Quedaban solo dos meses para que el año se acabara, todos se encontraban exaltados y emocionados, parecía que hace poco hubieran empezado las clases, y para Bulma Briefs parecía solo que hace pocos minutos estuviera recorriendo los pasillos y las salas como a principio de año, como si hace unos segundos hubiera estado cerca de la oficina del director y escuchado la voz de Vegeta que la hizo temblar. Todo había pasado demasiado rápido.
Era medio día, las clases estaban por terminar, solo faltaba la clase de Literatura, mientras tanto era recreo y los alumnos estaban dispersos por el patio, esperando que el día terminase ya.
El sol brillaba y el viento movía ligeramente sus cabellos mientras su novio estaba en completo silencio observándola.
- "¿Qué sucede Vegeta?" – Preguntó Bulma dedicándole una gran sonrisa.
- "Nada es solo" – Vegeta se había descuidado, casi le contaba a Bulma lo de los mensajes que aparecían en su taquilla – "Nada, es que hace mucho calor, que tal si nos ponemos debajo de aquel árbol"
- "Estás un poco extraño Vegeta" – Murmuró ella levantándose de la banca y caminando hacia el árbol que le indicó Vegeta – "¿Algo anda mal?" – Preguntó Bulma al ver como Vegeta estaba más silencioso que de costumbre.
Era verdad, Vegeta estaba silencioso, se hallaba meditando, últimamente se habían acentuado los mensajes que alguien dejaba en su taquilla, no entendía quien era el cobarde que no daba la cara. Tampoco quería contarle a Bulma lo que ocurría, eso solo la preocuparía, y eso era algo que él no quería, solo de algo estaba seguro, la persona que le enviaba esos mensajes, sabía de su historia, y creía que Bulma no, eso le causaba cierta gracia en el tema, aunque el contenido de los mensajes no.
Vegeta recordó el primer mensaje: "La familia lo es todo", así había comenzado todo, al principio creyó que era una jugarreta de alguien que sabía su historia solamente, pero ahora los mensajes era menos sutiles y le llegaban con más regularidad, además de que algunos hablaban de Bulma, ahora los mensajes decían cosas como: "Te quitaron lo que más apreciabas en la niñez, a tu madre", "Me preguntó que pensara Bulma si se entera de tu pasado", "No estés tan feliz, pronto volverás a hacer el imbécil de antes, me asegurare de eso", "Ojala nunca hubieras venido a este instituto".
Al recordar gran parte de los mensajes que le llegaron a su taquilla en el último tiempo, una idea cruzó por su mente la única persona que lo podría querer afuera del instituto y lejos de Bulma era
- "¿Vegeta?" – Preguntó Bulma al ver como el chico del pelo azabache parecía meditando de tal manera como si no estuviera ahí – "¡¿Vegeta?!"
- "Creo que olvide algo en mi taquilla, nos vemos en el salón" – Dijo Vegeta si pensar en lo que iba a hacer.
- "Esta bien" – Murmuró Bulma sin poder entender nada mientras Vegeta se alejaba del lugar.
- "¡Bulma!" – Gritó Milk corriendo hacia ella – "¡¿Me puedes acompañar a comprar después de clases?!"
- "Creo que algo anda mal con Vegeta" – Dijo Bulma sin escuchar lo que le decía su amiga – "Me pregunto qué será"
- "¡Hey, te estoy hablando!" – Refunfuñó Milk cruzándose de brazos – "¿Me acompañaras?"
- "Sí, lo que sea" – Dijo Bulma para que su amiga se callara.
- "Ok, después no digas que no" – Milk se sentó al lado de la peliazul y la quedó mirando un buen rato, trataba de descifrarla.
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Vegeta estaba en el patio trasero, estaba seguro de quien era el que dejaba esos mensajes, es por eso que decidió encontrar al culpable con las manos en la masa, supuso que la persona que le dejaba esos mensajes, lo hacía después de clases, ya que siempre aparecían al otro día por la mañana, descartó de inmediato que alguien pusiera los mensajes en la mañana ya que él siempre era el primero en llegar.
"Bueno, prepárate para la paliza que te daré..." pensó Vegeta.
Así fue como Vegeta después del término de clases se quedó escondido entre algunas taquillas esperando que aquella persona apareciera, para su suerte Bulma salió con Milk a comprar así no le tendría que dar explicaciones de por qué se quedó después de clases en el instituto.
Habían pasado unos 30 minutos desde que el timbre había sonado, el instituto estaba desierto, desde que los entrenamientos habían terminado nadie se quedaba después de clases, a no ser de los que se quedaban en la biblioteca terminando alguna tarea o cosas por el estilo. El chico del pelo azabache vio como alguien al fondo del pasillo se cercioraba de estar solo, una vez hecho esto, el tipo se acercó a la taquilla de Vegeta, introdujo una especie de papel y rió unos momentos, Vegeta con una gran sonrisa se acerco al tipo por la espalda, y cuando éste se dio vuelta para marcharse se encontró con un puño que se dirigía a su cara, el tipo cayó al suelo mientras Vegeta abría su taquilla y sacaba el papel para estar 100% seguro, lo leyó en voz alta.
- "Eres la peor escoria que he visto en mi vida" – Vegeta rió como un maniaco para luego tomar al tipo por el cuello levantándolo mientras veía su cara de terror – "Está me la pagaras caro, insecto "
- "¡Haz lo que quieras, Bulma se enterara de la verdad!" – Dijo Yamcha sacudiéndose la ropa.
- "¡Bulma lo sabe imbécil, Bulma sabe todo de mí, lo sabe desde antes que estuviera conmigo!" – Vegeta aguanto las ganas de partirle la cara a Yamcha, sabía que eso le podría costar una suspensión.
- "¿Qué?" – Balbuceó Yamcha sin entender nada.
- "Escúchame bien insecto, Bulma lo sabía de antes, así que si tantas ganas tienes de contarle todo, hazlo, y de paso le cuentas lo de tus jueguitos de mandar notas" – El muchacho del pelo azabache cerró su taquilla y se dispuso a irse pero Yamcha lo retuvo – "¡Apártate insecto!"
- "¿Le contaras de esto a Bulma?" – Preguntó Yamcha colérico temiendo de que Bulma lo odie por haberle hecho esto a Vegeta.
Vegeta había intentado retenerse pero al escuchar aquello todo su esfuerzo fue en vano, tomó otra vez del cuello del muchacho y lo empujó hacia las taquillas y empezó a golpear desenfrenadamente el estómago de éste hasta que él con una patada apartó a Vegeta.
- "Supongo que estamos a mano" – Murmuró Yamcha mientras se sobaba el estómago.
- "Yo no estoy a mano contigo" – Dijo Vegeta riéndose – "Pero bueno podemos decir que sí en realidad, ya que yo te quité a tu chica" – Dijo Vegeta para irse del lugar dejando a Yamcha aguantándose la rabia.
"En realidad estamos a mano Vegeta, después de todo, fui yo el que te quite a tu chica, y ahora solamente ella volvió hacia a ti" pensó Yamcha caminando hacia la salida del instituto.
Continuara...
Créditos a tsecretx el cual es la persona que escribió este fanfic.
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Un Ultimo Año
FanfictionEl cómo Vegeta y Bulma se enamoran en un universo donde no existe nada mágico ni extraordinario, sumándole que su relación deberá sobrevivir al último año de preparatoria. NOTA: Hola , yo NO soy la escritora de este Fanfic, solo la estoy compartiend...