❛Boucle d'or❜

Prologo

Hace cuatro años en un barco recién llegado al puerto de Yokohama se realizaba una subasta que podía considerarse especialmente enfermiza, los productos eran personas, mujeres y niños que habían sido arrebatados de sus hogares.

Metidos dentro de jaulas improvisadas los más "atractivos" eran mostrados como simple pedazos de carne que comprar, entre estos se encontraba un delgado joven de cabello dorado, su ropa estaba gastada, sangre seca sobre su piel.

Las paletas se levantaron en cuanto fue presentado como "bucles de oro", el joven sumido en la miseria de probablemente verse resignado a morir abusado por alguna de las personas allí presente ni siquiera levanto la mirada, su cabeza gacha simplemente temblando cada vez que una mano intentaba atravesar los barrotes de su jaula.

El sonido de las puertas de metal abriéndose de manera brusca fue lo único que le hizo levantar la mirada, al menos una docena de hombre armados estaba justo allí, siendo encabezados por un hombre mayor y uno más joven de cabello oscuro.

El sonido de las armas hizo que automáticamente aquel chico de cabellos dorados se agachara al suelo, tapando sus oídos con sus manos a la vez que cerraba los ojos, los gritos, el metal siendo golpeado, todo causaba que sintiera su cabeza girar.

Capto el sonido de su jaula siendo abierta, abrió los ojos cuando su brazo se tirado con brusquedad para obligarlo a levantarse del suelo, uno de los hombres enmascarados que solía ser quien lo arrastraba de una jaula a otra lo estaba apuntando con su arma para que se moviera.

Sus piernas temblaron cuando se vio obligado a dar unos pasos fuera de la jaula, los disparos continuaban por lo que no se habían parado del todo para evitar ser objetivos fáciles, el rubio estaba fuera del jaula con una sola persona que lo vigilara.

Incluso en la horrible situación, con su cabeza dando demasiadas vueltas, la vista ligeramente borrosa y una valentía que no sabia de donde había sacado aquel joven retrocedió con un movimiento brusco liberando su muñeca del agarre que el hombre enmascarado tenía sobre él.

No perdió tiempo, arrastrándose durante unos momentos hasta finalmente lograr levantarse para correr tanto como sus débiles piernas se lo permitieran, una bala impacto directo contra su espalda, proviniendo del arma del hombre enmascarado.

El impacto fue doloroso, pero la bala no salio por el otro lado de su cuerpo, tampoco hizo más que darle un dolor temporal, el rubio se sentía terriblemente confundido ante aquello frenando suavemente.

Una luz dorada lo había envuelto, la bala que golpeo su espalda pareció volver de regreso directo hacia la persona que le disparo.

Una nueva ráfaga de balas fue presente logrando que el chico se agachara en el suelo, todo aquello lo estaba aterrando demasiado, espero aunque sea el dolor de las balas impactando contra su cuerpo.

Pero no recibió nada de aquello, una sombra cubrió la poca luz que podía ver en el suelo, el chico de cabello dorado levanto la mirada.

Tela negra rodeada con una luz carmesí lo rodeaba protegiendo el espacio en que se encontraba, frente a él aquel pelinegro que había entrado junto a los hombres armados estaba parado viéndolo con una mezcla de desagrado y lastima absoluta.

-Levantate, a menos que quieras quedarte en el suelo a morir o a que ellos vuelvan a atraparte - menciono el chico de cabellos oscuros, el que estaba en el suelo lucio en pánico durante unos segundos levantándose del suelo, trastabillando al pararse por culpa de sus piernas débiles. -.

El pelinegro hizo una mueca de desagrado cuando el rubio se apoyo sobre él para evitar caer al suelo, pero no hizo nada para alejarlo puesto que el mismo rubio se alejo apenas pudo estabilizarse para mantenerse de pie.

Siguió los pasos del pelinegro quien sin piedad alguna usaba aquella tela para acabar con quienes fueran considerados enemigos, el rubio había escuchado antes sobre usuarios de habilidades incluso varios en su familia tenían habilidades, aunque nunca pudo saber cuales debido a que hace mucho tiempo que su familia no pasaba por su mente.

-Akutagawa Ryūnosuke - el pelinegro menciono una vez estuvieron fuera del lugar, el rubio miro a sus alrededores, todo el resto había quedado adentro ya sea muerto o encargándose de terminar lo que sea que fueron a hacer. -.

-Kobayashi, Kobayashi Akira - en un murmullo el rubio menciono aquello sintiendo un ligero temblor en su cuerpo ante el aire frío de la noche, estaba forzando a su cerebro a pensar en algo que decir o hacer para demostrar su agradecimiento, era libre aunque ni siquiera sabia en que parte del país se encontraba. -.

-No sientas gratitud, lo único que evita que tu también estés muerto es el hecho de que el jefe te quiere dentro de los negocios - como si hubiera leído la mirada de gratitud del rubio Akutagawa menciono aquello sonando cortante, los ojos de Akira pasaron de brillar con gratitud a verse aterrados. -.

-¿Jefe? No entiendo de que hablas, se que no son policías pero tampoco se de donde vienen - murmuro el rubio pensando en voz alta, escucho al pelinegro toser un par de veces, la opción de huir paso por su cabeza pero era una idea tonta. -.

-No es mi trabajo darte información, mi única responsabilidad era revisar si lo que le dijeron al jefe era real y en caso de que lo fuera llevarte con él - Akutagawa menciono sonando calmado, el rubio retrocedió un par de pasos como si realmente pensara en intentar escapar antes de que un golpe en la nuca lo hiciera caer inconsciente. -.

-Es extraño que se dedique tanto a hablar con un simple paquete - menciono Hirotsu logrando que el hombre más joven soltara un suspiro de fastidio al escucharlo. -.

-Solo informe lo necesario, no imagines que es por otra cosa, hay que movernos - Akutagawa menciono tapando su boca al toser antes de que la tela de rashoumon atrapara al rubio del suelo para llevarlo con ellos a medida que caminaban alejándose de aquel viejo barco cuyo interior ahora era un verdadero desastre. -.

Aquel incidente fue archivado como "el incidente del barco de trata" por las autoridades, nadie pudo encontrar una explicación más que una pelea por territorio de la mafia.