Deseo Incontrolable (#4 R.P)

Prefacio.

Algunos sueños son el significado 

de tus deseos.

Abro los ojos y los suyos me miran fijamente. La caricia sobre mi mejilla no se había detenido, pero se siente más lenta y pausada. ¿Por qué él otra vez? ¿Por qué su toque se siente tan reconfortante, dulce y familiar?

"Buenos días"

No respondo a la voz baja que me eriza la piel.

"¿Me seguirás amando aún cuando yo te olvide?"

"¿Por qué dices eso?"

¿Por qué él me dice eso? No entiendo, no comprendo sus palabras.

"Porque sufriría si olvido todo de ti. Si te olvido sé que olvidaré la mitad de mi vida, me sentiré más vacío que antes, ¿sabes?" murmura y pasa su dedo índice por la curva de mi nariz "Eres esa melodía que encuentro en mi ruidoso silencio"

"¿Ruidoso...?"

Sonríe y sujeta mis manos para ponerlas sobre su firme pecho. Siento una presión en mi frente, como alguien me empujara y poco a poco me provoca dolor. 

"Duele"

"¿Me amarás incluso sino vuelvo a ser el mismo?"

"Me está doliendo mucho" me quejo y me acaricia el hombro "Me duele mucho"

"Yo... Me siento solo... Más que solo, me siento vacío y es un vacío que me comprime el pecho. Ya no quiero estar solo, es doloroso estarlo"

La cabeza me sigue punzando cada vez más pero aún soy consciente de sus palabras. Suena tan doloroso y triste que busco con mi cuerpo reconfortarlo con un abrazo. Sus manos me sujetan la cintura e inútilmente susurro palabras tranquilizadoras a su oído.

"Es muy egoísta de mi parte, pero no me sueltes. No me dejes solo"

Lo apretaba cada vez más contra mi cuerpo, pero me sentía desfallecer cuando sus sollozos roncos comenzaron a danzar hacia mis oídos y no sé que es peor, el dolor de cabeza o el dolor por no saber que hacer por él.

"No me iré, prometo no irme"

"Ya me dejaste una vez, no quiero que me dejes una vez más" solloza y sus lagrimas empapan mi hombro desnudo "Habías prometido no dejarme, pero lo hiciste"

"No, no, no, no lo haré"

Le prometía... No, le juraba que no lo dejaría, pero en el momento donde sentí que mi cabeza iba a explotar él dejó de moverse y respirar.

"Oye"

Lo sacudo pero no responde. Aparto su cuerpo de mí y con terror comienzo a sacudirlo con más fuerza, golpeando su rostro o cuerpo, pero no tengo respuesta. Me arrodillo en la cama agitando sus hombros y su rostro se pone pálido cada vez más hasta que parecía estar... ¡No!

"Por favor, despierta"

Lo único que cambiaba era la temperatura de su cuerpo que baja con rapidez. El dolor de cabeza se había ido, ahora sentía un dolor desgarrador en el pecho y un grito que me ahogaba. Él seguía sin reaccionar, su pecho desnudo no subía y bajaba... 

"¡No, no me dejes!"

Me siento en la cama llorando y temblando. Sujeto mi cuello tratando de controlar las arcadas que me hacían convulsionar. Como pude, a mitad de la noche, logré calmarme y al palmear mi lado volví a llorar.

Es la tercera vez que sueño algo parecido y, como las otras veces, sentí que había perdido algo. 

Siempre que despertaba bañada en sudor, en lagrimas y en gritos, sentía que me faltaba algo. Trataba de recordar su voz, su caro, su tacto... Hundo mi cara en mis manos y lloro con más fuerza.

El dolor se sentía tan real. Era devastador, como si estuviese pasando de verdad y no sé que duele más, el recuerdo del sueño o no poder recordar al menos su voz. Por más que persiguiera el sueño tratando de recordar nada regresaba y solo se quedaba el doloroso recuerdo de una perdida. 

Como si el perder al desconocido de mi sueño fuese la misma muerte.