𝐄𝐍 𝐋𝐋𝐀𝐌𝐀𝐒 ─ Jacob Black [Crepúsculo]

─capítulo tres

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Quizá Edward tenía razón.

Quizá jamás debí interesarme por ellos.

Quizá alejarme era la opción más sensata.

Pero ambos sabíamos que yo era de todo menos sensata.

Ni sus amenazantes palabras ni sus advertencias me impedirían desenmascarar cada uno de sus misterios, y ellos eran conscientes ello.

Por esa misma razón fueron ellos los que se alejaron de mí.

Y quieras o no, eso me dolió

No eran mis mejores amigos, ni mis amigos más divertidos, ni mucho menos los más charlatanes. Pero eran mis amigos, y me dolía haberlos perdido por mi maldita curiosidad.

─ ¡Tierra llamando a Addison! - La voz de mi hermano me trae de vuelta a la realidad.

─ ¡Eh, sí! Espera, ¿Qué?

─ ¿Se puede saber en qué piensas tanto? - Pregunta desviado momentáneamente sus ojos de la carretera para observarme.

No obstante, evito cualquier tipo de contacto visual centrándome en el paisaje que pasa rápidamente ante mis ojos debido a la velocidad del vehículo.

Suspiro pesadamente antes de contestar.

─ Hoy tampoco han venido a nuestra mesa a la hora del almuerzo. Me evitan, y con ello también se están alejando de Mike y los demás. - Alzo la mirada para encontrarme con el ceño levemente fruncido y la mueca molesta que se forma en los labios de Nicolás.

Ambos sabemos de quienes estoy hablando.

─ No te voy a decir que no me gusta que se mantengan alejados de tí, no me gustaba esa gente y siguen sin hacerlo, pero están siendo unos completos imbéciles al alejarse de esta manera viendo el efecto que causa en tí.

Un efecto no muy bueno a decir verdad.

Mi estado de ánimo cayó en picado cuando los Cullen comenzaron a tratarme como a todo un fantasma a raíz de mi encuentro con Edward, hace ya más de dos semanas.

Nicolás es una de las pocas personas con las que me puedo mostrar tal y como soy, sin ningún tipo de filtro, y por ende, es una de las pocas personas conscientes de que estos últimos 14 días no han sido los mejores de mi vida.

Quizás esté haciendo una montaña de un grano de arena, y posiblemente lo mejor para mi salud mental sea dejarlo estar.

Pero para mi mala suerte, soy de ese tipo de personas que tienden a dedicar bastante más tiempo del necesario pensando en el más mínimo de los problemas.