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- No... No es nada, es lo mínimo que podía hacer por, casi matarte hace rato... Agh, enserio lo lamento tanto - se sonrojó mientras miraba al piso, sus ojos se estaban llenando de lágrimas rápidamente y tenía que hacer algo para evitar que llorara.

- Deja de disculparte, está bien, pero por favor no llores - dije mientras agarraba su mejilla derecha y limpiaba sus lágrimas con mi suéter.
De pronto una voz grave y autoritaria nos detuvo nuestro momento, que aunque no se viera tan agradable para ustedes, ya que SooBin estaba llorando, yo le estaba tocando su mejilla, estaba tan cerca de el, quería que eso nunca cambiara.

- ¿Sí van a entrar o no? Ya tengo que cerrar - dijo un maestro parado en la puerta viéndonos fijamente.

- ¡Sí! - dijimos los dos al mismo tiempo, mientras entrabamos corriendo uno al lado del otro.

No volví a dirigir una palabra con SooBin en esos momentos, yo realmente quería preguntarle en que grado estaba, que clases tomaba, quería saber cualquier tipo de cosa, mientras fuera de el, mientras las palabras vinieran de sus rosados labios. Ese día quería llevarlo hasta su salón, pero SooBin se veía muy apurado, entonces yo entré a mi salón.

- ¿Puedo pa... - dije interrumpido por mi maestra menos favorita, es tan estricta y grosera.

- Choi YeonJun, otra vez tarde, a este paso se va a reprobar (perder la materia), porque yo no lo repruebo, se reprueba usted solito - dijo con una sonrisa en la cara, disfrutaba ver a sus alumnos odiarla y batallar. Y esa frase estúpida, siempre la he escuchado "yo no los repruebo, ustedes se reprueban solos" es pura charlatanería.

- Hoy sí tengo una razón, pero como siempre, creo que no va a escucharme - dije mientras tomaba mi lugar rápidamente, al lado de mi mejor amigo.
La maestra solo me miró con desaprobación y siguió la clase, como dije, no me escuchó, ¡Que sorpresa!

- YeonJun, otra vez tarde, ¿Enserio? - dijo Huening Kai.

- Lo sé, pero créeme que hoy, valió totalmente la pena, conocí a alguien -

- ¿Enserio? Creí que nunca nadie iba a poder conquistar tu frío corazón - dijo entre ligeras risas.

- Ni yo, pero esta persona, agh no sé, es diferente, siempre me intentan ligar mujeres huecas que de lo único que saben hablar es de su físico y nadamás - dije con la vista al piso.

- Bueno, tendrás que presentarme a tu enamorada - dijo Huening.

Me quedé sin palabras, no sabía cómo expresarle que esa persona no era una mujer, que esa persona en realidad era un chico. Nunca me he considerado homosexual, pero nunca me ha gustado una mujer, y tal parece que un hombre sí.

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Hola, espero que estén muy
bien. De antemano perdón
por no poder publicar en estos
días, pero ya estoy preparando
los siguientes capítulos.
Tomen mucha agüita, lavense
las manos y no salgan de sus
casitas, los tkm

La casualidad no existe -•YeonBin•- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora