Pensaba que recolectar información sería fácil, claramente estaba muy equivocada. Esmeralda se había pasado los anteriores 3 días frente al computador hasta tarde buscando información relacionada a los 2 casos que tenía, el caso "Phantom" parecía no tener avances, el ladrón tenía razón, aún no tenía la fama necesaria para conocer algo más que su apariencia, desde aquel encuentro la castaña se había esforzado por encontrar más sobre ese imitador de quinta del amado personaje Kaito Kid, algo en él le irritaba, tal vez era esa sonrisa burlona, las palabras sarcásticas o el hecho de que estaba usando el traje de uno de sus personajes favoritos a modo de burla, claro que ella no podía opinar obre aquello cuando ella misma estaba haciendo lo mismo con Shinichi.
En algún punto sus ojos se cerraron en busca de un merecido descanso, su cara quedó estampada contra sus cuadernos y algunos papeles esparcidos en su pupitre, su pantalla holográfica de su reloj aún encendida y sus brazos colgando a los costados de su cuerpo, nadie se atrevió a molestarla y prefirieron dejar a la chica en la soledad del aula mientras ellos salían a disfrutar de la hora libre.
Solo un joven se atrevió a entrar al aula, no buscaba molestar a la chica por lo que simplemente entró sin hacer ruido y se sentó en el lugar frente al de la chica, tratando de no despertarla acarició delicadamente su mejilla, acomodó los lentes que se resbalaban por el puente de la nariz de la chica y acomodó un poco su cabello, una pequeña brisa entró por la ventana moviendo la cortina junto a ellos lo que provocó un escalofrío en la chica que se levantó inmediatamente asustada.
-¡Tranquila Esmeralda!- habló el chico preocupado.
-¡¿Qué pasó?!- preguntaba confundida y alarmada al no ver a nadie a su alrededor.
-El maestro no vino, así que tenemos la hora libre, la mayoría se fue al gimnasio o a la cafetería.
-Supongo que me quede dormida- la chica volvió a sentarse.
-Sí, nadie quiso molestarte así que te dejaron aquí, solo vine a asegurarme de que no te cayeras de la silla no era mi intención el despertarte- mencionaba apenado.
-No, esta bien, en primer lugar no me debería haber dormido- mencionaba estirandose.
-¿Por qué estas tan cansada? ¿Te quedaste despierta hasta tarde?- preguntaba observando a la chica bostezar.
-Se podría decir que sí, estoy investigando sobre Phantom- mencionaba aún cansada.
-¿Phantom? ¿No es ese ladrón que apareció en los noticias recientemente? ¿Por qué lo investigas?- preguntaba con curiosidad.
-Oh bueno, es que me interesó el porque no lo atrapan todavía, pero por más que busco no encuentro nada y eso me molesta- mencionaba haciendo rabietas.
-Jeje bueno por lo que escuché ese ladrón nunca antes se había dejado ver, tal vez por eso no se sabe nada de él- mencionaba algo incómodo por la rabieta de la chica
-Nunca se dejaba ver porque usaba drones pero si siempre tuvo cuidado de no ser visto ¿Por qué esa vez si salió ante todos? ¿Qué lo hizo exponerse tanto?- llevo una mano a su cabello.
-Tal vez algo salió mal, algo que él no planeó o que no se esperaba que ocurriera- mencionaba tomando su barbilla para pensar.
-El encuentro- mencionaba la chica brincando de su asiento.
-¿Encuentro?- repetía confundido el chico- ¡Oh! ¿Te refieres al encuentro en la azotea con esa chica verdad?
-¡Claro! Él no se esperaba que una detective lo siguiera y por eso se mostró, no planeó ser encontrado fue algo inesperado pero que aprovechó- mencionaba sonriendo.
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Mi caso más difícil
RomansaEsmeralda viene de una familia de famosos investigadores, por lo que se empeña en ser la mejor detective juvenil como su personaje favorito Shinichi Kudo, un día se ve involucrada en un caso de un ladrón de joyas vestido de blanco ¿Acaso sería un im...