Después de un accidente en el Olimpo, Zeus decide castigarlos y mandarlos al mundo mortal a vivir sin ninguno de sus poderes y obligados a aprender a convivir entre ellos. Pero lo que ellos no esperaban, era que se iban a conocer tanto que llegarían...
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~Pov Aries~
Últimamente no me sentía muy bien, Sagitario y Leo estaban totalmente en sus mundos, incluso parece que todos estaban unidos a alguien en estos momentos. Y bueno... Yo realmente veía como los demás aparentemente eran felices. Leo fue el primero en despegarse de mi, más aún desde que Ofiuco y Libra anunciaron su relación, por supuesto sabía por qué tuvo esa reacción, pero igualmente cada que intenté acercarme y consolarlo, me decía que lo dejara solo.
Después de lo que pasó con Sagitario en la piscina, el se ha vuelto muy distante, no quiere hablarme y siempre que me acerco saca cualquier excusa.
No digo que la soledad sea mala, pero realmente tampoco es que me ponga feliz el hecho de que mis mejores amigos simplemente se alejen sin decir nada. Puedo ser una persona que no hable mucho de sus sentimientos, pero realmente tengo y esto duele.
Decidí salir un rato a caminar, distraerme por un momento, porque realmente estaba aburrido de hacer lo mismo. Caminé hasta llegar a la entrada de la mansión, mire hacia el cielo y suspiré. Últimamente los demás me miraban con más odio de lo normal, quizá porque también es mi culpa que termináramos metido en este problema...
Caminé hasta el bosque, allí empecé a ir sin rumbo alguno, a ver que me encontraba, cuando oí una risas... Me escondí y empecé a buscar de donde provenía, me sorprendí bastante al ver a Escorpio junto con Acuario, ambos reían mientras tenían al parecer, un desayuno a las afueras de la mansión.
Me quedé mirando fijamente a Escorpio, sabía que a él le gustaba Acuario, no era bueno disimulando, pero yo nunca entendí el porqué me dolía tanto el pecho en solo pensar en ese hecho...
Decidí salir corriendo de allí, intenté llegar a la mansión y por suerte llegué al jardín, ya allí seguí mi dirección a la entrada pero justo cuando abrí la puerta, vi a Piscis. Me quedé un momento allí, sin saber que decir o hacer, ella me empezó a mirar con odio.
—Quítate —Ordenó, y yo la miré con una sonrisa burlona.
—¿Disculpa? —Dije yo riéndome.
—Que te quites, ¿no me escuchaste? No me dejas pasar —Dijo ella y yo solo seguí parado allí.
—¿Y si no me quito, que harás? ¿Golpearme? —Dije entre risas.
—Eres un... —No terminó de hablar porque Cáncer la interrumpió.
—¿Por qué no lo dices amablemente. Piscis? —Preguntó ella para verme con una sonrisa, yo me sonrojé.
Cáncer siempre se me había hecho muy linda, es la única que después de todo el problema que causé, aun me trata con amabilidad, aparte de mis compañeros de elemento, claro.
—Aries, podrías darnos permiso, ¿por favor? —Me pidió con su dulce voz, yo solo asentí y di permiso.
Piscis bufó de la rabia al ver la escena, y yo solo sonreía. Ella se marchó, pero Cáncer se quedó al lado mio, me miraba fijamente, me estaba poniendo nervioso.
