Curiosidad

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"Yo sé quién eres, yo sé de tu pasado aún recuerdo así que no quiero que te acerques a mi hija, te quiero ver lo más lejos posible de ella, tú solo la podrías meter en problemas, no eres bueno para ella" – Dijo el Sr. Briefs mientras veía al joven quien lo había escuchado atentamente sin siquiera hacer un gesto.

Vegeta no dijo nada, no tenía nada que decir, sabía que esto podía pasar, pero no le importo, ahora sí se subió y cerró la puerta de un golpe, salió del lugar en un instante mientras por el retrovisor veía como el padre de Bulma lo miraba fulminantemente

Bulma empezó a escribir su parte del informe, no le costó mucho terminarlo, en realidad no le costó ni un poco, en menos de 20 minutos ya lo había hecho, tomó su Notebook y lo llevó hacia su pieza, ahí tenía una impresora, imprimió casi 10 hojas del informe y lo guardo en su mochila de inmediato, aunque era para 2 días más, se le podía olvidar llevarlo.

Se estiro un rato y se recostó en su cama, su mente divaga en el chico de los cabellos parados, le intrigaba, él era tan inaccesible, quería saber más de él, aunque eran como compañeros de bancos, él no le dirigía la palabra, a no ser por cosas estrictamente escolares, y cuando lo hacía en su voz se notaba una terrible frialdad y alejamiento, aparte del desagrado al hablarle a la peliazul.

Estuvo prácticamente toda la tarde mirando el techo y pensando en él, y no era precisamente que le gustase el chico, solo le llamaba la atención, su corazón definitivamente estaba con Yamcha, su novio desde hace mucho.

"¿Quién eres Vegeta?"- Se preguntaba mientras se paraba de su cama y se disponía a salir.

Bajo las escaleras y antes de irse paso por el laboratorio de su padre, él no estaba ahí, le llamo mucho la atención, su padre siempre estaba ahí a esa hora en su laboratorio. En fin, tomó una capsula y se la metió al bolsillo, salió del laboratorio y fue a por un bocadillo a la cocina, su madre tampoco estaba, ella siempre estaba ahí con sus pastelitos, pero ahora no estaba.

Tomó una manzana de un mesón y se dispuso a irse, camino hasta la puerta pero al escuchar unos murmullos que provenían de un salón de su hogar paró, intento ver de qué se trataba, eran sus padres, parecían preocupados, estaban discutiendo por algo, pero la peliazul no alcanzaba a escuchar nada, en un momento vio como su padre abrazo a su madre que se notaba preocupada, eso era tan inimaginable de ella, el Sr. Briefs también tenía cara de preocupación, dejo de abrazar a su mujer y salió del salón, Bulma para no darse a descubrir corrió hacia el patio, se quedo pensando un rato.

"¿Qué les preocupara tanto a mis padres?" pensaba mientras sacaba de su bolsillo la capsula y la activaba, apareciendo una hermoso moto dorada, Bulma se estaba subiendo cuando se dio cuenta que aún seguía con el uniforme puesto "¡Qué diablos Bueno ya no importa!" pensó y puso en marcha la moto, esta se elevo unos centímetros del piso y comenzó a andar.

Su lugar de destino no estaba muy lejos, se demoro solo unos 15 minutos en llegar, cuando llegó se bajo de su moto y la hizo una capsula, entró al edificio "Mr. Satán" y habló con el conserje quien ya la reconocía, tomó el ascensor y se dirigió al piso 5, busco la puerta A-16 y tocó el timbre de esta, nadie parecía salir, lo tocó nuevamente y ahora se podía escuchar pasos que iban hacia la puerta, un ojo se asomó por el pequeño cristal que permitía ver a la visita que esperaba afuera, se escuchó el movimiento de la perilla y enseguida apareció Yamcha.

"¡Bulma pensaba que estarías ocupada!"- Dijo alegrándose de ver a su novia y invitándola a entrar haciendo un elegante gesto con su mano.

"¿Acaso no me querías aquí?"- Dijo ella irónicamente mientras se sentaba en el sofá.

"¡Sabes que no es así, yo siempre te quiero aquí!"- Dijo el muchacho mientras se sentaba a su lado y la besaba tiernamente.

A la mañana siguiente la peliazul se encontró con una grata sorpresa, Goku y Milk habían salido juntos ayer, por eso no vio al deportista entrenando en el gimnasio el día anterior, se alegro por la casi "pareja".

Un Ultimo AñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora