Parte 3

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La luz del día siguiente nunca había sido tan bienvenida para Wei WuXian, por primera vez en mucho, mucho tiempo se sentía feliz y pleno. Estiró todo su cuerpo aún acostado en la cama y ¡maldición! ¡dolía todo!. Nunca había sido tan consciente de cada uno de los músculos que tenía en su cuerpo, lentamente se levantó del lecho y caminó hasta el área del baño donde una tina con agua caliente le esperaba.


Jamás había disfrutado tanto de la calidez del líquido que lo rodeaba, verdaderamente Lan Zhan había hecho un desastre con él... y no podía estar más feliz por ello.


Se vistió con sus ropas habituales y solamente por flojera se dejó el cabello suelto, salió de la cueva y caminó un poco alrededor de los campos de cultivo. No había visto aún a Lan Zhan pero por la hora era casi el medio día, si no le fallaba la posición del sol, y debía de estar con su hermano. Caminaba mientras silbaba alegremente cuando de repenté no pudo avanzar más ya que una de sus piernas fue presa de un cazador que había intentado ser silencioso.


En honor a la verdad A-Yuan era tan escandaloso al caminar que era imposible no escucharlo, pero de alguna manera tenía que recompensar al pequeño por el empeño que ponía. Volteó a verlo y sonrió, era inevitable no hacerlo, ese niño era como su hijo, después de las horribles circunstancias en las que sobrevivió los primeros años de sus vida, era inevitable no hacerlo. Su vista se detuvo al ver que se llevaba a la boca una brillante y anaranjada zanahoria.


- ¿Qué comes A-Yuan? – era uno de los nuevos vegetales que se habían dado gracias a los nuevos métodos de cultivo - ¿No le darás a tu Xian-gege?

- Mnn – soltó una carcajada al percatarse que A-Yuan continuaba utilizando el mísmo monosílabo que Lan Zhan, por el momento le había copiado varias actitudes pero esa era la que más le divertía.

- A-Yuan... A-Yuan... si te sigues comportando así, la gente va a empezar a pensar que Lan Zhan es tu padre, tal vez hasta un día te vistas con la misma ropa de funeral que él usa – la visión de un A-Yuan convertido en todo un cultivador le hizo suspirar con añoranza.

- ¿Mi padre? – al fin el pequeño niño levantó la vista hacia el y movió la cabeza como pensando lo que diría a continuación - ¿y tu serías mi mamá?


Una risa se escuchó detrás de Wei WuXian y sus mejillas enrojecieron al imaginar quien estaba detrás de él y que obviamente acababa de escuchar las palabras de A-Yuan. Dio media vuelta con el pequeño aún colgado de su pierna encontrándose, efectivamente, con Lan XiChen que sonreía despreocupadamente.


- ¡Felicidades WangJi! No sabía que ya tenía un sobrino, creo que Shifu estará contento, ya no tendrá que preocuparse más por quien me sucederá en el liderazgo de la Secta.

- Mnn.


Si Wei WuXian hubiera estado tomando algún líquido este hubiera salido despedido hacia todos lados, la sola imagen de Lan QiRen escuchando eso era suficiente para comenzar a recopilar dinero de papel y mucho, mucho incienso ya que estaba seguro que el gran maestro de la Secta GusuLan entregaría su alma inmediatamente y condenaría la suya al inframundo por aquella afrenta.


- Por favor Zewu-Jun, de verdad no quiero ser responsable del fallecimiento de su tío – la risa de Lan XiChen se volvió a escuchar y él ya no supo que más hacer.

Una nueva vida a tu ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora