"Por Ti"" >>Tweek X Craig<< (HIATUS)

Capítulo 24: Grito de ayuda

La mañana llegó y el sonido de la alarma no se detenía, Craig la apago y comenzó a frotar sus ojos, aunque había dormido bien se sentía bastante cansado, se quedó mirando al techo por algunos minutos, hoy era su día de descanso, ya había terminado su tarea, no había nada pendiente, así que decidió volver a dormir, pero en cuanto se giro para dormir de nuevo recordó lo más importante del día: Tweek.
Craig abrió los ojos asustado, tomó su celular y vio la hora, bien, era temprano así que probablemente Tweek aún no despertaba, salto de la cama y corrió a tomar un baño, en cuanto salió fue a vestirse y de ahí a desayunar, al terminar se dirigió al baño para comenzar a peinarse, de todo lo que debía hacer esa era la parte más complicada, a Craig no le gustaba peinarse realmente, lo veía innecesario ya que después de todo siempre traía su gorro con el, pero en esta ocasión debía lucir lo mejor posible por que a la persona que iba a visitar era nada más ni nada menos que su novio, tenía que asombrarlo con su apariencia

Craig: Si tu novio no se ve bien podrías arrepentirte ¿no es así amor?

Craig se miraba en el espejo, nunca había sido un chico presumido, pero tampoco se quería restar puntos, tenía que admitir que se veía muy bien, incluso comenzó a hacer algunos gestos frente al espejo, el como debía de reir, como tenía que sonreirle a Tweek de una manera sensual pero no burlesca, ¿o era mejor lanzarle una mirada seria pero misteriosa? Craig terminó por soltar una carcajada

Craig: ¿Pero que diablos me pasa? Se siente como si fuera la primera vez que salgo con el..

Entre suspiros volvió a mirar su reflejo frente al espejo

Craig: En verdad estamos enamorados ¿no es así?

Sonrió y confiado salió del baño, con una gran sonrisa en su rostro estaba a punto de salir cuando de pronto escucho unos pequeños llantos, al principio pensó que alguien lloraba afuera, pero el sonido venía de la parte de arriba de su casa, silenciosamente comenzó a seguir el sonido hasta llegar a la habitación de Tricia, Craig estaba realmente sorprendido, su hermana nunca había sido de las personas que lloran, si bien la había visto llorar en algunas ocasiones solo era por momentos realmente serios, así que comenzó a tener una ligera preocupación.

Craig: ¿Tricia? ¿Estás bien? ¿Puedo entrar?

Craig no obtenía respuesta, así que decidió entrar por su propia cuenta, al entrar vio a su pequeña hermana sentada en el piso mientras lloraba, sin pensarlo mucho Craig se sentó en el piso junto a ella, no sabía que decir, las palabras no eran su fuerte, además nunca habían tenido una relación muy cariñosa,  mientras pensaba en que decirle o como hacerlo Tricia tan solo le dijo con su voz quebradiza

Tricia: ¿Acaso soy una mala persona?

Craig: No, no lo eres

Tricia: ¿Alguna vez he lastimado a alguien?

Craig: No que yo sepa

Tricia: No, jamás lo he hecho, si soy una buena persona, si jamás le hecho daño a nadie  ¿Por que las cosas deben ser así?

Craig: ¿Qué sucedió?

Tricia limpiaba las lágrimas de su rostro y se quedo callada por un momento, tenía que tomarse un tiempo para hablar si lo hacía en ese momento comenzaría a llorar de nuevo, Craig seguía mirándola, asustado por la respuesta que le pudiera dar su hermana, pero con una leve idea de lo que se podía tratar

Tricia: Me gusta Karen.

Craig sorprendido por lo que había escuchado la miro más fijamente aún, sus ojos estaban totalmente abiertos, estaba perplejo, nunca había sospechado que su hermana estuviera enamorada y mucho menos de una mujer

Tricia: Se lo dije hace algunos días y ella aceptó ser mi novia

Craig: ¿Entonces cuál es el problema?

Los ojos de Tricia comenzaban a llenarse de nuevo de lágrimas

Tricia: Karen decidió obtener un empleo, yo le dije que trataría de obtener el mismo trabajo pero no me contrataron, todas las noches iba por ella y todo parecía estar bien, pero cuando sus compañeros se dieron cuenta de nuestra relación fue despedida, la mayoría del tiempo llega cansada a la escuela, incluso la he visto con heridas, yo pensé que era normal, que tan solo era mi imaginación jugando en contra, que no era mi culpa...

