Capitulo 4: A ella-OBSESIÓN

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El reloj marcaba las 7:00am aquel viernes  de primavera en la pequeña ciudad de Santa Elena, un pequeño ayuntamiento fundado en el 1975, justo en medio de la subordinación de los Hondureños a mano de la milicia política-dictadora, que en efecto fue disuelta con el tiempo aunque en las calles del siglo 21 personas como yo piensen que si hay militares en las calles habrá influencia política por alguna ley aprobada a favor de la supremacía y en contra de las verdaderos herederos de tal tierra.

incluso después de indagar en mis pensamientos si un chico de 18 años debía pensar en ese tipo de cosas, me levante de la cama con jaqueca y apenas sostuve el equilibrio intentando no caer de nuevo en las garras de la colchoneta vieja que antes era de mis padres y que ahora lucia mas flaca que las presentadoras de tv, otro de mis pensamientos innecesarios matutinos que tenia con tal de no pensar en aquello que de verdad importaba, ella.

pues si lo pensaba una vez mas las posibilidades de que un árbol fuese tan viejo como el de ese centro turístico de la cuidad eran mas de la mitad, o siquiera pensar que la suerte es una energía mas llena de posibilidades, tanto que si era buena podría conseguir olvidar ese beso cálido que no me dejaba concentrarme en las clases, o esos ojos café que me miraban en los recesos, o aquel cuerpo perfectamente diseñado por algún creador divino si es que lo existía, si tan solo mi suerte era buena podría aferrarme a esas posibilidades de olvidar por completo que la amaba con locura, que deseaba con tantas ganas que exagerara las ''RRR'' al decir mi nombre, que cantara sus canciones extrañas en ingles, pues todo en ella era perfecto y no estaba dispuesto a cuestionármelo por que además de ser perfecto era adictivo, escuchar su voz lo era, ver su cabello perder su rizad lo era, rozar su mano por accidente, atravesar los pasillos junto a ella, reírnos de todo,  por dios su risa!, estoy seguro que cada risa creaba un milagro en alguna parte del universo, estaba aun mas seguro que cada vez que sus hoyuelos en las mejillas se formaban, se disolvían las guerras, cesaba el hambre, los macuelizos florecían, las golondrinas daban a luz, el sol brillaba mas fuerte y en mi corazón se formaba un infinito génesis de flores, pues su existencia curaba mis heridas y estar de su lado no me volvía vulnerable, no era aguja.

para ser justos en un mundo tan indiferente, al final de la jornada pensé en decirle lo que sentía sin importar lo que pasara, quizá seria justo para mi o injusto para ambos dependiendo en que lado estabas, pero el tiempo fue mi enemigo ese día y nunca mas me di la oportunidad de si quiera pensarlo, lo fue, fue injusto para mi ver sus labios posarse esta vez en otros que no eran míos, ver su cuerpo in inclinado abrazando a otro chico que no era yo, al final de la jornada lo único me deje pensar en hacerla ver lo equivocada que estaba en haber elegido a alguien que no era yo.

no soy juez o algo así, a penas se de las leyes de nuestro país pero si algo se es que aquel beso merecía secuelas, para mi había sido el único y verdadero en toda mi vida y me rehusaba a dejarlo ir, desde entonces algo en mi cambio, y ese cambio trajo consigo heridas, por que somos agujas y nos lastimamos amando a quien no nos ama, luchando en guerra con nuestros propios pensamientos, en este juicio tenia que existir una sentencia y la mía estaba escrita.

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⏰ Última actualización: May 24, 2021 ⏰

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