Detrás del placer

Prefacio

- Todos tenéis adicciones. Hay adicciones mas raras y escalofriantes que otros, eso depende de cada persona- dijo mi Nila.

- ¿A qué te refieres Nila?

- Cuando crezcas lo entenderás mi pequeña Cristal - los ojos Nila se comenzaban a llenar de lágrimas y no sabía porque, tan solo tenía ocho años.

- ¿Por qué lloras Nila?

- Hay mi querida y preciosa Cristal... - se secó las lágrimas - solo promete una cosa que después de mi muerte me perdonaras - ¿muerte? ¿nuestra muerte?

- ¿Nila estas diciendo que morirás?

- No tan pronto mi pequeña - se levanto de la silla y se dirigió a un enorme armario que había en su habitación, de allí saco una caja - esto es para ti.

Abrí la cajita, allí se encontraba un hermoso collar que tenia una piedra de color morado intenso en forma de corazón que se encontraba en vuelto en dos alas plateadas.

- Llévalo siempre contigo y recuérdame siempre - me dijo mientras entraba a la habitación mi mamá - ve a tu habitación, hablare con tu mama.

Salí de la habitación de Nila me recosté en la pared para escuchar lo que ellas dos hablaban. Sabía que eso no estaría bien, pero, aunque tan solo tuviera ocho años sabia que algo no estaba bien, y quería saber que le pasaba a Nila.

- Rubí ella recibió el collar - mire el collar que mi Nila me había dado.

- Si se vi... pero no entiendo ... ¿qué ha pasado?

- Un intercambio

- ¿A qué te refieres?

- No es fácil decirlo... he cambiado mi vida por la de ella... sé que es duro que lo entiendas... pero no quiero que le pase algo.

- ¿Dime por qué? Pensé que todo estaba bien...

- No lo entenderás y es mejor que no lo sepas.

- ¿Por qué? No ves que eres lo único que me queda de mi familia.

- Rubí... no soportaría que ella muriera por algo que nuestro padre hizo hace mucho.

No tenía la menor idea de lo que se refería Nila, solo tenía claro una cosa, y era que algo no está bien desde que Nila llego del bosque. Salí de la habitación llorando por aquello que Nila había dicho, no quería que Nila se fuese, eso me desconcertaba y le temía a la muerte.

O eso creía en ese tiempo. A partir de ese día todo cambio...