos de ahí también compartían tu mismo sentir, la ansiedad subir por tu cuerpo al dormir por las noches. Aquel chico y aquella chica buscaban un refugio en un viejo parque, viendo las estrellas y buscando por un amanecer.

"Soy Kim Taehyung" se atrevió a decir, la chica se quedó callada asintiendo lentamente, en ese momento el sol comenzó a salir, pintando el cielo de anaranjado, sin embargo, como si fuese un milagro, el cielo se pintó de morado también, los primeros rayos del sol apuntaron hacia los dos, la primera reacción del chico fue ver hacia donde ella y ahí descubrió que estaba completamente equivocado.

Aquella chica más allá de ser bonita era hermosa, el sol impactó en sus cabellos dándoles un brillo especial y cuando su aliento salió de sus labios en forma de humo su piel se erizó, enderezó la espalda y un sonrojo cubrió sus mejillas completamente.

La chica estaba punto de decirle su nombre y se giró a verlo a los ojos, pero, en lugar de encontrarse con ese chico frío y sin sentimientos, se encontró con un ser humano, con un chico indefenso de cabellos oscuros, ojos claros y piel morena. Sus labios se abrieron levemente y ella palideció completamente, sus sentidos se vieron afectados y sintió una fuerte punzada en el corazón.

Kim Taehyung era el chico de la carta a la luna.

Una descuidada carta que encontró en el suelo de ese parque.

"El amanecer termina, y cuando la luna se duerme, la sombra azul que permanece conmigo..."

Taehyung abrió los ojos de par en par al escuchar aquello, el sol había salido un poco más llevándose consigo los tonos anaranjados y morados, los ojos de la chica brillaron impulsándolo a terminar lo que el mismo había escrito.

"La sombra azul que permanece conmigo... Desaparece"

» BTS ONE SHOT «Where stories live. Discover now