XII: Confesar, evitar y besar.

211 26 7
                                    


[Jueves]

[2 días para la obra]


Algo se sentía raro. La ausencia lo llenaba. Y para su mala suerte, sabía qué era, o más bien, quién era.

Durante su reintegro luego de dos días de ausencia, Jimin pudo mejorar su anteriormente devastado estado de humor y ponerse al tanto con su papel en la obra. Aunque constantemente se sonrojaba y deseaba esconderse detrás del telón, Taehyung de vez en cuando lo ocultaba disimuladamente detrás de él o le daba ánimos desde lejos. Con el cuerpo y la mente más aliviados, no costó mucho que se aprendiese los primeros diálogos durante la mañana antes de ir a los ensayos.

Claramente las cosas estaban mucho mejor desde que había hablado con su amigo más cercano, pero se sentía vacío. Aunque en un principio le costó reconocerlo, se admitió a sí mismo que se encontraba culpable por las duras palabras que le escupió al chico con apariencia de conejo de cuarto año.

Ese día los cables de su cabeza se habían cruzado, haciendo un corto circuito, y explotó con el menos indicado en ese entonces.

Young Hyunbin, quien ese día había pagado al famoso bromista de su escuela, se disculpó personalmente con Jimin, explicándole que la broma de su amigo había caído accidentalmente en su casillero por un error de Park Bomgyu, el bromista al cual había pagado. A esta confesión, aceptó cortésmente la disculpa, pero sintiéndose mil veces peor por creer que Jungkook fue el culpable de que esa bomba de pintura le explotara en la cara.

Ahora, lo que más lo perturbaba era no cruzarse con él en ningún lado, cuando antes era verlo hasta dentro del retrete. Tampoco veía al chico que siempre estaba a su lado, quién era claramente su amigo.

Entonces llegó a la limpia conclusión de que lo evitaban a toda costa.

Con un suspiro cansado luego de recorrer la mitad de la escuela en búsqueda de Jeon, dio la vuelta para volver a su salón cuando de pura casualidad, el chico el que tanto buscaba, venía en dirección contraria. Pero cuando se percató de la presencia lejana de Jimin, frenó abruptamente su paso, y bajando la mirada, se giró nuevamente para irse por donde vino.

—Es evidente que me está esquivando.

Debía de idear un plan para pescarlo, hablar con él y... disculparse sinceramente. Porque otra vez, aunque le ardiese el orgullo como si le estuviesen tirando agua hirviendo de una olla, se acostumbró un poco a la molesta presencia del menor cada vez que se encontraba solo.

Pero para suerte de todos, Jimin tenía el plan perfecto para encararlo sin que el pequeño animalito pudiera huir primero.

[🐥]

—Bien, hoy practicaremos la escena final de la obra. Si todo sale bien, entonces les pagaré el almuerzo mañana.

Los estudiantes sobre el escenario gritaron eufóricos por la propuesta del profesor Lee, quien también estaba muy emocionado de ver cómo saldría el resultado de la escena más impactante de la obra.

Eunwoo se encontraba repasando una y otra vez sus líneas, concentrado en no olvidarse el más mínimo detalle. En cambio, su compañero de reparto, Jimin, estaba sentado mirando con ojos aturdidos una palabra específica en el guión: "Besar", esa palabra resonó como un tambor en carnaval dentro de su cabeza. Debía besarse con el otro príncipe, eso era evidente, pero su duda era, concretamente, cómo hacerlo sin sonrojarse y tener un ataque de ansiedad en medio del espectáculo.

A todo esto, no pasaba por alto el hecho de que sería su primer beso, y para colmo, se lo darían de compromiso frente a un poco más o un poco menos de cien personas con los ojos fijos en él.

Jimin frotó su rostro frustrado, cuestionándose cómo haría para no sonrojarse luego de que el mismísimo Cha Eunwoo, el más bonito de su curso, le diera su primer beso. El sueño de las chicas de su escuela fue tomado por Jimin, pero él no estaba seguro de si realmente quería que esa primera vez fuera de esa forma.

"Hazlo por el almuerzo de mañana, de lo contrario, tus compañeros te odiarán", se alentó a sí mismo.

—¡Jimin, acércate! —Llamó su profesor, a lo que Jimin acotó la orden parándose dónde le señalaron. Sin siquiera esperar a que lo nombrasen, Eunwoo se situó a su lado con una sonrisa. —Ahora quiero que el resto guarde silencio. —De a poco, todos fueron apagando sus voces para centrarse en escuchar lo que Lee decía. —Hasta el momento hemos visto que no hay problema alguno entre los protagonistas principales, tienen una buena química, por lo que anticipo mucho del gran final. —Ambos chicos hicieron una reverencia en agradecimiento de los halagos. —Practicaremos la escena del beso que dará cierre a la obra, por favor, cada uno prepárese en su puesto. Tenemos media hora antes de irnos a casa, den su mejor esfuerzo.

—¡Sí, profesor!

Y con ese último segundo de bullicio, cada uno corrió a su determinado puesto. Jimin se recostó en el suelo, y con todo el nerviosismo del mundo, cerró sus ojos. Eunwoo se alejó unos cuantos pasos, listo para su actuación.

—¡Pueden comenzar!

¿Eritrofobia? [Kookmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora