Prólogo

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Siento como si me hubieran dado una paliza, estoy demasiado confundida… ¿Qué lugar es este? ¿Por qué estoy… AMARRADA?... De acuerdo… No recuerdo nada de lo que pasó y porqué motivo estoy aqui… Lo unico que recuerdo es el hecho de que yo estaba con mi hermana en su oficina en la comisaría.

Momento… Creo que esa risa la conozco… Okey Verónica calla tu mente y escucha. Carajo alguien se está acercando, al parecer son personas robustas o gordas, creo que lo más razonable sería fingir estar dormida.

¡Despierta! - uy creo que alguien tuvo un mal dia- Carajo esta escuincla se durmió- Que le sucede, me acaba de abofetear, lo único que hizo mi cuerpo es reaccionar y gritar

Dejala, no la maltrates, si no ya sabes lo que nos pasa- Bueno, creo que su compañero es un poco más racional o piensa un poco más en sus intereses

Al fin despiertas, te llevaremos con los jefes

¿A quienes te refieres?

Callate o no sales viva de esta habitación, la verdad yo no soy tan gallina como el jajaja- Realmente la daga que me enseñó es demasiado grande y afilada, bueno eso aparenta… Un corte de esos en mi garganta y quedo aqui…

Esta bien- Creo que es lo único que puedo decir

Estamos recorriendo un gran pasillo, un poco gótico, lo cual no me parece nada extraño ya que soy de Ciudad Gótica y todos los lugares de esta ciudad tienen esta fachada… Creo que llegamos al lugar donde están sus “jefes” realmente no entiendo qué hago aquí, porque yo sería relevante para alguien… Pero nunca espere llevarme la gran sorpresa de quienes estarían dentro de ese gran salón.

-Hola Verónica jaaaa…. Creo que ya sabes quienes somos- 

Batqueen: El origen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora