𝙈𝙮 𝙨𝙬𝙚𝙚𝙩 𝙥𝙧𝙤𝙨𝙩𝙞𝙩𝙪𝙩𝙚; |𝙨𝙘𝙮 + 𝙢𝙢𝙣| [G!P]

#04

ChaeYoung's POV.

—¿Diga?

—¡Ah, gracias a Dios! ¡Estaba preocupada! ¿Dónde estás?

—En casa... DaHyun, sobre mis reuniones-...

—¡Eso! ¡Tienes a cinco caballeros esperando en tu oficina hace más de una hora!

—Vas a hacer esas reuniones tú.

—¡¿Qué?!

—Me oíste. Lo harás en mi lugar. No estoy dispuesta a ir hasta allá.

Ella se quedó en silencio por algún tiempo.

—ChaeYoung, sólo soy-...

—Una secretaria, lo sé, pero en este momento te estoy dando el poder de decidir todo por mí. Ambas sabemos que manejas esta empresa mucho mejor que yo. En consecuencia, sabes mejor lo que es bueno o malo para ella.

—Pero-...

—Confío en ti, DaHyun. Sé que va a salir muy bien.

Ella vaciló por unos segundos.

—Está bien. Voy a hacer lo mejor que pueda, pero no te aseguro nada, Son.

—Gracias, eres la mej-...

Y colgó sin más.

Suspiré cansada y volví a recostarme.

Mi ánimo había mejorado en los últimos días, pero tal parecía que ahora había empeorado considerablemente.

Y por ello, me quedaría en aquella cama todo el día.

Era posible que encendiera el televisor cuando me cansara de mirar el techo, o quizá, dormiría de nuevo.

No importaba. Sólo no quería levantarme.

Pero el hambre, llegó con más rapidez de lo que pensaba.

Cociné macarrones con queso de cajita y fui a comer a la cama, viendo el noticiero.

El día había sido increíblemente monótono y vacío.

Incluso habían pasado más de cinco horas sin que yo hiciera absolutamente nada.

Decidí checar mis e-mails para leer algunos contratos y adelantar un poco del trabajo que me esperaba al día siguiente.

Uno de los correos electrónicos era de DaHyun, diciendo que las reuniones habían ido bien, y que, gran parte de los problemas, se estaban resolviendo.

—Bendita seas, Kim DaHyun... —Murmuré con alivio.

Leí nueve o diez contratos sin mucho interés, con la esperanza de que la noche llegara.

Y cuando me di cuenta, ya eran las once con treinta minutos de la noche.

Como un niño a punto de viajar al Polo Norte en Navidad, me vestí para ir a Red Velvet casi saltando de emoción.

...

Llegué al recinto con más rapidez de costumbre y el ambiente estaba más lleno de lo normal.

Claro, esta era la hora donde más clientes se iban a divertir...

Caminé por el salón, buscando a Mina, pero en vez de eso, me encontré a JooHyun, cerca del bar.

—Hola... —la saludé.

—¡ChaeYoung, querida! ¿Dónde estuviste ayer? ¿Por qué no viniste?

Había venido, pero la única persona que me vió fue YeRim.

Como no quería dar muchas explicaciones, mentí.