Entre risas y las voces de las personas que caminaban entre las calles del submundo, dos figuras se encontraban frente a una tienda a mitad de la calle, la misma tenía una cartel que decía "Tiendas de armas y ropa especial Quon", sin embargo el cartel era de una madera ya podrida en parte y parecía que iba a caer en cualquier momento.
"Señor Kal... ¿porque venimos a esta tienda?"
Y como si fuera normal el chico a su lado la ignoró entrando a la tienda dejando nerviosa a la chica obligándose a seguirlo, al ingresar no había mucha diferencia a una pequeña tienda departamental, había estanterías protegidas por algunos cristales para que los que vieran pudieran apreciar los objetos juntos sin peligro al tocarlos, al menos parecía extrañamente ordinario, ignorando el hecho de que lo que se mostraban eran armas y armaduras de diferentes tipos.
"oh..." La chica empezó a avanzar entre las estanterías observando las extravagantes cosas que se mostraban, cosas como pistolas con agujas sobresaliendo por casi todas partes, una lanza con aros flotando a su alrededor, entre otras cosas.
Mientras la chica volvía a distraerse entre estas cosas, el mercenario avanzó hasta el mostrador donde se encontraba un hombre corpulento con un lente en el ojo derecho.
"Quiero un traje, sin mucho peso que ayude a la movilidad sin fricción, resistente a puñaladas" Dijo sin apartar la vista del sujeto frente a él, este solo se volteo a anotar en una pizarra holográfica que apareció cuando Kal empezó a dictar sus especificaciones.
Ante este intercambio tan peculiar, no parecía haber algún problema al menos hasta que se escuchó un grito que hizo voltear obligatoriamente al chico, sin embargo la impresión desapareció casi al instante al ver a la chica totalmente bien.
"E-El pr-precio... Eso es muy caro" Decía la chica con asombro al ver la etiqueta de una pequeña pistola azulada.
"... Todo tiene un precio justo" Decía Kal mientras suspiraba y caminaba a la chica, para voltear a ver a las diferentes armas. "La fabricación, arma, especificación, todo eso influye"
"Eso lo sé, no soy estúpida"
"Me has dado la impresión opuesta todo este tiempo"
"Solo mira" Decía la chica señalando el arma que se mostraba en la estantería y intentando ignorar el comentario de su compañero.
"..." Sin alguna razón para rechazar solo volteo a ver la pequeña arma y al hacerlo no pudo evitar fruncir el ceño ante el precio tan absurdo que veía, era normal ver precios de 100,000 Tok (Tok es el nombre de la moneda universal) o incluso 200,000 para armas especiales, sin embargo 700,000 era directamente una estafa.
"Hey viejo, ¿que tiene esta como para costar tanto?" Sin poder quedarse con la duda Kal directamente preguntó, ya que no había visto algo en especial en un arma tan chica y casi sin chiste en una pistola.
"Tiene un decorado de conejo" Dijo el hombre que se encontraba aún con su pantalla holográfica.
'No entenderé a los mercenarios' Pensaba la chica mientras veía el precio y el arma nuevamente, un sueldo de 500 Tok era por lo regular suficiente para sobrevivir una semana sin problemas, ella gastaría a lo mucho 120 cuando tenía que ir a la universidad y comprar algunos materiales, por lo que ver un precio más alto que el el sueldo anual de su padre la ponía incómoda.
"¿Qué tiene que ver un jodido estampado en el precio?" Al mismo tiempo que Yul se encontraba metida en sus pensamientos, Kal estaba discutiendo con el vendedor acerca del precio del arma, al menos eso le daba cierta tranquilidad, el mundo no era tan injusto.
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No soy un héroe, pero lo seré
AcciónSinopsis. Kal era un asesino y mercenario que su unico interes era la cantidad de dinero que le pagaban para ejecutar a diferentes personas o robar objetos con gran valor, sin importarle su posición social o historia detrás de estas, fue buscado ar...