Capítulo 5.

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 La plaza central, es el espacio en el centro del submundo y también el lugar más recurrente en el espacio subterráneo debido a la tabla de misiones que se encuentra actualizando de forma continua, los mercenarios continuamente pasan en la plaza para visualizar nuevos trabajos y de la misma manera cobrar por los ya realizados en las oficinas que se encuentran a orillas de la plaza, un gran lugar con una terriblemente buena organización trabajando para mantener todo en orden.

Las oficinas tienen una similitud a las cajas de los bancos en su mayoría, siendo un espacio casi abierto dan paso a mucha movilización sin problemas de espacio, esta fue la primera similitud que veía Yul mientras avanzaba a las llamadas "oficinas" acompañando a Kal.

"¿No está muy despejado aquí?"

"Pasa mucha gente todo el tiempo, lo último que quieres es dejarles en un espacio cerrado a personas que su paciencia es poca"

"No, no me refería a eso, más bien... si las oficinas también manejan el dinero, ¿no hay peligro de que las asalten?"

"Voltea a ver a los alrededores, todos buscamos beneficios, la mayoría es dinero, ¿crees que dejarían que alguien robara así sin más? les estarían quitando su dinero"

"¿No es una forma algo brusca de pensar?"

"Bienvenida al mundo"

Con esa conversación llegamos al frente de una oficina, cuando la señorita que se encontraba atendiendo, vio a Kal, simplemente se limitó a sonreír y preguntar que se le ofrecía, una ética profesional muy alejado de la idea que tenía Yul al presenciar esto.

Después de un breve intercambio de palabras, Kal volteo a ver a Yul y le indico que fuera con él, al hacerlo la señorita había salido por un momento a sus espaldas, atravesando una puerta metálica desaparecía entre el pasillo que muy apenas podía visualizar.

"¿Que va a suceder?"

"Solo te harán un pequeño examen, darás tus datos y pocos detalles más" Decía Kal casi sin ocultar el desinterés por la situación, algo que dejaba tranquila y inquieta a Yul al mismo tiempo.

"Cuando dices examen..."

"Muchas gracias por esperar" Decía la señorita que había regresado al frente de su lugar, esto sorprendió a una Yul desprevenida, no había notado cuando había aparecido.

"Solo dale la tabla y pergamino" Decía Kal mientras volteaba a ver a los alrededores, fue así como agrego algo más mientras la señorita aún mantenía su sonrisa. "Asegurate de desaparecerla, no quiero que exista fuera de aquí"

"Entendido señor" Decía la chica mientras se dirigía a la vendada Yul. "Disculpe, por favor, ¿podría llenar esta tabla de datos?" Lo decía mientras le entregaba una tabla unida a un papel y un bolígrafo, parecía como si le diera a firmar un contrato.

"S-Sí" Decía la chica mientras recibía los datos.

"... Niña, quédate aquí" Apenas terminaba de decir Kal mientras se alejaba caminando entre la plaza central, esto dejó algo nerviosa a Yul, sin embargo una leve risa la volvió a su presente.

La señorita que se encontraba riendo mientras se cubría su boca con su mano, al notar la mirada de la chica confundida la secretaría negó levemente con la mano.

"Disculpeme, no es mi intención el burlarme"

"¿?"

"Solamente es de extrañar, pocos mercenarios tienen cuidados hacia sus aprendices al momento de iniciar en el submundo"

No soy un héroe, pero lo seréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora