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Y es que ese era el secreto más profundo de Min YoonGi. Qué Hoseok le volvía loco, su sonrisa le provocaba un revoltijo en la pansa, su risa y su voz era un sonido melodioso para él... Y lo odiaba, le jodía saber qué todas las noches pensaba en como se sentiría tener sus labios junto con los suyos, odiaba sentirse así, aún más por un chico, Min YoonGi, quería matarlo, quería deshacerse de él.

Y es que ese también era Min YoonGi, un chico homofóbico.

—Jin, ocupo que me pases los trabajos –Dije desanimado mirando a otro lado.

—Así solamente, ni un por favor, ni un Jinie –Reprochó.

—Yo no te llamo Jinie

—Antes lo hacías, cuando eras pequeño, siempre me decías, Jinie hyung, y ahora mira, solo me hablas mal educado

—Yo te paso los trabajos –Interrumpio Namjoon– no quiero que se ponga más... Así –Exclamó mientras miraba a su mayor.

—Gracias –Dije por último.

Nos encontrábamos en el patio delantero, es como un pequeño parque, tiene canchas, algunas máquinas para ejercicio, pocos juegos, mesas.
Mientras ellos hablaban de lo suyo, yo fumaba, no pensaba en nada, ya no sabía ni en qué pensar, en lo único que podía pensar era lo que menos quería pensar.

—YoonGi, ¿tienes Love Alarm? –Preguntó el castaño contento, a lo qué negué con la cabeza– ¿Por qué? Deberías descargarlo, tal vez haya a alguien a quien le gustes

–Solté una risa burlona– ¿A quién le puedo gustar?

—Oh, vamos, dale una oportunidad, si no te gusta puedes desinstalarla después –Sonrió mostrando sus hoyuelos.

—Qué los jodan –Accedí.

Y sí, ahora tenía Love Alarm, como todos.

—Y aquí lo puedes activar –Como creí, tenía a ambos en cada lado dándome instrucciones, realmente no entendía nada, solo veía y asentía– Listo, tienes Love Alarm

—Oh, Dios, qué emocionante –Dije sarcásticamente

—¡Min YoonGi! –Sentí un leve golpe de Jin, a lo que volteé en su dirección encontrándome con Hoseok, el cual se dirigía a la entrada de la escuela.
Sentí mi corazón latir rápidamente, mis ganas de ir con él y abrazarlo se apoderaron de mí, quería tener tacto con él...

—Iré al patio trasero –Dije mientras me levantaba con destino allá.

—Oye, ¿seguro qué no le golpeaste fuerte? –Alcance a escuchar por parte de ellos.

Saqué un cigarro, intentado desahogar aquello que sentía, una sensación extraña, mí corazón latía rápido, mí pansa revoloteaba, mí respiración era agitada y se entre cortaba. Con ilusión de sentirme mejor encendí mi cigarro, sintiendo una vibración proveniente de mi bolsillo, mí celular. Lo desbloqueé, una notificación de Love Alarm, mi celular se encontraba con la pantalla completamente azúl, un círculo en medio con un corazón, le gustas a alguien a 10 metros de ti. Volteé por todo el lugar, vacío.

–Sabía que no servías, pensé–
Hasta que ví a un chico rubio, el único que se encontraba presente aquí aparte de mí. Un chico rubio, poca estatura más baja que la mía, ojos rasgados y pequeños, labios carnosos, cachetes rellenitos. Me acerqué a él, teniéndolo a centímetros de mí, la notificación seguía igual, mientras el me miraba sorprendido.

—Me das asco –Fue lo único que pude formular, tome el cuello de su camisa, llevándolo hasta la pared acorralándolo– eres repugnante, lo sabes, ¿cierto? ¿Tú eres el que ha hecho sonar esto? –Señalé mi celular con la aplicación– ¡responde!

—S..sí –Murmuro.

—Hijo de puta

Love Alarm ;YoonSeok;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora