Jungkook sabe que le espera una buena regañina con su madre por no responder el teléfono. Probablemente su hermano también se cabree con él por no cogerlo. Pero no tiene cabeza para ellos por ahora. Sigue sin quitarse la vergüenza por lo que ha hecho hace pocos días.
—Te lo dije, Lenny, que no era buena idea —mira a su perro con desaprobación mientras ve por la ventana como un marginado—. ¿En qué estaba pensando cuando decidí hacer semejante tontería? Debo haber quedado como un imbécil. ¿Por qué no naciste humano en vez de chucho? —le reclama—. Así me darías ideas más inteligentes que mandar un mensaje a través de un drone a una chica con la que jamás he hablado.
Jungkook no sabe interpretar muy bien el lenguaje perruno, pero casi se fía de que Lenny está dedicándole una expresión que desaprueba por completo lo que le reclama.
—Venga ya, no me pongas esa cara —masculla y ve otra vez por la ventana su mala suerte—. Sabes que no ha ido bien. Igual, tampoco es que tuviera muchas posibilidades con ella. A ver si cree que soy un enfermo de esos.
El muchacho resopla. ¿Qué está haciendo? Habla con un perro y le está echando la bronca como si este tuviera culpa de sus tonterías. Es definitivo que el encierro ya lo está trastornando.
Su móvil emite un pitido, pero pasa de él. No tiene ánimos de contestar a nadie. Es contraproducente que no dé señales de vida, pero, cuando se pone así, la soledad es su mejor remedio.
De cualquier forma, decide cogerlo al fin. Puede preocupar a quien quiera que sea tan insistente en hablar con él.
Menuda sorpresa se lleva cuando ve que no tiene una nueva perdida de su madre o un mensaje nuevo de su hermano, sino un mensaje más de alguien que no se espera.
Ella: Eh, ¿qué tal? Soy tu vecina, con la que querías charlar. ¿Estás disponible?
Toda su mala hostia parece marcharse de pronto cuando lee el contenido del mensaje. Se apura a contestar.
Jungkook: Sí, lo estoy. ¡Vaya! No pensé que me contactarías.
Su última conexión es apenas hace unos segundos. Ve su imagen de perfil. Sí, está claro que no se equivoca, es la chica del otro edificio.
Teme no haber actuado con más prisa para iniciar la conversación, sin embargo, la chica vuelve a conectarse y lee lo que le ha puesto.
Ella: ¿Y por qué no?
Jungkook: Porque sería extraño, pero que sepas que no tengo malas intenciones.
Ella: Eso es lo que diría alguien con malas intenciones para que creas en él.
Empieza a sonreír. La chica es lista.
Jungkook: Touché. Incluso así, ¿te apetece hablar?
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Equinoccio (Lizkook Historia corta)
FanficUna chica baila y canta de repente en el balcón de su apartamento. ¿Qué tan malo será que a Jungkook le guste esta chica durante la pandemia del COVID-19?