¿Eritrofobia? [Kookmin]

VI: Primera confesión.

[Viernes].

—Ya suéltame, Hyungwon.

—No quiero. —Se negó con un puchero apretando más el agarre en el brazo de su amigo. Jungkook seguía tirando para poder irse, pero Hyungwon no tenía la intención de dejar que escapara. —Sé a dónde te irás. Te he dicho miles de veces que no debes juntarte con los chicos más grandes, ellos no son buenos.

Cuando Jungkook había entrado a su nueva escuela a principio de año, el primer día tuvo la suerte de que alguien se quisiera acercarse a él y conocerlo, ese fue Cha Hyungwon. Nunca imaginó que encontraría a alguien que le gustasen los mismos animes que a él, que soñara tan alto al igual que él, y que disfrutase hacer los mismos deportes que él. Platicando sobre diversos temas, tanto Jungkook como Hyungwon, querían conocerse más, desde allí comenzaron a sentarse juntos en clase y a pasar los recesos juntos.

Hyungwon era un chico muy meloso con las personas, no dejaba que nadie se despegara un segundo de él, más si acababan de conocerse, pero tuvo la mala suerte que el mismo día que conoció a Jungkook, Jungkook conoció antes a alguien más.

—Te lo he dicho cientos de veces, ese hyung al que voy a molestar escapa de mi, no yo de él. —Hyungwon fue aflojando su agarre cuando notó que Jungkook lo arrastraba a la cafetería sin problema.

—Bien, si no vienes en cinco minutos, vas a devolverme la historieta que te presté. —Sentenció con una pizca de molestia, y luego de escuchar la respuesta de Jungkook, se fue a regañadientes en busca de su hermano mayor.

El pelinegro rió negando con su cabeza, Hyungwon le dio mucha gracia y ternura su actitud.

Y hablando de ternura, su mirada no encontraba a la melena castaña que tanto quería ver, ni siquiera localizó a sus amigos, lo que le pareció extraño. Entró a los pasillos, rastreando en su hazaña de atrapar a un hyung tomate sin éxito alguno, pero hallando algo que podría guiarlo hasta su objetivo.

A pasos apresurados se acercó a un rubio alto que se encontraba arreglando unas cosas dentro de su casillero.

—¡Hyung!

—¿Qué tal, niño? —Respondió al llamado del menor cerrando su casillero con una sonrisa.

—Estoy buscando a Jimin hyung, pero no lo he visto, ¿Sabes dónde puede estar? —Preguntó directo.

—¿Jimin? —Rió un poco al recordar la penosa situación de su mejor amigo. —Ha faltado a clases porque no se siente bien, ayer salió a la calle sin paraguas y está pagando las consecuencias haciendo reposo. —Imaginó al mayor tendido en la cama con las mantas tapando hasta su roja nariz, la cual lo asimilaba con un adorable reno. Sonrió inconciente ante la imagen mental. —Por cierto, no nos hemos presentado como se debe anteriormente. Soy Kim Taehyung.

El menor estrecho la mano de Taehyung animadamente.

—Jeon Jungkook.

—Hoy iré a visitar a Jimin luego de la escuela, ¿Quieres que le envíe algún mensaje de tu parte? —Preguntó una vez ambos soltaron sus manos.

Jungkook pensó unos cortos segundos, ¿Debería enviarle una carta o simplemente decirle a Taehyung que le diga "recupérate pronto"?

Una idea se prendió sobre su cabeza, y se propuso que al llegar a casa abrazaría más fuerte a su madre por preocuparse siempre de servirle comida de más.

[🐥]

—No me gusta que me cambien, hago lo que puedo para agradarte. —Lloriqueó Hyungwon cruzado de brazos, su reciente amigo tomó asiento a su lado.

—Deja de exagerar, no tardé más de cinco minutos, el receso ni ha terminado. —Contestó el acusado con una gran sonrisa.

Hyungwon se acomodó para quedar frente a frente con Jungkook, el cual reflejaba en su mirada brillante lo alegre que estaba.

—¿Por qué estás tan empeñado en molestar a ese tal Jimin?

La pregunta lo dejó mudo al ser tan repentina, ¿Qué le interesaba tanto de Jimin que siempre lo atraía?

Pudo decir que era entretenido ver como se enojaba, que le parecía divertido ver sus reacciones al ponerse furioso, que intentar sacarle canas verdes era solo para pasar el tiempo, pero contestó: —Por que me gusta desde el primer día que entré a esta escuela.