Craig: ¿Tricia?

Tricia: Pero ella vino a casa ayer, estaba pálida y sus ojos al borde de las lágrimas, me asusté así que la invite a entrar. Se negó. Me pidió terminar, cuando le pregunté el porque tan solo me respondió que ya no podía más con esto, traté de hablar con ella pero no me escucho, salió corriendo así que la seguí. Pero....hermano.

En ese momento Craig se estremecío, había pasado mucho tiempo desde la última vez que Tricia le dijo hermano, por un segundo Craig logró sentir el dolor de su hermana, su remordimiento, Tricia nunca llamaba hermano a Craig, ni siquiera frente a su familia, pero en ese momento Craig logró sentir esa conexión que no muchas veces sentía con su hermana, sentía como le pedía ayuda a su forma, como le decía que necesitaba a su hermano ahora más que nunca

Tricia: Después de seguirla llegó al restautante de KFC, pensé que ese era su nuevo empleo pero al ver más de cerca me di cuenta de que estaba junto a Cartman, logré escuchar que este le decía que había hecho lo correcto mientras le daba de su comida en un plato. Yo quería entrar, quería golpearlo, por que se que todo esto fue idea suya, se que ella me quiere, pero, ¿Qué podría hacer yo? ¿Acaso hacer eso la haría cambiar de opinión? Tal vez, esto jamás debió pasar...

Craig sentía como su sangre comenzaba a hervir, por un momento había olvidado a ese maldito, le parecía que las cosas iban demasiado bien y sabía que vendría molestarlo pero ¿meterse con su hermana? Que tan bajo tenía que caer Cartman para meterse con una niña menor que el.
Molesto, Craig abrazó a Tricia y le pidió que se tranquilizará, que el trataría de arreglar todo, tan solo podía sentir las manos de su hermana aferrándose a el, su paciencia hacía ese desgraciado se había terminado, era hora de hacer lo que por tanto tiempo había evitado.
Después de un rato Craig salió de casa, dejó a Tricia acostada en su cama para que descansara, por su mirada parecía que no había dormido en toda la noche.

Craig comenzó a buscar a Cartman, quería hacerlo pedazos hasta que este ya no pudiera levantarse, aquel día cuando salió del hospital pensó en ir y pelear con el, pero gracias a Butters se había detenido, pues este le decía que el pelear con el ya no serviría de nada, lo hecho, hecho esta, nada puede cambiarlo, pero esta vez Craig cambiaría algo, le mostraría a Cartman que no siempre se iba a salir con la suya.
Mientras caminaba a la casa de Cartman vio a Kenny corriendo, al parecer los dos iban a la misma dirección, Craig lo comenzó a llamar, pero Kenny no se detenía, Craig comenzó a correr también y fue entonces cuando observo como Kenny comenzó a gritar frente a la casa de Cartman que abriera la puerta, se veía realmente molesto, casi irreconocible, ni siquiera traía su chamarra puesta, Craig retrocedió un poco y fue entonces cuando salió la madre de Cartman, intentando calmar a Kenny esta la empujo a un lado, los gritos se podían escuchar por toda la calle

Kenny: ¡TE VOY A MATAR HIJO DE PUTA!

Craig se acercó a la casa, miro en el suelo a la madre de Cartman, esta lo miró también y le pidió ayuda para detener a Kenny, Cartman estaba enfermo y en cama, le confesaba que su hijo no podría haber hecho nada, Craig tan solo se inclino y le dijo despacio

Craig: Tu hijo hoy las va a pagar todas, zorra.

Craig siguió caminando, entro a la casa y subió las escaleras, se lograban escuchar algunos gemidos, al entrar a la habitación observó como Kenny sostenía el cuello de Cartman mientras este estaba acostado en el suelo, Craig tan solo miró a Cartman mientras este levantaba su brazo lentamente

Cartman: A-ayúdame...

Craig sonrió y cerro la puerta de la habitación, bajo las escaleras, y cerro la puerta principal, y siguió caminando, la madre de Cartman no dejaba de gritar, Craig sentía como su enojo comenzaba a disminuir, aunque estaba sorprendido por ver a Kenny sabía que Cartman se había ganado todo eso por el mismo, tan solo esperaba que Kenny no lo matara de verdad.

Mientras tanto, Tweek iba por su quinta tasa de café, su cuerpo volvía a temblar y por alguna extraña razón sentía una extraña corazonada, como si algo malo estuviera sucediendo.