Un Ultimo Año

Juego de Cartas

- "¡WoooW, esto se siente bien!" – Susurró para sí mismo mientras miraba a la pelinegra sintiendo una gran alegría en su interior – "Esto significa que nosotros somos"

- "Nosotros Goku" – Milk pensó un momento, se había dado cuenta de que Goku no servía para esas cosas – "Tomemos esto como esta es nuestra primera cita"

El timbre del instituto sonó para dar comienzo al primer día de la semana, era lunes y todos estaban con sueño.

- "Bulma... ¿Quieres salir hoy?" – Preguntó su novio sentándose en su pupitre.

- "¡Sí, hace tiempo que no hacemos algo solos!" – Dijo ella bostezando.

- "¡Entonces iremos a la playa!" – Yamcha sacó unos cuadernos de una mochila para después apreciar la cara de la peliazul.

- "¡Hey, chicos ¿Cómo va todo?!" – dijo Milk sentándose nuevamente al lado de Goku.

- "¡¿Qué tal Milk?!" – Preguntó Bulma – "Veo que te arreglaste con Goku"

- "¡Emmm, yo bien!" – la pelinegra se sonrojó ya que en el mismo momento llegó Goku.

- "¡Hola chicos!" – Dijo el capitán del equipo de rugby sentándose.

- "¡Goku te notó feliz!" – Dijo Yamcha para sacarle información acerca de su salida con la pelinegro.

- "¡Eh lo estoy y mucho!" – Dijo él rascándose la cabeza y mirando a Milk.

A-18 y Krillin entraron de la mano al salón y se sentaron rápidamente, al instante llegó el profesor de Biología iniciando la clase, todos pusieron atención hasta que la puerta del salón fue abierta llamando la atención de todos, el chico del pelo azabache había llegado tarde, se acercó al profesor y le entrego un pequeño papel, todos lo veían atentamente, después de que el hombre leyera el papel se dirigió hacia su pupitre y se sentó.

- "¡Bueno chicos, ya he terminado de revisar sus trabajos, sé que me demore un montón, pero aquí están!" – El hombre sacó de su portafolio muchas carpetas, se detuvo sacando una de color celeste y la alzó – "¡Quiero felicitar a Bulma B. y Vegeta V., un trabajo muy bien hecho, fue la única pareja que obtuvo el puntaje deseado, felicitaciones!"

Vegeta y Bulma recibieron una mirada de rencor de parte de todos sus compañeros, Bulma siempre había sido una chica inteligente y ya todos estaban acostumbrados a ella, pero ahora con la llegada de Vegeta las cosas cambiaron, el chico también resultaba ser un genio en todo lo que hacía.

El profesor repartió las carpetas para después escribir en el gran pizarrón.

- "¡¿No es genial Vegeta?!" – Dijo Bulma intentado hablar con el muchacho.

- "¿No es genial qué?" – Vegeta no la miro pero por lo menos dijo algo.

- "¡Esto!" – Dijo señalando la carpeta celeste, aunque estaba acostumbrada a esas notas.

- "¡Ah, ¿El que seas tan inteligente siendo tan vulgar?!" – Dijo él para divertirse un rato.

- "¡Eres un imbécil Vegeta!" – Murmuró ella para no llamar la atención de los demás.

- "¿Cómo te atreves?" – Vegeta se había enojado pero sabía que no podía gritarle a la muchacha o si no le regañarían.

- "Pues lo hago, ¿Y qué?" – Dijo ella desafiante, la verdad también se divertía con sus pequeñas discusiones.

- "¡No eres más que una imbécil!" – Dijo mirándola fijamente en un tono frio.

- "¡TÚ ERES IMBÉCIL Y ADEMÁS ESTÚPIDO QUE NO SABE TRATAR A UNA DAMA COMO YO!" – Bulma gritó llamando la atención de todos y consiguiendo que el profesor la echara del salón junto con Vegeta, mandándolos a la sala de los castigos.