𝑯𝒂𝒘𝒌𝒔 -𝒆𝒔𝒄𝒆𝒏𝒂𝒓𝒊𝒐𝒔-

Sentimientos.

El héroe alado a punto de terminar su trabajo del día recibió un mensaje en su celular, lo sacó para ver de quien se trataba y una pequeña sonrisa apareció, no fue lo único si no que su corazón también empezó a doler, sintió una punzada apenas vio de quien se trataba. Se sentía feliz, claro pero sus sentimientos se estaban encargando de confundirlo por completo, tenía en claro cual es su relación, tenía en claro el trato en el que habían quedado y como sería después de todo... Sin embargo, ¿enamorarse está mal? Terminaste siendo la mujer que se apoderó de su corazón bajo un acuerdo espeluznante para cualquier persona que esté enamorada profundamente.

"¡Conseguí permiso, Keigo! Iré a tu departamento"

En definitiva se encontraba feliz pero ese dolor en el corazón aún no se le iba.

Suspiro, daría la última vuelta para patrullar y después regresaría a casa para encontrarse contigo.

• • •

¿Entrar por la puerta o la ventana? Es su departamento, claro pero una sorpresa nunca viene mal. Cuando estaba llegó el rubio se percató de que la ventana se encontraba abierta, supo de inmediato que quizás pensaste lo que planeaba hacer. Un suspiro salió de su boca y resignado entró por ese lugar.

Su corazón de nuevo empezó a latir con fuerza, verte, acostada en el sillón y con cara de aburrimiento fue una imagen muy tierna para él... En verdad estaba cayendo rendido ante ti, todo involuntariamente. Se acercó mientras se quitaba las gafas y lo auriculares. Se puso detrás del sillón, inclinándose un poco hacia delante para verte mejor.

—¿Ahora hay tanta confianza entre nosotros? Entras a mi departamento como si fuera tuyo —se burló con una sonrisita.

Te sobresaltaste.

Estabas demasiado concentrada en buscar algún buen canal en la televisión y su repentina voz te asustó.

—¡Keigo! —Te quejaste volteando a verlo, suspiraste. —¿Cómo te fue? Y sí, estamos taaaan en confianza que ahora siento tu departamento como mi hogar. ~

Le seguiste el juego provocando que riera, una de sus manos fue a tu cabeza para acariciar tu cabello, resolviéndolo.

—Puedes venir aquí siempre que quieras, amorcito. Después de todo me encanta que te quedes aquí.

El apodo hizo que te pusieras nerviosa.

—Je... A mí me gusta pasar tiempo contigo, Keigo. Me gusta estar con Keigo Takami y conocerlo más a profundidad, aunque Hawks también me llama la atención —confesaste mientras dirigías tu mirada a sus ojos.

Te levantaste y estiraste tus brazos para poder rodearlo con ellos, lo hiciste con cuidado para no tocar demasiado sus alas pero tus manos rozaron con sus suaves plumas. Debido a que estabas completamente parada en el sillón ahora tenías más altura que él así que, cuando él también te abrazó quedaste a la altura perfecta para oler su shampoo, y perfume. Respiraste profundo mientras lo abrazabas con más intensidad, Hawks es una de las pocas personas o tal vez la única de quien amas recibir abrazos, más si son de este tipo y puedes estar junto a él sin ninguna culpa.

—Si seguimos así terminarás ahogándome con tus pe-...

—E-está bien que no me moleste cuando lo dices tú pero... ¡Pero no! —te separaste rápido encontrándote con una expresión burlona en su rostro.