“Que se mueran los incrédulos,
envidiosos si nos tronchan el destino”Camino junto a Joel por el parque, y agarró su mano cuando se está apresurando con sus pasos.
Se gira al verme y me sonríe, pero antes de que pueda decir algo, un chico se aparece a mi lado y me mira inspecciónadome.
Su sonrisa se ensancha, y yo solo lo miro, Joel está observando todo sus pasos, y antes de que el se acerque, el chico me agarró de la mano y me llevo a jalones a un lugar.
Yo negué, y me pare en seco, gire mi cabeza y Joel se encontraba a varios pasos lejos de mi.
—¿Erick? ¿Eres tú? — su voz me resultaba conocida, pero su cabello tapaba la mitad de su cara.
—Si, ¿Tu quien eres?— pregunté confundido.
El me sonríe, y me abraza.
—Erick, soy Chris, tu amigo.
Tardó en reaccionar un poco, pero antes de que se aleje de mi brazos, soy yo quien la sujeta.
Chris ha sido mejor amigo desde que tengo uso de razón, pase toda la primaria con el. Y me defendía de los niños que me decían cosas.
Cuando conocí a Joel, sali de la escuela, ya que mamá me había dicho que era una perdida de tiempo, pero yo me dispuse a estudiar en casa.
Joel me enseñó las cuentas fáciles y todo eso, pero no he vuelto a estudiar.
Chris sigue mi abrazo, y al alejarse sus ojos tienen lágrimas.
—Mama me contó, lo que sucedió con tu mami Erick, lo siento mucho— hablo— estuve todo este tiempo buscándote, pero no sabía dónde era tu dirección.
Le limpio la lágrima que cae por su mejilla, y le sonrío.
—Estamos bien ahora, Chris— sonreí.
El asiente, y me agarra la mano.
—Ven vamos con mamá, ella te extraño mucho, Erick. Quería llevarte todo los días la sopa de caldo que a ti te gusta, pero cuando fuimos hace unos años. Nos dijeron que te fuiste de esa recidencia.
Asiento apenado, y es verdad. Poco meses de conocer a Joel, mi mamá había buscado otra casa, pero esa había sido peor y escondída.
Ya que decía que “Teniamos que ahorrar”.
La anterior casa, que era bonita ante mis ojos, la había vendido y nos metió a otra posilga parecida, pero está era peor.
—Entonces, ahora al verte podremos ir a casa, y te quedarás a dormir, y veremos películas, le diremos a Mario que haga la chocolatada que te gustaba. —hablo de forma rápida.
Si, como piensan la familia de Erick es de dinero, nunca me interesó eso. Siempre me he juntado con el, por qué es una persona extrovertida, le gusta hablar demás, le gusta maldecir y sobre todo nunca borró su sonrisa.
—Alto, Christopher. —dije antes de que seguiremos dando paso.
El me miró confundido.
—¿Que pasa, Eri?— pregunto.
—Yo no se, bueno. No se, si Joel me dejara. —hable. El me miró, y a los segundos miro atrás mío.
Antes de que girara mi cabeza, y ver a la persona, Joel hablo.
—¿Puedo saber por qué te llevas a mi— se quedó callado unos segundos y hablo— a Erick, ¿Tu quien eres?
Christopher solo hizo una mueca, y suspiro.
—Soy su amigo, Chris Vélez, un gusto Joel Pimentel, aunque creo que nos conocemos ya.
Joel se callo unos segundos, y después asintió.
—Si, si el hijo mocoso de Leonardo Velez y Jenny Muñóz, ¿Que te trae por acá? ¿Tu papi te pago un ejército militar para que puedas venir? —dijo con sarcasmo.
—Eres un idiota, Erick. Vamos.
Agarró mi mano y la estiró, pero yo me quedé en mi lugar, ya que Joel agarró mi otra mano y me estiró.
—Erick no se va a ningún lado, niño, así que suelta lo ya.
Chris suspiro de nuevo, pero está vez con pesadez.
—Por favor, Joel. Erick se irá conmigo, quieras o no, es mi amigo y es parte de mi familia.
Chris estiró de vuelta mi mano, y está hizo que Joel soltará su agarre.
La mandíbula de el se tenso. Pude sentir como una capa de tensión se volvió el lugar.
—Erick, es mío y es de mi propiedad, Vélez, así que suelta lo. Antes de que llame a tu padre y inventé cualquier estupidez que me venga a la menté.
—Eres un idiota.
Me soltó, y antes de que se vaya me entrego un papel.
—Este es mi número, llámame cuando quieras, y también está mi dirección cuando quieras ir. Ve no hay problema, mamá te extraña mucho.
Me despidió con un abrazo, y se fue sin más que decir un "pudrete" a Joel.
—¿Por qué te juntas con ese idiota?
—Por que es mi amigo, y lo quiero. —afirme.
El se paró y me miró.
—¿Tu me quieres a mi?—pregunto mueca.
—Y-yo a ti, yo te amo.
Lo abrace y le di un beso en la mejilla.
El solo se quedó quieto, y asiento.
Seguimos caminando, pero está vez, ya no estábamos en el parque. Estábamos yendo directo a mi casa.
Suspire cansado, y me acomode en el asiento del copiloto al entrar al auto.
Tenía sueño, y siempre me gusta dormir y lo último que ver sea Joel.
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Que se mueran || Joerick.
RandomQue tú tienes treinta y yo apenas dieciocho, son numeritos que fastidió.